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UE asegura que nueva condena a Suu Kyi tiene motivación "puramente política"

2022-09-29

Bruselas, 29 sep (EFE).- La Unión Europea mantuvo que los juicios con cargos "falsos" contra la depuesta líder birmana y premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, que hoy fue condenada a tres años más de prisión, tienen una motivación "puramente política".

"Aung San Suu Kyi se enfrenta ahora a 23 años de prisión, incluidos tres años de trabajos forzados, mientras sigue enfrentándose a nuevos cargos falsos, cuyo verdadero objetivo es totalmente claro", dijo Nabila Massrali, portavoz del alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell.

Un tribunal militar de Birmania condenó hoy a tres años de prisión a la depuesta líder birmana y su asesor económico, el australiano Sean Turnell, por vulnerar la ley de Secretos Oficiales, confirmaron a Efe fuentes relacionadas con el proceso en el país.

Con esta nueva sentencia, Suu Kyi, de 77 años y detenida en una prisión de Naipyidó, acumula condenas por 23 años de cárcel tras ser hallada culpable de diversos cargos presentados tras el golpe militar, mientras que aún está siendo juzgada a puerta cerrada por varios casos por supuesta corrupción.

"Estos procedimientos son un claro intento de excluir a los líderes elegidos democráticamente, incluidos Aung San Suu Kyi y la Liga Nacional para la Democracia, del proceso de diálogo inclusivo solicitado por el Consenso de cinco puntos de la ASEAN", indicó la portavoz de Borrell.

Afirmó que "solo un diálogo genuino en el que participen ella, la Liga Nacional para la Democracia, el Gobierno de Unidad Nacional y la sociedad civil y otros en Myanmar puede ofrecer alguna salida a la crisis actual".

Por esa razón, la UE reiteró su llamamiento "urgente" a la liberación "inmediata e incondicional" de todos los presos políticos, así como de todos los detenidos "arbitrariamente" desde el golpe de Estado de febrero de 2021.

El país se sumió desde entonces en una profunda crisis política, social y económica, y abrió una espiral de violencia con nuevas milicias civiles que han exacerbado la guerra de guerrillas que vive Birmania desde hace décadas.

El Ejército justifica el golpe por un presunto fraude masivo durante las elecciones de noviembre de 2020, cuyo resultado ha sido anulado y en las que el partido de Suu Kyi arrasó, como ya hizo en 2015, con el aval de observadores internacionales.

Más de 2,300 personas han muerto desde el golpe de Estado por la brutal represión ejercida de parte de las fuerzas de seguridad, que han disparado a matar contra manifestantes pacíficos y desarmados, según datos de la ONG birmana Asociación para la Asistencia de Presos Políticos.