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Ucrania presiona en su contraofensiva ante Rusia


2022-10-02

Associated Press

KIEV, Ucrania (AP) — Rusia atacó el domingo con drones la localidad natal del presidente de Ucrania y otros objetivos, mientras Kiev tomaba control pleno de una ciudad estratégica en el este dentro de una contraofensiva que ha cambiado el curso de la guerra

La pérdida de Lyman, que las fuerzas rusas empleaban como núcleo de conexión logístico y de transportes, era un nuevo golpe al Kremlin en sus esfuerzos de escalar la guerra con la anexión ilegal de cuatro regiones de Ucrania y amenazas redobladas de que podría utilizar sus armas nucleares. Los recientes avances de Ucrania han avergonzado al presidente de Rusia, Vladimir Putin, y provocado inusuales críticas internas.

El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, dijo el domingo que sus fuerzas controlan ahora Lyman, después de que Moscú anunciara su retirada el sábado.

“A las 12:30 (0930 GMT), Lyman está despejado por completo. Gracias a nuestros militares, nuestros guerreros”, dijo Zelenskyy en un mensaje en video.

Un ataque ruso con drones suicidas alcanzó una escuela el domingo de madrugada y destruyó dos pisos del edificio en Krivyi Rih, la localidad natal de Zelenskyy, en el sur de Ucrania, según Valentyn Reznichenko, gobernador de la región ucraniana de Dnipropetrovsk.

Un incendio provocado por el ataque había sido extinguido, añadió.

En las últimas semanas, Rusia ha empezado a utilizar más drones suicidas de fabricación iraní para atacar objetivos en Ucrania. La fuerza aérea ucraniana dijo haber derribado cinco de esas aeronaves durante la noche y que otras dos habían logrado atravesar sus defensas antiaéreas.

Horas después del anuncio de Zelenskyy, la prensa ucraniana difundió imágenes de tropas ucranianas llevando la bandera nacional frente a una estatua en Torske, a 15 kilómetros al este de Lyman y a poca distancia de Luhansk, una región ocupada por los rusos.

En otra foto, un soldado ucraniano está frente a un enorme señal vial al sur de Novovorontsovka a orillas del río Dneiper, en la frontera norte de la región de Jersón controlada por los rusos. Una bandera ucraniana ondeaba sobre la estatua y varios soldados parecían estar despejando minas a su alrededor.

Si bien las fuerzas ucranianas de inmediato no reconocieron un avance en el área, escritores allegados a las fuerzas rusas han descrito una nueva ofensiva ucraniana en la región de Jersón. Las versiones no han sido verificadas de manera independiente.

También la ciudad de Zaporiyia sufrió ataques rusos, según dijeron las autoridades el domingo.

El ejército ucraniano anunció el domingo que había atacado un depósito ruso de munición en el sur del país, en Chernígov, y golpeado otros puestos de mando rusos, depósitos de munición y dos baterías antiaéreas S-300.

No fue posible verificar de inmediato los reportes de actividad militar.

Las fuerzas ucranianas han retomado territorio, especialmente en el nordeste en torno a Járkiv, en una contraofensiva en las últimas semanas

En el último avance significativo, fuerzas ucranianas rodearon a las tropas rusas que controlaban Lyman, en el este, y forzaron su retirada en lo que el ejército británico describió como “un revés político considerable” para Moscú. Tomar esa ciudad allana camino a las tropas ucranianas para adentrarse más en territorio ocupado por Rusia.

Lyman había sido una importante conexión de comunicaciones y logística en el frente ruso. Lyman está en la región de Donetsk y cerca de la frontera con Luhansk, dos regiones que Rusia se anexionó el viernes tras obligar a la población a votar a punta de pistola en unos referendos.

El Ministerio ruso de Defensa afirmó haber causado daños en las fuerzas ucranianas en la lucha por Lyman, pero que los efectivos rusos, superados en número, se habían retirado a posiciones más favorables.

En su reporte diario de inteligencia, el Ministerio británico de Defensa dijo que Lyman es crucial porque tiene “un crucial paso de carretera sobre el río Siversky Donets, detrás del cual Rusia intentaba consolidar sus defensas”.

Las autoridades británicas creían que la ciudad había estado defendida por “elementos faltos de personal” antes de la retirada rusa.

La retirada de la ciudad fue criticada de inmediato por algunos funcionarios rusos.

“Nuevas pérdidas de territorio en territorios ocupados de forma ilegal casi con certeza llevarán a una intensificación de estas críticas públicas y aumentarán la presión sobre los comandantes”, apuntó el reporte británico.

La retirada rusa del nordeste de Ucrania en las últimas semanas ha revelado pruebas de torturas rutinarias y generalizadas a civiles y soldados, especialmente en la ciudad estratégica de Izium, según una investigación de Associated Press.

Periodistas de AP localizaron 10 lugares donde se torturaba en la ciudad ucraniana, incluido un profundo pozo sin luz solar en un complejo residencial, una cárcel subterránea que apestaba a orina, una clínica y una escuela infantil.

Las autoridades rusas publican información limitada sobre su actividad militar y el Kremlin sigue negándose a describir la campaña como una guerra.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, describe los avances ucranianos como un esfuerzo orquestado por Estados Unidos para destruir a Rusia, y esta semana subió el nivel de sus amenazas de emplear la fuerza nuclear, en uno de sus mensajes más duros contra Occidente hasta la fecha.

El papa Francisco condenó el lunes las amenazas nucleares y pidió a Putin que detenga “esta espiral de violencia y muerte”.

Entre tanto, crecían las preocupaciones por el destino de la central nuclear más grande de Europa después de que las fuerzas rusas detuvieran a su director.

El organismo Internacional de la Energía Atómica anunció el domingo que su director general, Rafael Grossi, visitaría Kiev y Moscú en los próximos días para tratar la situación en torno a la central de Zaporiyia. Grossi sigue presionando para que se establezca una “zona de seguridad nuclear” en torno al complejo.

La planta está en una zona de Ucrania controlada por Rusia y en una de las cuatro regiones que Moscú se anexionó de forma ilegal el viernes, y se ha visto atrapada en el fuego cruzado de forma reiterada. Los técnicos ucranianos siguen gestionando la central eléctrica tras la ocupación rusa y su último reactor se cerró en septiembre como medida de precaución.



JMRS


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