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Peregrinos chiíes marchan escoltados por Bagdad

2023-02-16

Por QASSIM ABDUL-ZAHRA

BAGDAD (AP) — En medio del frío y de un gran despliegue de seguridad, miles de peregrinos vestidos de negro llegados de toda Irak marcharon el jueves en la procesión anual que conmemora la muerte de un santo chií.

Los peregrinos suelen viajar a pie hasta el santuario y lugar de enterramiento del imán Moussa al-Kadhim, séptimo de los 12 imanes chiíes que murieron en una prisión de Bagdad en el siglo VIII. La procesión lleva hasta el lugar en el vecindario de Kadimiyah, en un barrio norteño de Bagdad. Los participantes visten de negro y algunos se flagelan para expresar su duelo.

Había carpas colocadas a lo largo de los kilómetros de carretera por los que caminaron los peregrinos el jueves, en las que se ofrecía comida y agua gratis. Las fuerzas de seguridad desplegaron miles de efectivos por la ciudad para garantizar la seguridad de los peregrinos, mientras que algunas carreteras y puentes se cerraron a los vehículos para permitir sólo el paso peatonal.

Sadiq Jaffar, de 27 años y residente en Bagdad, dijo a The Associated Press que participaba en el peregrinaje “porque es importante para mi identidad, pese a los problemas que enfrenta el país, como la subida del precio de la comida y la corrupción rampante”.

El peregrinaje de este año se celebraba justo antes del 20mo aniversario el próximo mes de la invasión estadounidense de Irak, que llevó a la caída del veterano dictador Saddam Hussein. Hussein había prohibido la celebración de esos peregrinajes.

Durante los años de guerra civil que siguieron, los insurgentes atacaron con frecuencia a peregrinos chiíes durante sus ceremonias religiosas.

Irak emergió en octubre de un año de estancamiento político con la formación de un gobierno, pero las esperanzas de estabilidad política y económica se desvanecieron con rapidez.

Las medidas tomadas en los últimos meses en Estados Unidos para combatir el lavado de dinero y el desvío de dólares a Irán y Siria desde Irak han restringido de forma drástica el acceso de Bagdad a divisas, lo que ha supuesto una devaluación de su moneda y un alza de precios.