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Los líderes europeos aceptan relajar las reglas fiscales de déficit y deuda

2023-03-24

Bruselas, (EFE).- Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) aceptaron hoy relajar las reglas fiscales que limitan déficit y deuda, dejando más margen a los gobiernos para fijar sus sendas de ajuste presupuestario a cambio de unas sanciones más reducidas pero más automáticas en caso de incumplimiento.

En el texto de conclusiones adoptado en la cumbre de hoy, los líderes del bloque respaldaron el acuerdo político logrado el pasado 14 de marzo por sus ministros de Economía y Finanzas sobre el nuevo enfoque del Pacto de Estabilidad y Crecimiento.

"Para nosotros será trágico volver a los parámetros anteriores", expresó a su llegada a la reunión del Consejo Europeo la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, quien apostó por un marco fiscal "más atento al crecimiento y no solo a la estabilidad" y advirtió de que "todavía hay que trabajar mucho" para tener lista la reforma.

A falta de los detalles que tendrán que ser cerrados a lo largo de los próximos meses (los Estados miembros se han marcado la meta de tener un acuerdo completo antes de que acabe el año), el marco fiscal comunitario mantendrá los límites actuales del déficit en el 3 % del PIB y la deuda en el 60 %.

El elemento central es que serán los propios Gobiernos los encargados de diseñar sus propias sendas fiscales definidas por un "único indicador operativo", el gasto primario neto, aunque estas trayectorias tendrán que basarse en "metodología común" elaborada por el Ejecutivo comunitario que sea "replicable, predecible y transparente".

El periodo de ajuste fiscal podrá prolongarse si el país realiza inversiones que "refuercen las perspectivas de crecimiento" de su economía, hagan más sostenibles sus finanzas públicas, aceleren las transiciones verde o digital o incluso mejoren las capacidades de defensa.

Frente a estos cambios que relajan las reglas, los ministros de Finanzas se comprometieron a "explorar" una serie de "salvaguardas" para garantizar que la deuda estatal se reduce a un ritmo "suficiente" y para evitar que los ajustes sólo se realizan en los últimos años de cada ciclo.

También abogan las sanciones por incumplir las trayectorias de ajuste deben ser "más efectivas" y "más transparentes" y, para ello, apuestan por reducir las cantidades previstas para estos casos y por que las multas sean más automáticas.

Sobre la base de estas líneas maestras, la Comisión Europea hará en las próximas semanas una propuesta formal de reforma que será negociada por las capitales y el Parlamento.

IMPULSO A LA COMPETITIVIDAD

Por otro lado, también en clave económica, los líderes de los Veintisiete reiteraron su compromiso de seguir reforzando la competitividad europea en vista de los retos "cada vez más complejos" que afronta la UE, entre los que citan la situación geopolítica, los precios energéticos, las crisis de las cadenas de suministros o la brecha en crecimiento e innovación, con un "enfoque integrado en todas las áreas políticas".

"La UE asegurará su competitividad reforzando su resiliencia y productividad, facilitando financiación, buscando una energía asequible, reduciendo sus dependencias estratégicas, invirtiendo en las habilidades del futuro y haciendo su base económica, industrial y tecnológica adecuada a las transiciones verde y digital sin dejar a nadie atrás" resumen las conclusiones aprobadas por los líderes.

En materia industrial, llaman a seguir trabajando en la Ley de Industria de Emisiones Cero y la de Materias Primas Críticas, presentadas hace unos días por la Comisión para aumentar la producción europea de tecnologías limpias y su autonomía en la extracción y procesado de materias con el fin de poder competir con potencias como China o Estados Unidos.

Los Veintisiete apoyan asimismo aumentar la inversión en investigación y desarrollo hasta el 3 % del PIB (en 2021 era el 2,2 %), aunque no le ponen fecha, instan a reducir burocracia, a completar la Unión de Mercados de Capitales para facilitar la financiación privada sobre todo a las pymes, a movilizar los fondos europeos que ya existen de forma "más flexible"; y a seguir desarrollando interconexiones energéticas y de transporte entre los Estados, entre otras iniciativas.

Uno de los aspectos clave para la competitividad europea será abaratar la energía, que penaliza a los europeos frente a otros países. En este sentido, los líderes pidieron avanzar en la propuesta reforma del mercado eléctrico "con vistas a asegurar su adopción para el final de 2023".