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Tina Turner, cantante magnética de fuerza explosiva, ha muerto a los 83 años


2023-05-25

Por William Grimes  | The New York Times

Tina Turner, la estremecedora cantante de soul cuya voz ronca, magnetismo sexual y energía explosiva la convirtieron en una inolvidable intérprete en directo y en una de las artistas de mayor éxito discográfico de todos los tiempos, falleció el miércoles en su casa de Küsnacht, Suiza, cerca de Zúrich. Tenía 83 años.

Su publicista, Bernard Doherty, anunció la muerte en un comunicado, pero no informó la causa. En los últimos años había sufrido un derrame cerebral y se sabía que luchaba contra una enfermedad renal y otras dolencias.

Turner inició su carrera de medio siglo a fines de la década de 1950, cuando todavía iba a la secundaria en East St. Louis, Illinois, y empezó a cantar con Ike Turner y su banda, los Kings of Rhythm. Al principio solo actuaba ocasionalmente, pero pronto se convirtió en la estrella del grupo y en la esposa de Turner. Con su potente voz de blues y su frenético estilo de baile, causó una gran impresión de forma instantánea.

Su conjunto, que pronto pasó a llamarse Ike and Tina Turner Revue, se convirtió en uno de los principales grupos de soul en gira por los locales negros del llamado circuito chitlin’, como se llamaba a un conjunto disperso de locales donde los artistas afroestadounidenses eran libres de expresarse en el época de la segregación racial. Cuando los Rolling Stones invitaron al grupo a actuar como teloneros, primero en una gira británica en 1966 y luego en una estadounidense en 1969, los oyentes blancos de ambos países empezaron a prestarles atención.

Turner, que insistió en añadir canciones de rock de los Beatles y los Stones a su repertorio, llegó a un enorme público nuevo, dando a la Ike and Tina Turner Revue su primer éxito en el Top 10 con su versión de “Proud Mary”, la canción de Creedence Clearwater Revival, en 1971 y un premio Grammy a la mejor interpretación vocal de R&B por un grupo.

“En el contexto del mundo del espectáculo actual, Tina Turner debe ser la profesional más sensacional sobre el escenario”, escribió Ralph Gleason, el influyente crítico de jazz y pop de The San Francisco Chronicle, en una reseña de un concierto de los Rolling Stones en Oakland en noviembre de 1969. “Aparece como un huracán. Baila, se retuerce, se agita y canta, y el impacto es instantáneo y total”.

Pero si la Ike and Tina Turner Revue fue un éxito, el matrimonio de Ike y Tina no lo fue. Turner era un maltratador. Después de escapar del matrimonio a los 30 años, su carrera se tambaleó. Pero su álbum en solitario Private Dancer, lanzado en 1984, volvió a ponerla en el epicentro de la atención pública y la elevó a la estratosfera del pop.

Trabajando con compositores más jóvenes y respaldada por un sonido suave y sintetizado que envolvía su voz cruda y urgente, lanzó tres éxitos descomunales: la canción que da título al álbum, escrita por Mark Knopfler de Dire Straits; “Better Be Good to Me”, y “What’s Love Got to Do With It”.

Refiriéndose a su “innovadora fusión de soul a la antigua usanza y synth-pop de la nueva ola”, Stephen Holden, en una crítica para The New York Times, calificó el álbum de “hito no solo en la carrera de la cantante de 45 años, que lleva grabando desde fines de la década de 1950, sino en la evolución de la música pop-soul”.

En los premios Grammy de 1985, “What’s Love Got to Do With It” ganó tres galardones, al disco del año, a la canción del año y a la mejor interpretación vocal pop femenina, y “Better Be Good To Me”, a la mejor interpretación vocal rock femenina.

El álbum vendió cinco millones de copias e inició una serie de giras que convirtió a Turner en un fenómeno mundial. En 1988 actuó ante unas 180,000 personas en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, batiendo el récord de mayor audiencia pagada por un solista. Después de que su gira Twenty Four Seven en 2000 vendiera más de 100 millones de dólares en entradas, Guinness World Records anunció que había vendido más entradas de concierto que ningún otro solista en la historia.

‘Granjeros acomodados’

Tina Turner nació como Anna Mae Bullock el 26 de noviembre de 1939 en Brownsville, Tennessee, al noreste de Memphis, y pasó sus primeros años en la granja Poindexter de Nutbush, un área no incorporada cercana, donde cantaba en el coro de la iglesia bautista de Spring Hill.

Su padre, Floyd, conocido por su segundo nombre, Richard, trabajaba como capataz de la granja —“Éramos granjeros acomodados”, le dijo Turner a Rolling Stone en 1986— y tenía una relación difícil con su esposa, Zelma (Currie) Bullock.

Sus padres dejaron a Anna y a su hermana mayor, Alline, con unos parientes cuando se fueron a trabajar en una instalación militar en Knoxville durante la Segunda Guerra Mundial. La familia se reunió después de la guerra, pero Zelma dejó a su marido unos años más tarde y Anna vivió con su abuela en Brownsville.

Tras reunirse con su madre en St. Louis, asistió a la secundaria Sumner. Ella y Alline empezaron a frecuentar el Manhattan Club del este de St. Louis para escuchar a Ike Turner y los Kings of Rhythm.

“Tenía muchíííííííísimas ganas de subirme ahí y cantar”, recuerda Turner en Yo, Tina. La historia de mi vida (1986), escrito con Kurt Loder. “Pero eso me tomó un año entero”.

Una noche, durante uno de los descansos de la banda, el baterista, Eugene Washington, le pasó el micrófono y ella empezó a cantar la canción de B. B. King “You Know I Love You”, que Ike Turner había producido. “Cuando Ike me oyó, dijo: ‘¡Dios mío!’”, contó la cantante a la revista People en 1981. “No podía creer que esa voz saliera de este frágil cuerpecito”.

En su libro Takin’ Back My Name: The Confessions of Ike Turner (1999), escrito con Nigel Cawthorne, Turner dice: “Escribía canciones pensando en Little Richard, pero no tenía a ningún Little Richard para cantarlas, así que Tina era mi Little Richard. Escucha atentamente a Tina y ¿a quién oyes? A Little Richard cantando con voz femenina”.

Turner la utilizó como corista, con el nombre de Little Ann, en su disco de 1958 Boxtop. Cuando Art Lassiter, el cantante principal del grupo, no se presentó para la grabación de A Fool in Love, ella lo sustituyó. El disco fue un éxito, alcanzando el número dos en la lista Billboard de R&B y el número 27 en el ránking de pop.

Turner bautizó a su protegida —que ya era su pareja— con un nuevo nombre, Tina, inspirado en el personaje de televisión Sheena, Reina de la Selva. Y rebautizó el grupo como Ike and Tina Turner Revue.

Era un grupo dinámico y disciplinado, solo superado por la James Brown Revue, pero hasta “Proud Mary” nunca alcanzó un éxito significativo. Hasta ese momento solo había conseguido un sencillo en el Top 20 del pop en Estados Unidos, “It’s Gonna Work Out Fine”, en 1961. El grupo tuvo varios éxitos en las listas de R&B, entre los que destacan “I Idolize You”, “It’s Gonna Work Out Fine” y “Tra La La La La”, pero la mayor parte de sus ingresos procedían de un incesante programa de giras.

La relación con Turner, con quien se casó en 1962 en un viaje relámpago a Tijuana, México, fue turbulenta. Él era dictatorial, violento a veces y, en la década de 1970, desesperadamente adicto a la cocaína. Lo abandonó en 1976, con 36 centavos y una tarjeta de gasolina Mobil en el bolsillo, y se divorció de él dos años después. Ike murió de una sobredosis de cocaína en 2007.

“Cuando lo dejé, estaba viviendo una vida de muerte”, declaró a People en 1981. “Yo no existía. No tuve miedo de que me matara cuando me fui, porque ya estaba muerta. Cuando me fui, no miré atrás”.

Su matrimonio proporcionó gran parte del material para la película de 1993 What’s Love Got to Do With It, con Angela Basset y Laurence Fishburne en los papeles principales. Turner regrabó algunos de sus éxitos y una nueva canción, “I Don’t Wanna Fight”, para la película, pero se negó a participar. “¿Por qué querría volver ver a Ike Turner pegándome?”, dijo entonces.

Una segunda carrera

En 1966, el productor discográfico Phil Spector, tras escuchar a Ike and Tina Turner Revue en el Galaxy Club de Los Ángeles, les ofreció 20,000 dólares para producir su siguiente canción, con la condición de que Ike Turner se mantuviera alejado del estudio. El resultado, “River Deep, Mountain High” , suele considerarse el apogeo del “muro de sonido” patentado por Spector. Fracasó en Estados Unidos y apenas alcanzó el Top 100, pero fue un gran éxito en el Reino Unido, donde marcó el comienzo de una segunda carrera para Turner.

“Me encantaba esa canción”, escribió en sus memorias de 1986. “Porque, por primera vez en mi vida, no era solo R&B: tenía estructura, tenía melodía”. Y añadió: “Yo era cantante y sabía que podía hacer otras cosas, pero nunca tuve la oportunidad. ‘River Deep’ le mostró a la gente lo que había adentro de mí”.

Después de abandonar su matrimonio, agobiada por las deudas, Turner luchó para construir una carrera en solitario, participando en malos actos de cabaret, antes de firmar con Roger Davies, el mánager de Olivia Newton-John, en 1979. Guiada por Davies, retomó el estilo duro y rockero que la había convertido en una estrella y que la impulsaría en las décadas siguientes como una de las artistas más longevas de los escenarios.

Sus colegas se dieron cuenta de su talento. En 1982, Martyn Ware e Ian Craig Marsh, miembros de la banda y productora British Electric Foundation, la contrataron para grabar “Ball of Confusion”, el éxito de 1970 de los Temptations en un álbum de versiones de soul y rock con sintetizadores. La canción fue tan exitosa que produjo una segunda colaboración, un remake de “Let’s Stay Together” de Al Green. Esta versión también se convirtió en un éxito en Estados Unidos y Gran Bretaña, y fue el punto de inflexión que condujo a la realización del álbum Private Dancer.

Luego del éxito arrollador de Private Dancer, Turner grabó dos discos aclamados: Break Every Rule (1986) y Foreign Affair (1989), que contenía el exitoso sencillo “The Best”.

También causó impacto en la pantalla. Diez años después de consolidar su imagen de rockera con su fascinante interpretación de “Acid Queen” en la versión cinematográfica de Tommy —la ópera rock de The Who, que dirigió Ken Russell— recibió elogios por su interpretación como Aunty Entity, la férrea gobernante de la postapocalíptica Bartertown, en Mad Max 3: Más allá de la cúpula del trueno en 1985.

Para esa película también interpretó dos canciones exitosas: “We Don’t Need Another Hero (Thunderdome)” y “One of the Living”, que ganó en la categoría de mejor interpretación vocal femenina de rock en los Grammy de 1986.

En 1991, tanto ella como Ike Turner, quien estaba en prisión por posesión de cocaína, ingresaron en el Salón de la Fama del Rock and Roll (en 2021, ella volvió a ingresar como solista). Recibió un premio Kennedy Center Honor en 2005 y un Grammy por toda su carrera en 2018.

En 1985 inició una relación con el ejecutivo musical alemán Erwin Bach, con quien se casó en 2013 tras mudarse con él a Küsnacht y nacionalizarse suiza. Él la sobrevive. Ron, su único hijo con Ike Turner, murió por complicaciones de un cáncer de colon en 2022. Craig, su otro hijo que fue fruto de su relación con Raymond Hill, el saxofonista de los Kings of Rhythm, murió por suicidio en 2018. Su hermana, Alline Bullock, murió en 2010. La cantante crió a dos hijos de Turner, Ike Jr. y Michael.

Inmediatamente después de su deceso, no se disponía de la información completa sobre sus supervivientes.

Tras lanzar el álbum Twenty Four Seven en 1999, a los 60 años y hacer una gira para promocionarlo, Turner anunció su retirada. No duró mucho. En 2008, tras actuar con Beyoncé en los Grammy, se embarcó en una gira internacional para conmemorar sus 50 años en el mundo de la música.

Unos años después volvió a anunciar su retirada, pero siguió activa de otras maneras. En 2018 publicó My Love Story, sus segundas memorias.

Ella y Bach fueron productores ejecutivos de Tina: The Tina Turner Musical, un espectáculo teatral basado en su vida y que incorpora muchos de sus éxitos, que se estrenó en Londres en 2018 y en Hamburgo y en Broadway en 2019; Turner trabajó con el coreógrafo del espectáculo y compartió muchas de sus anécdotas con sus escritores.

Aunque las críticas fueron dispares, el musical obtuvo 12 nominaciones a los premios Tony; Adrienne Warren, quien protagonizó a Turner, ganó el premio a la mejor actriz protagonista. “En una interpretación que es en parte posesión, en parte entrenamiento y en parte peluca”, escribió Jesse Green en una crítica para el Times, “Adrienne Warren sacude las vigas y disuelve tus dudas sobre cualquiera que se atreva a subirse a los tacones de la diva”.

El espectáculo cerró después de cuatro meses debido al cierre por la pandemia, reabriendo en octubre de 2021 antes de volver a cerrar un año después y embarcarse en una gira por Estados Unidos.

A pesar de todo, la música de Turner perduró.

“Mi música no suena anticuada; sigue siendo fuerte”, declaró a The Daily Mail en 2008. “Como yo”.



Jamileth


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