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Estados Unidos insta a bandos rivales en Sudán a reanudar el diálogo y respetar la tregua

2023-06-01

EL CAIRO (AP) — Estados Unidos pidió el jueves a los bandos enfrentados en Sudán que reanuden las conversaciones para alcanzar un alto el fuego y un esfuerzo concertado para respetar una tregua duradera luego de un nuevo fracaso de los esfuerzos de paz.

El llamado del Departamento de Estado estadounidense se produjo luego de que el ejército sudanés suspendió en la víspera su participación en el diálogo, que se celebra en Arabia Saudí, con la fuerza paramilitar rival.

Los combates entre el ejército, liderado por el general Abdel-Fattah Burhan, y las Fuerzas de Apoyo Rápido, comandadas por el general Mohammed Hamdan Dagalo, comenzaron a mediados de abril. La violencia ha matado a al menos 866 civiles, según un grupo de doctores del país, aunque la cifra real podría ser mucho más alta.

El miércoles, un intenso bombardeo cerca de un mercado en un vecindario del sur de la capital sudanesa, Jartum, mató a al menos 17 civiles, explicó el Sindicato de Doctores.

La retirada del ejército del diálogo es un revés para Washington y Riad, que han actuado como mediadores entre los dos bandos.

“Una vez que las fuerzas dejen claro con sus acciones que son firmes en cuanto al cumplimiento del alto el fuego, Estados Unidos y el reino de Arabia Saudí estamos preparados para reanudar el asesoramiento en las conversaciones suspendidas”, indicó el Departamento de Estado.

Estados Unidos y Arabia Saudí mediaron un alto el fuego el 21 de mayo para permitir la entrega de ayuda humanitaria y la recuperación de los servicios básicos. Desde el inicio del conflicto se han declarado siete treguas, y todas se han incumplido.

En un comunicado conjunto el domingo, Riad y Washington acusaron a las dos partes de violar la tregua. Según la nota, el ejército continuó con sus ataques aéreos, mientras que las FAR siguen ocupando viviendas particulares e incautando propiedades. Se han reportado robos en zonas controladas por ambos bandos, agregó.

Las casi siete semanas de combates han reducido a Jartum a un campo de batalla urbano, con muchos distritos sin electricidad ni agua corriente. El conflicto ha avivado también la violencia étnica en la región occidental de Darfur, donde se han registrado cientos de decesos.