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Cálculo millonario entre Pemex y Greenpeace genera controversia por derrame
Por Joshua Hernandez | Publimetro Greenpeace, junto con más de 20 organizaciones civiles que defienden el medio ambiente, establecieron un encono con Petróleos Mexicanos (Pemex), esto al diferir sobre la magnitud del derrame de petróleo en los campos de Ek Balam. Mientras los ecologistas señalaron una mancha oceánica de 400 km2, la petrolera dijo tener otros datos, pues sólo reconoció 0.06km2, lo que reduce drásticamente el impacto ambiental. La afectación, de acuerdo con Pemex, se registró el 5 de julio y se confirmó su solución el 18 de ese mismo mes; asimismo, la paraestatal reconoció que se derramaron 57 mil 998.5 litros (365 barriles de petróleo), generando la mancha de “0.06km2″ (60m2). Asimismo, el informe de Pemex refiere que si la mancha hubiera sido del tamaño que alertó Greenpeace, el derrame petrolero hubiera sido de “más de millón y medio de barriles”, es decir de 238 millones 350 mil litros de crudo. Para tener una dimensión del tamaño de la mancha que sostienen ambas partes, se hace la referencia de que Pemex reconoce una del tamaño de seis canchas de futbol; mientras que los ambientalistas insisten en que son 37 mil canchas. El peor derrame petrolero de Pemex Aunque los derrames petroleros son lamentables a cualquier escala, el ocurrido en julio de 2023 no es, ni remotamente, el peor desastre ambiental de Pemex. El 3 de junio de 1979, al realizar perforaciones a 3 mil 627 metros de profundidad, una falla técnica produjo una explosión de gas que tuvo como resultado el derrame de 560 millones de litros de crudo. Pemex tardó 280 días en controlar el derrame que afectó las zonas costeras de Campeche, Tabasco, Veracruz, Tamaulipas y Texas, pues se generó una mancha de 2 mil 800 metros cuadrados. Además, se registró que, para resolver la crisis, la paraestatal movilizó 200 barcos, 12 aeronaves y 500 hombres. Venta de 300 hectáreas de manglares a 7 pesos el m2 En 2005, la administración de Vicente Fox acaparó la óptica ambientalista, pues puso a la venta alrededor de 300 hectáreas de manglares en la periferia del Aeropuerto Internacional de Cancún, Quintana Roo. Dicho territorio era parte de una reserva a cargo del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur). Para garantizar este tipo de actividades, el 7 de mayo de 2004, la Secretaría de Medio Ambiente promovió la NOM-022-SEMARNAT-2003, lo que permitió que los grandes proyectos turísticos puedan afectar las zonas naturales de México. Derrama de ácido en el Mar de Cortés No sólo el gobierno de México se ha visto involucrado en desastres ambientales, el 9 de julio de 2019, Metalúrgica de Cobre S.A. de C.V, subsidiaria de Grupo México, del empresario Germán Larrea, derramó 3 mil litros de ácido sulfúrico en el Mar de Cortés, en la costa de Guaymas, Sonora. Al respecto, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), después de realizar dos inspecciones, realizó clausuras parciales a la empresa responsable porque no tenía la autorización de impacto ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). La industria papelera y explotación de agua Respecto a la relación entre el gobierno y la IP para generar negocios con aprovechamiento de los recursos naturales, destaca el de Kimberly-Clark México, el cual cuenta con cinco títulos de concesión gubernamental para el goce de 29.9 millones de metros cúbicos de agua, lo que equivale al consumo anual de Mazatlán. Contralínea señaló que, de acuerdo con el Registro Público de Derechos de Agua (Repda) de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), las concesiones vigentes fueron otorgadas a partir del gobierno de Carlos Salinas de Gortari por diferentes dependencias y han generado problemas ambientales en Veracruz y Querétaro. Daños por el consumismo en México Además, se señala una corresponsabilidad por parte de los consumidores contra el medio ambiente. Al respecto, en 2021, Greenpeace México y el ITESO publicaron el estudio “El consumo en México y sus impactos en el cambio climático: ¿Cómo avanzar hacia el consumo responsable?”, ello para consumir de manera consciente en relación al medio ambiente. “En México, la huella ecológica ha crecido significativamente con el paso del tiempo, de 1.86 hectáreas por persona en 1961 a 2.55 para 2014. Esto ha traído un descenso en la biocapacidad de 3.46 hectáreas por persona”, se lee en el estudio. Pérdida de biodiversidad Este tipo de circunstancias han tenido como resultado que, en 1992, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declarara a la Ciudad de México (CDMX) como la ciudad más contaminada del mundo. Un título que se perdió con el pasar del tiempo, pero que delataba la poca previsión ambiental en el país. Otros temas a resolver es la deforestación, pues el ritmo que tiene México en pérdidas anuales es de 500 mil hectáreas de bosques y selvas, lo que ha tenido como resultado la pérdida dramática de biodiversidad, donde el jaguar, teporingo, vaquita marina, ajolote, armadillo de cola desnuda y el tapir pertenecen a la lista de los animales en peligro de extinción. Jamileth |
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