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Acusaciones de pactos entre ‘corcholatas’ y reclamos a la dirigencia de Morena por encuestadoras
Zedryk Raziel, El País Los conflictos y reclamos que han venido arrastrando los aspirantes presidenciales de Morena afloraron en la reunión de la noche del jueves en la que el partido eligió a las casas encuestadoras que acompañarán su proceso interno de definición de la candidatura. El resultado de las negociaciones ya es conocido: la representante del exsecretario de Exteriores Marcelo Ebrard, la senadora Malú Micher, decidió no suscribir el acuerdo en el que fueron plasmados los nombres de las cuatro firmas seleccionadas para efectuar las “encuestas espejo”. Pero, para llegar a ese punto de ruptura, tuvo que transcurrir un jaloneo en la mesa de negociación en el que hubo acusaciones de pactos entre algunos aspirantes y reclamos hacia la dirigencia morenista por no excluir a algunas empresas demoscópicas cuestionadas por los aspirantes. EL PAÍS ha reconstruido aspectos de la tensa reunión a través de dos representantes de las corcholatas presentes en la mesa. El encuentro fue encabezado por el dirigente de Morena, Mario Delgado, y el presidente del Consejo Nacional del partido, Alfonso Durazo. Participaron también la secretaria general, Citlalli Hernández, y los integrantes de las comisiones de Encuestas y de Elecciones. Cada aspirante envió a una representación: por la exjefa de Gobierno de Ciudad de México Claudia Sheinbaum acudieron el senador José Antonio Álvarez Lima y Juan Carlos Calatrejo; por el exsecretario de Gobernación Adán Augusto López se presentó el empresario Arturo Ávila; por el senador Ricardo Monreal acudieron el asesor Alejandro Rojas y el exalcalde Néstor Núñez; por el senador Manuel Velasco se presentó Carlos Puente, integrante de la dirigencia del Partido Verde, y por el diputado Gerardo Ferández Noroña asistió Horacio Ervey Flores, un político local de Nuevo León. Se preveía que la reunión durase una hora y media. Terminó durando seis horas. El principal desacuerdo surgió cuando la Comisión de Encuestas, nada más iniciada la reunión, anunció que se había tomado la decisión de excluir a siete empresas demoscópicas que en procesos electorales estatales de 2022 y 2023 publicaron proyecciones “distorsionadas” o “discordantes” respecto de los resultados finalmente obtenidos en las urnas. Algunos representantes protestaron porque el criterio aplicado por la comisión era excesivamente condescendiente con las firmas encuestadoras. “Las empresas tuvieron que haber fallado absolutamente en el pronóstico de sus resultados, o sea, básicamente no haberle atinado a qué candidato iba a ganar, para entrar en esa lista”, han afirmado las fuentes. Un representante señaló en la mesa que, dado que la pugna por la candidatura presidencial morenista podría ser una competencia muy cerrada, debía elegirse a empresas que habían probado tener márgenes de error mínimos. “Se dijo que debía excluirse a todas las empresas que hayan tenido márgenes de error del 5% o más”, han agregado las fuentes consultadas. Los representantes de Ebrard y Adán Augusto elaboraron, en el transcurso de la encerrona, una lista de las firmas que, a su juicio, debían ser vetadas de participar, por haber publicado proyecciones erróneas en el pasado. “Era una lista como de 16 encuestadoras, no creas que eran pocas, había una descalificación seria”, han precisado las fuentes. En ese listado figuraban empresas con varios años de experiencia como Covarrubias y Asociados, Mendoza Blanco y Asociados, De las Heras Demotecnia, Parametría, Buendía y Enkoll. Otra firma enlistada fue Massive Caller, porque las encuestas de esta son telefónicas, no en vivienda. La dirigencia de Morena no admitió que se vetara a priori a ninguna de las firmas incluidas en esa lista negra. Para los voceros de Ebrard y Adán Augusto ello significaba violar el acuerdo que aprobó el Consejo Nacional en junio en lo relativo a las empresas demoscópicas: “No podrán ser propuestas firmas encuestadoras que en procesos electorales del pasado reciente hayan presentado resultados distorsionados o manifiestamente discordantes con respecto a los resultados finales en procesos electorales”. Reunión de la Comisión de Elecciones, la Comisión de Encuestas y el presidente del Consejo del Partido de Morena con los representantes de los aspirantes a la Coordinación Nacional de Defensa de la Cuarta Transformación. RS La desconfianza de la dupla estaba basada, principalmente, en las proyecciones de la reciente elección del Estado de México, donde la morenista Delfina Gómez ganó la gubernatura por ocho puntos de diferencia respecto de la priista Alejandra del Moral. Esos comicios demostraron que varias firmas divulgaron estimaciones demasiado alejadas del resultado final. Por ejemplo, tanto Covarrubias como Mendoza Blanco publicaron, por separado, que Gómez ganaría con una ventaja de 24 puntos; Enkoll señaló que la diferencia sería de 18 puntos, y Parametría apostó por 17 puntos. Para Ebrard, además de la discordancia de esas proyecciones, varias otras firmas deberían ser excluidas por haber colaborado con el Gobierno de Ciudad de México cuando Sheinbaum estuvo en el cargo, lo que, a su juicio, puede sesgar sus mediciones. Pese a las críticas, la dirigencia de Morena procedió a abrir los sobres en los que cada corcholata propuso a dos empresas de su elección, para luego sortearlas y elegir solamente a cuatro. Ninguna de las propuestas del excanciller quedó entre las firmas seleccionadas (ganaron Sheinbaum, Monreal, Adán Augusto y Velasco). Encima de todo, dos casas encuestadoras de la lista negra del excanciller sí resultaron elegidas. De acuerdo con las fuentes, los representantes de Ebrard y Adán Augusto señalaron la existencia de un pacto entre dos aspirantes, Sheinbaum y Velasco. Según la acusación, que se hizo manifiesta en la mesa de negociación, Velasco habría propuesto dos firmas favorables a la exmandataria capitalina, con lo que, en los hechos, Sheinbaum habría postulado más encuestadoras que el resto y aumentado su ventaja. El representante del senador, Carlos Puente, negó el señalamiento. “Todo eso llevó un buen rato de la discusión, que acabó en una decisión salomónica de la Comisión de Encuestas de que, una vez insaculadas las encuestadoras, se podría valorar en la comisión, no en la mesa, si alguna de las que quedaron debía ser incluida en la lista de las que no podían participar”, ha afirmado uno de los representantes consultados. Esto fue confirmado luego por Mario Delgado, que dijo que cabía la posibilidad de sustituir a las firmas finalistas solo si alguna manifestaba al partido que no podía o no aceptaba participar en el ejercicio. Los representantes de Sheinbaum, Velasco, y Noroña suscribieron plenamente el acuerdo de las empresas seleccionadas. Los enviados de Adán Augusto y Monreal lo firmaron “bajo reserva”; uno de ellos señaló en la mesa que las críticas del excanciller son legítimas y deben ser atendidas para evitar una inminente ruptura interna. Este viernes, en un esfuerzo por calmar las aguas, Monreal ofreció ceder a Ebrard su lugar entre las encuestadoras seleccionadas. Los participantes en la reunión, incluida la senadora Micher, fueron obligados a firmar un acuerdo de confidencialidad ante notario público para no revelar los nombres de las empresas finalistas. JMRS |
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