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Argentina elige a Milei: giro a la derecha y salto al vacío


2023-11-20

Cristina Papaleo | DW

Finalmente, luego de un año electoral de alta tensión, Argentina decidió. En el balotaje del 19 de noviembre, las urnas hablaron claro, con la victoria arrolladora del populista de derecha Javier Milei, de La Libertad Avanza, frente al ministro de Economía, el peronista Sergio Massa, de Unión por la Patria. Pocas encuestas anticiparon el triunfo de Milei.

Llegó a la presidencia un candidato que promete una ruptura con el sistema político establecido, "la casta política", como la llama, de la cual él mismo pasa ahora a formar parte. ¿De qué manera se explica este giro?

"Deselegir" al oficialismo como castigo a la mala gestión

El oficialismo peronista perdió incluso en lugares donde en el pasado tenía el triunfo asegurado. ¿Dejó gran parte de la clase trabajadora de apoyar al peronismo? "Se trata de un castigo a lo que ha sido, probablemente, la peor gestión de gobierno desde la vuelta a la democracia", dice a DW Ignacio Labaqui, profesor de Política Latinoamericana en la Universidad Católica Argentina (UCA).

Pero también hay un recambio generacional: "En esta elección, votó gente que nació en el año 2007, y que lo único que conoce en el siglo XXI es el peor estancamiento", explica. Muchos de los trabajadores informales que no reciben el apoyo del Estado también se habrían volcado hacia Milei, estima.

Los tres últimos Gobiernos "entregaron el poder en condiciones mucho peores que en las que lo recibieron". Además, "la gestión del ministro de Economía, Sergio Massa, no pudo ser compensada ni por la profesionalidad de su campaña, ni por el uso -en mi opinión obsceno- de recursos por parte del Estado para la campaña del partido en el Gobierno", añade.

Para Claudia Zilla, investigadora sénior de la Fundación Ciencia y Política (SWP), de Berlín, "los que votaron a Milei quieren un cambio a cualquier precio, y los que votaron al peronismo pensaron que Milei puede representar un riesgo de empeoramiento en términos de derechos, de democracia", según dice en entrevista con DW, desde Buenos Aires. "Hubo mucha gente que, aunque no se sentía representada por Milei, lo votó para sacar a los peronistas del Gobierno", subraya. Así, "Argentina refuerza la tendencia latinoamericana de 'deselegir' al oficialismo desde 2018. Salvo en Paraguay, en todos los países fue elegida la oposición", destaca.

"Fuerte cambio de tendencia" en la política argentina

Este resultado "marca un fuerte cambio de tendencia" en el escenario político argentino, explica Rubén Lo Vuolo, economista del Centro Interdisciplinario para el Estudio de Políticas Públicas. Y coincide con Claudia Zilla al resaltar el salto al vacío que representa la falta de experiencia política de Javier Milei.

Asimismo, Lo Vuolo recuerda que "Milei tiene un discurso extremo que cuestiona valores y consensos que parecían indiscutibles en Argentina", sobre no abandonar la moneda nacional, por ejemplo, o sobre las conquistas en derechos humanos, y en temas de género. Milei ya anunció este lunes (20.11.2023) la fusión de los Ministerios de Salud, Educación y Desarrollo Social en uno solo, y la desaparición del Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad.

En opinión de Labaqui, el politólogo de la UCA, lo que está sucediendo en Argentina, "es algo que se ha visto en otros países de la región en los últimos años, que es el colapso del sistema de partidos porque la ciudadanía opta por una figura que viene de fuera de la política, o porque usan hábilmente el discurso de que la política tradicional es la culpable de todos los males", dice. Y menciona el ejemplo de Bolsonaro, en Brasil, o, con otro signo político, el de López Obrador, en México.

Para el triunfo de Milei en Argentina, no obstante, fue definitorio el apoyo, luego de las elecciones generales, de la coalición Juntos por el Cambio; sobre todo, del expresidente Mauricio Macri y de su exministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

¿Peligro para la gobernabilidad?

Milei anunció ya varias privatizaciones (la petrolera estatal YPF, Radio Nacional, la televisión pública y la agencia de noticias Télam). "Todo lo que pueda estar en manos el sector privado, estará en sus manos", en su Gobierno "no hay lugar para el gradualismo", señaló en su primer discurso. Las reformas serán drásticas y a un ritmo acelerado, a diferencia de lo ocurrido con el Gobierno de Macri, en 2015, interpreta Lo Vuolo. Pero "Milei no tiene un proyecto económico completo, propaga soluciones simplistas. Le queda por explicar cómo va a dolarizar si no hay dólares, si el Estado está sin reservas", subraya.

A juicio de Ignacio Labaqui, también es relevante cuál será el enfoque concreto que dará Milei a las relaciones internacionales de Argentina con Brasil y China, sus dos principales socios comerciales. Una ruptura con cualquiera de los dos debilitaría más aún al país.

"Algunas de las cosas que anunció en campaña son poco plausibles, y otras son irrisorias. Hay muchos contrapesos para eso. La pregunta clave es si el suyo será un Gobierno verdaderamente radical, si será destructivo, o si se moderará en su desempeño", plantea Claudia Zilla.

La Libertad Avanza no cuenta con bancas suficientes en el Congreso, por lo cual queda por verse si sectores de Juntos por el Cambio y el sector más a la derecha en el peronismo, que representa a los gobernadores provinciales, apoyarán los proyectos de Milei, o si gobernará a fuerza de "decretazos", dice. En su opinión, es importante "que siga habiendo estabilidad institucional en Argentina", a pesar de la resistencia de diversos sectores y de la oposición a las medidas del nuevo Gobierno.

"Argentina tiene una historia de movilizaciones sociales y políticas frente a las autoridades gobernantes, que abre un interrogante respecto de hasta dónde podrá avanzar Milei con ciertas medidas", advierte Rubén Lo Vuolo.

El país sudamericano, con los índices de inflación más altos en 30 años, "tiene que entrar en un plan de estabilización, lo cual será difícil. Será necesario un equipo económico competente y las mínimas condiciones políticas", puntualiza Ignacio Labaqui. Primero habrá que corregir "precios fuertemente distorsionados" (como el tipo de cambio, los precios del combustible y las tarifas de servicios públicos). De modo que habrá más aumentos antes de poder frenarse la espiral inflacionaria. "Una olla a presión que habrá que abrir con mucho cuidado", alerta: "Habrá que ver cómo se desactiva la bomba que está recibiendo Milei".



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