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El pueblo de Israel y la paz en Palestina
Llucià Pou Sabaté El pueblo de Israel desde Abraham forma un pueblo escogido por Dios, que ha tenido distintas dificultades (exilio a Egipto, a Babilonia…), luchas contra pueblos circundantes (ocupación de Canán, filisteos, luchas intestinas entre las tribus y los propios reinos…), ocupaciones en su tierra (babilónicos, persas, griegos y romanos) y siempre ha tenido la promesa de la liberación con sus profecías mesiánicas de donde viene el sionismo actual que germina en el siglo XIX, para acabar con la diáspora y volver a Sión el monte santo de Jerusalén. El monte Sion es una de las referencias y contiene miles de promesas, sobre todo una futura: de allí saldra el orden y la "enseñanza" de la palabra de Dios (Isaías 2:9). Así, este monte que representa lo que fue, es y será no solo la nación de Israel, sino también la Iglesia, hace que no se un simple accidente geográfico, sino que es la representación de las promesas que cumple Dios. El libro de Daniel, de estilo "apocalíptico" o "de revelación", con visiones llenas de simbolismo sobre los planes de salvación que Dios quiere llevar a cabo en el futuro mesiánico, premia la fidelidad. Así el sueño de Daniel muestra un gigante con la cabeza de oro, torso de plata, piernas de hierro y débil de base (pies de hierro mezclado con barro) que cae con todo su poderío. Pero tiene la historia un sentido profético, en el tiempo en que se lee el texto: no tener los pies de barro, tener buena base. ¿En qué está apoyado el Estado de Israel? No puede estar basada en la agresividad con los pueblos colindantes, una defensa continua con el apoyo de los judíos que tienen poder en todo el mundo comenzando por las finanzas de EU. La opresión continua a los pueblos palestinos no es buena base para una convivencia, pues había convivencia pacífica hasta la llegada del sionismo. Aunque sea difícil encontrar el equilibrio entre los dos Estados (Israel y el Palestino) no es bueno la opresión o los asentamientos, o el desahucio continuado en sitios como en Jerusalén de árabes tanto musulmanes como cristianos. El afán de conquistar más territorio de modo unilateral no es sembrar un futuro provechoso. La solución no es echar gasolina al fuego… 1. Ultra religiosos (Haredim): comunidades judías ultraortodoxas que suelen enfocarse en la observancia estricta de la ley judía. Estadísticas: Según el Informe de la Población de Israel de 2020, los Haredim representan aproximadamente el 12% de la población judía en Israel y suelen tener tasas de crecimiento demográfico más altas que otros sectores de la sociedad. 2. Liberales (Seculares): pueden adoptar actitudes más liberales y menos centradas en la observancia religiosa estricta. En dicho informe, constituyen una parte significativa de la población judía, representando aproximadamente el 43%. 3. Sionistas con enfoque en educación y progreso como parte integral de la construcción y fortalecimiento del Estado de Israel. No tengo datos al respecto pero sin duda que el 0,2% de la población mundial tenga cerca de un 25% de los premios Nobel es un indicador de esa característica. 4. Pero podríamos hablar de otros grupos u opiniones no tan basadas en la religión, sino que tienen otras prioridades. Es una realidad compleja que puede actualizarse día a día, como en cualquier país de Occidente donde el cambio es parte esencial de la evolución de la sociedad y mentalidades. En medio de este magma de tendencias, vemos que hoy domina una política de guerra en Israel. Volviendo al gigante del sueño tiene relación con un reino nuevo del amor, que no es el basado en la ley externa y el Templo de Jerusalén, pues esa construcción, que era su orgullo, “fue reducido a pavesas” y los hebreos dispersados como pueblo. Construido por Salomón un milenio antes de Cristo, y destruido primero por Nabucodonosor en el 586, reconstruido en tiempos de Ciro y otra vez por Herodes, fue arrasado por Tito y los romanos en el 70 d.C. Los judíos querrían la reconstrucción de un Tercer Templo, pero como hay una mezquita y está Israel rodeado de pueblos islámicos, no parece posible. Como diría Jesús, no es ni en ese templo ni en donde los samaritanos ponían la montaña de Jacob donde habita Dios, sino en el corazón de cada uno, pues todos somos hijos de Dios, y así lo expresa la Torah desde el primer versículo del Génesis: Dios crea la persona humana a imagen suya, todos somos hermanos, y el fratricidio es contrario a la Palabra de Yahvé. Gaza (Hamas) quiere: fin del Bloqueo (levantamiento del bloqueo israelí y egipcio impuesto a la Franja de Gaza); reconocimiento de su autoridad en Gaza y derecho al retorno de los refugiados palestinos. Y son cosas a las que tienen derecho, pero no en el modo de usar modos terroristas, ni en el apoyo de Irán para echar al mar a los judíos. JMRS |
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