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Premier británico es cuestionado sobre políticas migratorias y medidas ante COVID
JILL LAWLESS LONDRES (AP) — El primer ministro británico Rishi Sunak encaró una de las más difíciles semanas en sus 13 meses en el cargo al ser interrogado por abogados sobre sus decisiones durante la pandemia y tratar de apaciguar una rebelión de legisladores por sus políticas migratorias. La ley que busca salvar el bloqueado plan de Sunak de enviar solicitantes de asilo a Ruanda se someterá a votación en la Cámara de los Comunes el martes. Mientras grupos dispares de legisladores conservadores se reunían en el Parlamento para detectar lagunas en el proyecto de ley, Sunak se sometía a un interrogatorio de seis horas en la investigación sobre las medidas tomadas por el Reino Unido durante la pandemia de COVID, sobre las que negó haber puesto en riesgo la salud pública. Sunak respondió las preguntas como parte de una pesquisa oficial sobre la gestión británica de la pandemia, que mató a más de 230,000 personas en el país. En ese entonces, Sunak era secretario del Tesoro bajo el gobierno del primer ministro Boris Johnson y apoyó una iniciativa que alentaba a la población a regresar a los restaurantes en agosto de 2020 tras meses de confinamiento. Los asesores científicos del gobierno han dicho a los investigadores que no fueron informados sobre la iniciativa para acudir a restaurantes, que según científicos ayudó a propagar la enfermedad. Un asesor científico del gobierno se refirió a Sunak en un mensaje a colegas en ese entonces como “Doctor Muerte”. Sunak negó que haya habido “una contradicción entre la salud pública y la economía” cuando se trató de enfrentar a la pandemia. Insistió en que consideró su rol como el de “asegurar que el primer ministro tenga el mejor asesoramiento, información y análisis posibles relacionados con el impacto económico” de potenciales medidas higiénicas. Enfatizó que Johnson, como primer ministro, era en ese entonces “el único y final responsable de las decisiones”. Johnson dijo la semana pasada a los investigadores que el plan de alentar a salir a restaurantes “no fue presentado a mí en ese entonces como algo que agravaría el margen de riesgo”. Sunak también negó haber visto advertencia alguna de los asesores científicos a fines de 2020 sobre el riesgo de permitir que la ciudadanía retomara sus actividades sociales. “Simplemente no es esa la manera como yo lo recuerdo”, afirmó. Sunak inició su testimonio ofreciendo disculpas “a todos los que perdieron seres queridos, familiares, por la pandemia” o sufrieron “a consecuencia de las acciones que fueron tomadas”. Dijo que es importante “aprender las lecciones para que podamos estar mejor preparados para el futuro”. La evidencia, sin embargo, no incluyó sus mensajes por WhatsApp durante ese tiempo. Sunak asegura que se perdieron porque desde entonces ha cambiado de celular varias veces. Por otra parte, Sunak lucha para salvar el plan de Ruanda, una parte clave de su promesa de impedir que inmigrantes no autorizados lleguen a Inglaterra desde Francia en pequeñas embarcaciones. Más de 29,000 personas lo han hecho este año, frente a las 46,000 de todo 2022. El plan ya le ha costado al gobierno británico 240 millones de libras (300 millones de dólares) en pagos a Ruanda, que en 2022 acordó procesar y asentar a cientos de solicitantes de asilo al año provenientes del Reino Unido. Sin embargo, aún no se ha enviado a nadie al país africano, y el mes pasado, la Corte Suprema del Reino Unido dictaminó que el plan era ilegal y concluyó que Ruanda no es un destino seguro para los refugiados. Jamileth |
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