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El repunte de migrantes en la frontera sur de Estados Unidos
Por David Leonhardt, NYT Para muchos políticos demócratas y activistas de inmigración, la respuesta es sí, es por eso que creen que Estados Unidos tiene la responsabilidad humanitaria de admitir a millones de inmigrantes que viven en países más pobres o aquejados por la crisis. Estos defensores de la inmigración consideran que las propuestas discutidas en el Congreso para endurecer la seguridad fronteriza son crueles, xenófobas y rechazan sin necesidad a personas ansiosas por contribuir a la sociedad estadounidense. Para muchos políticos republicanos —y para la mayoría de los votantes, según apuntan las encuestas— la porosa frontera sur es un problema inaplazable. Desde que el presidente Joe Biden asumió el cargo, el número de personas detenidas en la frontera (un indicador de los flujos de inmigración ilegal) se ha multiplicado por más de cuatro en comparación con el nivel promedio registrado durante la década de 2010. Los datos indican que miles de personas ingresan de manera ilegal al país cada día. Este repunte ha creado caos en partes del sur de Texas y Arizona y ha agotado los recursos en lugares tan lejanos como Chicago, Denver y Nueva York. El Senado ha permanecido en sesión esta semana, en lugar de comenzar su receso por las Navidades, para que sus miembros puedan continuar con la negociación de las medidas de seguridad fronteriza. Los republicanos han dicho que no aprobarán un paquete de ayuda para Ucrania, Israel y Taiwán a menos que incluya políticas para reforzar la seguridad en la frontera sur. A continuación, explicaremos dos cuestiones: primero, la razón para el repunte de la migración en los últimos años y, segundo, cómo las propuestas actuales la abordarían. 1. ¿Por qué el repunte repentino? En última instancia, el debate sobre la seguridad fronteriza que se desarrolla en el Congreso es acerca de si Estados Unidos debería aceptar mucha más inmigración de la que permite la ley federal. Cuando los expertos intentan explicar por qué la inmigración aumenta y disminuye, hablan de factores de “empuje” y “atracción”. La guerra, el hambre o la crisis económica que hacen que las personas abandonen sus países de origen y busquen nuevos hogares pueden ser factores de empuje. Los factores de atracción son aquellos que pueden atraer a la gente a un nuevo país, como un auge económico en esa nación o una política de inmigración más laxa. Tanto los factores de expulsión como los de atracción han desempeñado un papel en el repunte de la migración a Estados Unidos. Venezuela ha sucumbido al caos en los últimos años y el gobierno de Nicaragua se ha vuelto más represivo. Pero los factores de empuje no explican todo el repunte y tal vez ni siquiera la mayor parte de este. No ha habido guerras recientes en América Latina y la tasa de pobreza de la región se ha mantenido estable. Los factores de atracción también han sido significativos. Durante su campaña presidencial, Biden habló en un tono mucho más acogedor, no solo en comparación con Donald Trump sino también con Barack Obama. “Somos una nación que dice: ‘Si quieres huir y estás escapando de la opresión, deberías venir’”, dijo Biden durante un debate de campaña de 2020 organizado junto con Univisión, que tiene una gran audiencia en América Latina. La política federal, incluso antes de la presidencia de Biden, también ha influido. En 2015, un fallo de un juez federal, por ejemplo, facilitó el ingreso de niños al país. (Algunos de ellos continúan realizando trabajos peligrosos, como la construcción de techos, en Estados Unidos, como ha documentado The New York Times). En conjunto, estos cambios han llevado a muchos inmigrantes potenciales a creer que sus posibilidades de poder ingresar a Estados Unidos y quedarse son mejores que antes. “Los factores de atracción inciden en gran parte de lo que está sucediendo ahora”, dijo Doris Meissner, quien fue comisionada del Servicio de Inmigración y Naturalización durante la presidencia de Bill Clinton y ahora trabaja en el Instituto de Política Migratoria. 2. ¿Qué podría pasar? Las propuestas republicanas para la frontera son un intento de dificultar el ingreso ilegal a Estados Unidos y, por extensión, cambiar las percepciones en América Latina. Hoy en día, los inmigrantes que logran llegar a territorio estadounidense a menudo pueden solicitar asilo. Algunos realmente califican porque tienen un temor creíble a la represión en sus países de origen. Muchos otros no califican, pero saben que solicitar asilo les permite permanecer en Estados Unidos durante meses, sino años, mientras se procesan sus casos. Los republicanos en el Congreso apoyan varias medidas para cambiar este sistema. Una de ellas cerraría temporalmente la frontera (y casi no permitiría nuevas solicitudes de asilo) si los flujos migratorios aumentan por encima de cierto nivel. Otra medida facilitaría que los funcionarios estadounidenses detengan y deporten a inmigrantes que no tengan solicitudes de asilo creíbles. Una tercera medida requeriría que los inmigrantes hayan solicitado primero asilo en los países por los que viajaron, como México. Los críticos de estas propuestas han utilizado un lenguaje extremo a la hora de describirlas: drásticas, sísmicas y severas. Pero Meissner, excomisionada de inmigración, dijo que pensaba que las preocupaciones sobre el repunte migratorio eran “justas” y “legítimas”. Después de todo, el reciente aumento de la migración indocumentada también ha sido drástico. Meissner expresó: “Aquí el problema más grave es que nuestras leyes de inmigración no se han actualizado en 30 años”. Ella y muchos otros expertos creen que la solución ideal sería una combinación de una vigilancia fronteriza más estricta, más recursos para decidir los casos con rapidez y abrir nuevos medios para que las personas soliciten inmigración legal. Por supuesto, los expertos llevan años planteando los mismos argumentos, sin que el Congreso actúe. La división entre los dos partidos políticos respecto al tema sigue siendo tan profunda que no es posible aprobar un proyecto de ley integral. Pero la insistencia de Biden para obtener ayuda para Ucrania, combinada con el énfasis de los republicanos en reducir la inmigración ilegal, podría conducir a un proyecto de ley más restringido en las próximas semanas que refuerce la frontera. aranza |
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