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Pescadores de langostas en Estados Unidos demandan ante nuevas normas de monitoreo

2024-01-08

PORTLAND, Maine, EU (AP) — Un grupo de langosteros en Estados Unidos ha demandado a los reguladores de pesca en los tribunales federales, afirmando que los nuevos requerimientos de monitoreo electrónico para proteger a las ballenas son inconstitucionales.

Las nuevas normas, que entraron en vigencia el 15 de diciembre, obligan a los pescadores con licencia federal para capturar langostas a instalar monitores de rastreo de 24 horas en sus botes. El Departamento de Recursos Marinos de Maine ha promovido la nueva norma como una manera de recabar mejores datos, fomentar la pesca y ayudar a proteger a la ballena del Atlántico Norte, que es vulnerable a quedarse atrapada en las redes pescadoras.

Cinco pescadores de langostas, miembros de un sindicato de pescadores, presentaron la demanda en un tribunal federal la semana pasada. Los pescadores se oponen al requerimiento de que los artefactos de rastreo tienen que estar encendidos a todo momento, independientemente de lo que esté haciendo el bote.

“Los demandantes sostienen que la vigilancia a todo momento de la flota de pescadores de langostas en Maine es inconstitucional, inmerecida e injusta para los langosteros de Maine, quienes a través de las acciones de generaciones de familias langosteras han demostrado que son protectores confiables de los ecosistemas esenciales para su sustento”, dijeron en un comunicado los abogados de los pescadores, Thimi Mina y Alfred Frawley IV.

El monitoreo de los botes, ya sea por empleados humanos o por equipos electrónicos, desde hace tiempo ha sido un tema polémico entre los pescadores comerciales. Los reguladores defienden las normas, diciendo que son importantes para recabar datos usados para gerenciar la pesca, pero muchos grupos pesqueros las consideran excesivas.

La Comisión de Pesca del Atlántico anunció las normas sobre el monitoreo en 2022, afirmando que “es esencial recabar y ofrecer datos actualizados” sobre la pesca comercial para proteger a las ballenas, que ascienden a menos de 360.