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Protección de la OTAN: ¿tendrá la Unión Europea una bomba atómica?
Volker Witting La amenaza de Trump de revocar el pacto de asistencia mutua de la OTAN ha generado un debate en Alemania sobre armas nucleares europeas. “Ilusiorio", sentencia experto. En caso de regresar a la Casa Blanca, Donald Trump amenaza con no salir en defensa de un miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) atacado, si este no ha contribuido con al menos el dos por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) al pacto militar. El Artículo 5 de la OTAN establece que si un miembro es atacado, ese ataque es, de facto, un ataque a la OTAN en su conjunto. Los miembros tendrían entonces que tomar medidas para garantizar la seguridad del territorio de la OTAN, "incluido el uso de la fuerza armada", estipula el tratado. Por ello, la vicepresidenta del Parlamento de la Unión Europea (UE), la socialdemócrata Katarina Barley, ha propuesto que "la UE debería plantearse adquirir sus propias armas nucleares”. También el ministro alemán de Finanzas, el liberal Christian Lindner, declaró estar "a favor de una cooperación más estrecha con las potencias nucleares europeas Gran Bretaña y Francia”. Junto a EE. UU., estos países son los únicos miembros de la OTAN que disponen de armas nucleares, aunque relativamente pocas. ¿Puede la UE convertirse en una potencia nuclear? Eso es algo completamente ilusorio, explica Karl-Heinz Kamp en entrevista con DW. Kamp trabaja para el Consejo Alemán de Relaciones Exteriores (DGAP) y lo ha hecho para la OTAN y el Ministerio de Defensa alemán: "Esta Unión Europea ni siquiera es todavía una potencia militar. No tenemos fuerzas armadas comunes. No tenemos un gobierno común. Todo eso sería un requisito previo para ser una potencia nuclear en Europa. Tendríamos que tener un presidente que decidiera sobre las armas nucleares. Mientras no tengamos todo eso, esas consideraciones son totalmente ilusorias". El debate sobre las armas nucleares europeas es un "debate que solo tiene lugar en Alemania”, en ningún otro país, afirma Kamp. Ni siquiera se da en Europa del Este, donde existe una amenaza particular por parte de la cercana y agresiva Rusia de Putin, que amenaza con una guerra nuclear. No habrá defensa común europea en un futuro próximo, cree Kamp, "porque los países de Europa del Este no la quieren en absoluto. Se preguntan: '¿Dónde estaríamos sin la protección de Estados Unidos en la guerra de Rusia contra Ucrania?'". Por otra parte, Maximilian Terhalle, profesor del Instituto de Política de Seguridad de la Universidad de Kiel, advierte en entrevista con el diario alemán Tagesspiegel: "Si gana Trump y Europa no está preparada, esta será vulnerable al chantaje por falta de una disuasión creíble. Europa debe armarse sólidamente y con armas nucleares". La situación en Alemania tiene mucho que ver con la historia reciente. Tras las experiencias de la Segunda Guerra Mundial, el primer canciller de la aún joven República Federal de Alemania, Konrad Adenauer (CDU), declaró ya en 1954 que Alemania renunciaría a sus propias armas nucleares. Estados Unidos se comprometió a incluir a la República Federal en la disuasión nuclear contra el Pacto de Varsovia, dominado por Moscú. "Un país que, hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, siempre había sido considerado intrínsecamente agresivo, y que había iniciado dos guerras mundiales, no era visto como un país al que se le pudieran conceder armas nucleares con confianza", explica Kamp. Esta es otra de las razones por las que nunca se había discutido sobre armas nucleares propias en Alemania. "E incluso quienes hablan ahora de una defensa europea, no hablan de las armas nucleares alemanas, porque Alemania es miembro del Tratado de No Proliferación Nuclear y ha asumido varios compromisos vinculantes en virtud del derecho internacional para renunciar a la posesión de armas de destrucción masiva, incluidas las nucleares". Historia de Alemania le impide ser una potencia nuclear Tras la caída del Muro de Berlín, en 1989, el colapso de la Unión Soviética y el fin de la división de Alemania, las cuatro potencias vencedoras de la Segunda Guerra Mundial (Estados Unidos, la Unión Soviética, Francia y Gran Bretaña) estipularon el 12 de septiembre de 1990 en el Tratado Dos más Cuatro que Alemania Oriental y Occidental debían reunificarse y renunciar a las armas nucleares. Hoy se calcula que 180 armas nucleares siguen almacenadas en Europa: en Italia, Turquía, Bélgica, Países Bajos y Alemania. 'Compartición nuclear' (Nuclear sharing) es el nombre de este modelo, que permite a Alemania, un Estado sin armas nucleares, compartir las armas nucleares de Estados Unidos. El ministro alemán de Defensa, Boris Pistorius, criticó en la cadena de televisión ARD las declaraciones de Trump, y dijo estar bastante seguro de que "la mayoría de los responsables en Estados Unidos saben exactamente lo que tienen en sus socios transatlánticos en Europa, lo que tienen en la OTAN”. El experto en defensa Karl-Heinz Kamp concluye: "Trump podrá dañar a la OTAN, pero no podrá destruirla. No se pueden destruir décadas de relaciones transatlánticas en un mandato". JMRS |
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