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Biden y Trump visitan frontera sur de Estados Unidos, lo que muestra importancia del tema en elecciones


2024-02-29

 

BROWNSVILLE, Texas, EU (AP) — A 500 kilómetros (300 millas) uno de otro, el presidente Joe Biden y su probable contrincante republicano Donald Trump caminaron el jueves a lo largo de la frontera de Estados Unidos en Texas, en un duelo que subraya lo importante que se ha vuelto la inmigración para las elecciones de 2024 y lo mucho que ambos desean usarla a su favor.

Cada uno eligió un lugar óptimo para exponer sus puntos de vista, y sus agendas fueron notablemente similares. Ambos recibieron un informe sobre las operaciones y los problemas, recorrieron la frontera y pronunciaron discursos. Pero ahí se acaban las similitudes.

Biden, quien trató de destacar cómo los republicanos hundieron un acuerdo bipartidista de seguridad fronteriza por orden de Trump, fue a la ciudad de Brownsville, en Rio Grande Valley. Durante nueve años, este fue el corredor más transitado de cruces ilegales, pero en los últimos meses se han reducido drásticamente.

El presidente recorrió un tramo tranquilo de la frontera a lo largo del río Bravo (o Grande), y recibió un informe sobre operaciones por parte de agentes de Seguridad Nacional que le hablaron sin rodeos sobre lo que más necesitaban.

“Quiero que el pueblo estadounidense sepa lo que estamos intentando hacer”, dijo a los agentes. “No podemos permitirnos no hacer esto”.

Trump, mientras tanto, continuó con sus ataques contra los migrantes que llegan a la frontera, a quienes calificó de “terroristas” y criminales después de emplear retórica que fue alguna vez utilizada por Adolf Hitler para argumentar que los migrantes están envenenando la sangre del país.

“Esta es una invasión de Joe Biden”, afirmó.

Trump estuvo en Eagle Pass, a unos 525 kilómetros (325 millas) al noroeste de Brownsville, en el corredor por el que actualmente está pasando el mayor número de migrantes. Fue a un parque local que se ha convertido en un símbolo republicano de desafío al gobierno federal en materia de inmigración.

El gobernador Greg Abbott y soldados de la Guardia Nacional de Texas le ofrecieron una visita guiada, mostrando las alambradas que habían colocado por orden de Abbott y en desafío a una orden de la Corte Suprema de Estados Unidos.

“Esto es como una guerra”, dijo Trump.

El número de personas que cruzan ilegalmente la frontera hacia Estados Unidos ha ido en aumento durante años por motivos complicados, como el cambio climático, conflictos armados y descontento en otras naciones, la economía y los cárteles, que ven a la migración como otra manera de hacer dinero.

La postura del gobierno ha sido la de conjuntar restricciones en la frontera con la apertura de nuevas vías legales para los migrantes con el objetivo de obligar a las personas a llegar por vía aérea y con patrocinadores, y no de forma ilegal cruzando la frontera a pie.

Las detenciones por cruces ilegales cayeron en un 50% durante enero respecto a los máximos históricos del mes previo. La cantidad de migrantes que cruzan la frontera sur de Estados Unidos ha superado por mucho la capacidad del sistema de inmigración, el cual no ha pasado por mejoras significativas en varias décadas. Trump y los republicanos aseguran que Biden se niega a tomar medidas, pero sin un cambio en las leyes por parte del Congreso, es posible que cualquier cambio radical en las políticas sea impugnado y anulado en los tribunales.

Las preocupaciones sobre el fracturado sistema de inmigración del país van en aumento entre los votantes de ambos partidos, lo cual podría ser particularmente problemático para Biden.

Según una encuesta de AP-NORC realizada en enero pasado, la proporción de votantes a los que les preocupa la inmigración aumentó a 35% respecto al 27% del año pasado. Poco más de la mitad de los republicanos, el 55%, aseguran que el gobierno necesita concentrarse en la inmigración en 2024, mientras que el 22% de los demócratas mencionó el tema como una prioridad, en comparación con el 45% y 14%, respectivamente, en diciembre de 2022.

Una pequeña multitud recibió a Trump en un pequeño aeropuerto con una ovación y pancartas de “Trump 2024”. Algunos gritaron, “¡Vamos, Trump!”. El precandidato republicano conversó con sus simpatizantes por algunos minutos antes de abordar una camioneta.

Desde el avión presidencial, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, restó importancia a los señalamientos de que la visita del presidente era política, y subrayó la urgencia con la que su dependencia, encargada de gestionar la frontera, necesita los fondos adicionales que se incluían en la iniciativa que fracasó en el Congreso.



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