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El milagro económico de Guyana
Por Tobias Käufer | DW Si no fuera por el conflicto territorial con su vecina Venezuela, el futuro económico de Guyana sería brillante. El país está logrando cifras de crecimiento impresionantes. Algunos llaman a Guyana el Dubái de América del Sur, otros hablan del milagro económico sudamericano. El hecho es que Guyana puede esperar tasas de crecimiento económico de hasta el 25,4 por ciento este año y, por lo tanto, está en la delantera del desarrollo económico de América Latina. Al menos eso es lo que dice el último informe del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU. Esto despierta el interés, especialmente de su vecina Venezuela, que quiere anexar la región del Esequibo, rica en petróleo y materias primas. El gobierno socialista de Nicolás Maduro ya ha publicado nuevos mapas que muestran una Venezuela más amplia, incluida la región mencionada. Industria petrolera en rápido crecimiento La principal razón detrás del auge económico es el rápido crecimiento de la industria del petróleo y el gas en Guyana. "Guyana ha elegido actores privados con amplias competencias para llevar a cabo este tipo de proyectos”, dijo recientemente al periódico El Mostrador el analista William Clavijo, de la Universidad de Río de Janeiro. El camino de Guyana es diametralmente opuesto a la estrategia que sigue Venezuela. La petrolera estatal venezolana, PDVSA, ha experimentado un declive constante en las últimas dos décadas. Los especialistas han sido sustituidos por personal leal que tiene las credenciales partidarias "correctas”, pero no las habilidades necesarias. A esto se suman los casos de corrupción y mala gestión. Guyana ha ganado claramente el duelo entre una economía planificada y una economía de mercado. Las compañías petroleras que operan en Guyana tienen trabajadores calificados, con conocimientos y experiencia en el sector. Hace casi diez años, la petrolera estadounidense ExxonMobil realizó uno de los mayores descubrimientos de petróleo de la historia reciente. Sólo en el llamado bloque Stabroek se estiman hasta once mil millones de barriles de petróleo (un barril equivale a 159 litros). Desde entonces, el desarrollo del país sólo ha conocido una dirección: hacia arriba. "Por un lado, Guyana obviamente quiere continuar explotando sus reservas de petróleo sin la amenaza de un conflicto internacional. Por otro lado, el Gobierno venezolano ha utilizado un conflicto de siglos de antigüedad como una distracción política en su fallido intento de superar la falta de apoyo popular", dice en conversación con DW Carolina Jiménez Sandoval, presidenta de la ONG WOLA (Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos). "En cualquier caso, ambos países deberían utilizar mecanismos de resolución de conflictos para resolver sus diferencias pacíficamente", agrega. La situación del mercado Además del componente político, el repunte económico de Guyana naturalmente también tiene efectos económicos. Recientemente, conflictos geopolíticos como la guerra rusa contra Ucrania o el ataque de Hamás a Israel y su contrarreacción en la Franja de Gaza provocaron turbulencias en el mercado petrolero, ya que las sanciones o los cambios en el mercado petrolero han barajado de nuevo las cartas. Un nuevo actor también favorable a Occidente podría calmar los mercados a medio plazo y garantizar una mayor seguridad de abastecimiento. Ya supera a Venezuela Guyana, con poco más de 800,000 habitantes, ya tiene una producción per cápita superior a la de Arabia Saudita. ExxonMobil ha anunciado que la producción de petróleo de Guyana pasará de 380,000 barriles diarios en 2023 a 640,000 barriles diarios en 2024. Los objetivos son ambiciosos: Guyana afirma que quiere producir un total de 1,2 millones de barriles diarios en 2027. En comparación, Venezuela, el país más rico en petróleo del mundo, sólo alcanza entre 700,000 y 800,000 barriles diarios y es probable que pronto se vea superado por Guyana. Según las estimaciones de los expertos, Venezuela tiene unas reservas probadas de casi 300,000 millones de barriles. Pero, además de los catastróficos errores de gestión de Caracas, las sanciones de Estados Unidos también contribuyen a los malos resultados de la industria petrolera venezolana. El hecho de que Guyana ya haya dejado atrás a Venezuela en términos de exportación resulta especialmente amargo para su vecino. Según informan los medios de comunicación locales, las exportaciones de Guyana de 621,000 barriles de petróleo en febrero superaron por primera vez las exportaciones de Venezuela de 604,000 barriles. Mientras tanto, el presidente de Guyana, Irfaan Ali, apura el paso en una importante feria de petróleo y gas que se celebrará en Georgetown: "Ahora es el momento de producir también nuestro gas. Existe una ventana de oportunidad hasta finales de la década para comercializar también el gas”, declaró Ali. aranza |
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