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Egipto acepta enviar camiones de ayuda a Gaza a través de paso fronterizo israelí
TEL AVIV, Israel (AP) — Egipto declaró el viernes que ha accedido a enviar camiones de ayuda humanitaria de la ONU a través del principal paso fronterizo de Israel hacia Gaza. Sin embargo, no quedó claro si podrán entrar en el territorio palestino en un momento en que los combates en la ciudad meridional de Rafah se han recrudecido y la ofensiva israelí en la zona ha escalado. Mientras tanto, los cadáveres de otros tres rehenes muertos el 7 de octubre fueron recuperados durante la noche en la Franja de Gaza, informó el viernes el ejército de Israel. El director de la CIA se reunió en París con funcionarios israelíes y qataríes para intentar reactivar las negociaciones sobre un alto el fuego y la liberación de los rehenes. La crisis humanitaria de Gaza se ha agravado, ya que —según indican la ONU y otras agencias de ayuda— la entrada de alimentos y otros suministros se ha desplomado drásticamente desde que comenzó la ofensiva israelí en Rafah hace más de dos semanas. El viernes, el máximo tribunal de la ONU —la Corte Internacional de Justicia— ordenó a Israel detener su ofensiva en Rafah, aunque es poco probable que Israel cumpla tal orden. En el centro del problema se encuentran los dos principales pasos fronterizos por los que antes de la ofensiva entraban en Gaza unos 300 camiones de ayuda al día. Las tropas israelíes tomaron el paso fronterizo de Rafah con Egipto, que no funciona desde entonces. El cercano paso de Kerem Shalom entre Israel y Gaza ha permanecido abierto, e Israel afirma que ha estado enviando cientos de camiones al día. Pero aunque los camiones comerciales han cruzado con éxito, la ONU dice que no puede llegar a Kerem Shalom para recoger la ayuda que entra porque los combates en la zona lo hacen demasiado peligroso. Como resultado, la ONU dice que sólo ha recibido 143 camiones desde el cruce en los últimos 19 días. Cientos de camiones cargados han permanecido en el lado de Gaza del paso fronterizo sin ser recibidos, según funcionarios israelíes, que afirman que la culpa es de las limitaciones de personal de la ONU. La ONU y otras agencias de ayuda han tenido que depender del número mucho menor de camiones que entran diariamente desde un único cruce en el norte de Gaza y a través de un muelle construido por Estados Unidos que trae suministros por mar. Los grupos humanitarios se afanan por hacer llegar alimentos a los palestinos mientras alrededor de 900,000 personas están huyendo de Rafah, dispersándose por el centro y el sur de Gaza. Los trabajadores humanitarios advierten que Gaza está al borde de la hambruna. La UNRWA, la principal agencia de la ONU que realiza dichas labores humanitarias en la zona, tuvo que interrumpir la distribución de alimentos en la ciudad de Rafah porque se había quedado sin suministros. El anuncio egipcio parecía resolver un obstáculo político en un lado de la frontera. Israel afirma que ha mantenido abierto el paso fronterizo de Rafah y ha pedido a Egipto que coordine con él el envío de convoyes de ayuda a través del mismo. Egipto se negó, temiendo que el bloqueo israelí fuera permanente, y exigió que los palestinos volvieran a hacerse cargo de las instalaciones. La Casa Blanca ha estado presionando a Egipto para que reanude el flujo de camiones. En una llamada telefónica con el presidente estadounidense Joe Biden el viernes, el presidente egipcio Abdul Fatá El Sisi acordó permitir que los camiones que transportan ayuda humanitaria y combustible vayan al cruce de Kerem Shalom hasta que se encuentre una solución para el cruce de Rafah, dijo la oficina de El Sisi en un comunicado. Pero no quedó claro si la ONU podrá acceder a más camiones procedentes de Egipto. Por ahora, la UNRWA no ha respondido a las peticiones de comentarios. En una publicación en la red social X el jueves, dijo: “Podríamos reanudar (la distribución de alimentos en Rafah) mañana si el cruce se reabre y se nos proporcionan rutas seguras”. Mercy Corps, un grupo de ayuda que opera en Gaza, dijo en un comunicado el viernes que la ofensiva había causado el “cierre funcional... de las dos principales líneas vitales” de ayuda y “ha puesto de rodillas al sistema humanitario”. “Si no se producen cambios drásticos, como la apertura de todos los pasos fronterizos para que la ayuda llegue de forma segura a estas zonas, tememos que se produzca una oleada de mortalidad secundaria, con personas que sucumban a la combinación del hambre, la falta de agua potable y saneamiento, y la propagación de enfermedades en zonas donde la atención médica es escasa”, indicó Mercy Corps. Los combates parecen haberse recrudecido en Rafah. Los bombardeos se intensificaron el viernes en las zonas orientales de la ciudad, cerca de Kerem Shalom, pero también hubo bombardeos en los distritos centrales, meridionales y occidentales más próximos al paso fronterizo de Rafah, según testigos. Los dirigentes israelíes han afirmado que deben expulsar a los combatientes de Hamás de Rafah para completar la destrucción del grupo tras su atentado del 7 de octubre. La incursión insurgente encabezada por Hamás dejó alrededor de 1,200 fallecidos, en su mayoría civiles, mientras que otras 250 personas fueron tomadas como rehenes. Casi la mitad de los cautivos han quedado libres desde entonces, la mayoría de ellos en intercambios por palestinos presos en Israel durante un alto el fuego de una semana en noviembre. La campaña militar israelí en Gaza ha matado a más de 35,800 palestinos y herido a más de 80,200, según informó el viernes el Ministerio de Salud de Gaza. El recuento no distingue entre civiles y combatientes. El ejército israelí dijo que sus tropas encontraron durante la noche los cadáveres de tres personas en el ataque del 7 de octubre y posteriormente trasladadas a Gaza y contadas entre los rehenes. Los cuerpos de Hanan Yablonka, Michel Nisenbaum y Orión Hernández Radoux fueron hallados en el campamento de refugiados de Yabalia, en el norte de Gaza, donde las tropas israelíes llevan una semana combatiendo contra milicianos de Hamás, según informó el ejército israelí. El anuncio se produce menos de una semana después de que el ejército reveló el hallazgo de otros tres rehenes israelíes que también murieron el 7 de octubre. Nisenbaum, de 59 años, era un brasileño-israelí residente en la ciudad de Sderot, en el sur de Israel. Murió en su coche cuando iba a rescatar a su nieta de 4 años de un lugar cercano a Gaza que había sido atacado por los milicianos. Hernández Radoux, de 30 años, y Yablonka, de 42 años y padre de dos hijos, murieron mientras trataban de huir del festival de música Nova, donde los atacantes mataron a cientos de personas. Hernández Radoux asistía al festival con su pareja, la alemana-israelí Shani Louk. El cuerpo de Louk fue uno de los localizados hace casi una semana. Israel afirma que alrededor de 100 rehenes siguen cautivos en Gaza, junto con los cadáveres de al menos 39 más, mientras que se han recuperado los cuerpos de 17 rehenes. El grupo que representa a las familias de los rehenes dijo que los cadáveres habían sido devueltos a sus familias para darles sepultura. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que el país tenía el deber de hacer todo lo posible para devolver a los secuestrados, tanto a los muertos como a los que están vivos. El presidente francés, Emmanuel Macron, dio el pésame a la familia de Hernández Radoux, de nacionalidad franco-mexicana, y dijo que Francia sigue comprometida con la liberación de los rehenes. El director de la CIA, Bill Burns, se reunió el viernes en París con funcionarios israelíes y qataríes en conversaciones informales destinadas a encarrilar las negociaciones sobre los rehenes y el alto el fuego, dijo un funcionario estadounidense, que habló bajo condición de anonimato para abordar las delicadas discusiones. Burns está en estrecho contacto con funcionarios egipcios, que al igual que los qataríes han actuado como mediadores con Hamás, señaló el funcionario estadounidense. Los diálogos de alto el fuego se estancaron a principios de mes tras un gran esfuerzo de Estados Unidos y otros mediadores por llegar a un acuerdo, con la esperanza de evitar la planeada invasión israelí a la ciudad meridional de Rafah. Los diálogos se estancaron por un punto de fricción central: Hamás exige que se le garantice el fin de la guerra y la retirada total de las tropas israelíes de Gaza a cambio de la liberación de todos los rehenes, una petición que Israel rechaza. aranza |
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