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El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional, ¿qué significa?
Por | Sonia Silgado Definiciones de dolor y sufrimiento Basándonos en la definición de la RAE[1], el dolor tiene como primera definición la “sensación molesta y aflictiva de una parte del cuerpo por causa interior o exterior”. Por su parte, el sufrimiento tiene como definición “padecimiento, dolor, pena”. Si continuamos con las segundas definiciones, nos encontramos que dolor es el “sentimiento de pena y congoja”, mientras que sufrimiento es la “paciencia, conformidad, tolerancia con que se sufre algo”. Como podemos observar, son definiciones bastante similares y cercanas, lo que provoca que, en algunas ocasiones, sea complicado diferenciarlas entre sí. Entonces, ¿cuál es la diferencia entre dolor y sufrimiento? Para entenderlo, quizá sea necesario acudir a un diccionario médico. Según el Dorland’s Illustrated Medical Dictionary, el dolor es una “sensación más o menos localizada de malestar, angustia o agonía, que es consecuencia de la estimulación de terminaciones nerviosas especializadas”. Sin embargo, el sufrimiento no aparece en este diccionario dado que, al menos a nivel meramente físico, no existe el sufrimiento, por lo que este se reservaría a la parte más psicológica y más subjetiva. El sufrimiento sería la reacción que tenemos frente al dolor que sentimos. ¿Cuál es la diferencia entre dolor y sufrimiento? Cuando hay sufrimiento, puede o no haber dolor, por lo que el sufrimiento podría definirse como una reacción psicológica ante un evento considerado negativo. El sufrimiento es la interpretación que le damos al dolor y, por ello, es opcional. Para entender mejor la diferencia entre dolor y sufrimiento, veremos algunos ejemplos: Al realizar un maratón, nos pueden doler las piernas, sin embargo, nos sentimos felices, orgullosos. En cambio, si nos duele el cuerpo debido a, por ejemplo, el cáncer, nos sentimos enfadados, tristes, angustiados. Cuando una persona recibe un tratamiento paliativo, lo recibe para mitigar el dolor de una enfermedad incurable. Sin embargo, la vía para mitigar el sufrimiento es distinta, y depende de la propia persona. Acerca del dolor desde el punto de vista más psicológico Por otra parte, y tal y como veíamos en las definiciones de la RAE, el dolor es un sentimiento más directo de aquello que nos ha ocurrido. Sin embargo, el sufrimiento surge a la hora de asumir que algo nos hace daño. Algo nos puede doler emocionalmente, sin embargo, tenemos por un lado el camino de seguir adelante, aceptar la situación y aunque nos duela, continuar nuestra vida, o tenemos el camino en el que nos atascamos en ese evento negativo que nos duele y nos sumergimos en ese dolor. En ese momento, empezaría el sufrimiento. Esto depende de las personas. Algunas, se sienten abrumadas ante las distintas situaciones y padecen altos niveles de sufrimiento. Otras, sin embargo, tienen una mayor capacidad para soportar los eventos dolorosos. Estas diferencias tienen su origen en la personalidad de cada uno y, además, también tienen factores culturales, religiosos, sociales… Es decir, el sufrimiento depende, en gran medida, del contexto. Por ejemplo, muchos católicos consideran que es necesario sufrir al igual que sufrió Jesucristo. En psicología, las terapias más actuales tratan sobre la aceptación del dolor en los momentos iniciales, y de la misma forma, trabajan las distintas formas de dejar ir ese dolor de modo que no se convierta en un sufrimiento innecesario alargado en el tiempo. Estas terapias, por lo tanto, se basan en distinguir el dolor y el sufrimiento y en tratarlos de forma completamente distinta y enfocar el tratamiento en diferentes líneas en función de si el paciente padece dolor o sufrimiento. Importancia de diferenciar entre dolor y sufrimiento Tener en cuenta la diferencia entre ambos es de suma importancia a nivel profesional. Debemos entender que, tras el fallecimiento de alguien importante, tras una ruptura amorosa, un despido, entre otras muchas situaciones, es normal sentir dolor, dolor emocional. Es algo sano y razonable. La patología comenzaría cuando la persona se ve incapaz de sentir otra emoción que no sea la tristeza, a no ser que sean emociones negativas como la culpa o el enfado. En otras palabras, el problema empezaría cuando hay sufrimiento, sobre todo si este sufrimiento continúa tras los momentos iniciales del evento negativo que ha vivido la persona. Para comprenderlo mejor podemos, compararlo con el dolor más físico. ¿Quién tendría el problema: la persona que tiene una herida en la pierna y le duele o la persona que no siente dicha herida? ¿Y quién tendría el problema: la persona que tras un tiempo su dolor mitiga o aquella que el dolor continúa y va a más aunque la herida se cure? Se debe normalizar sentir emociones negativas, nos ayudan, nos avisan cuando algo no va bien. Sin embargo, cuando estas se prolongan en el tiempo y se hacen muy intensas, se vuelven inútiles e innecesarias para nuestra vida diaria. Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular. Si deseas leer más artículos parecidos a El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional, ¿qué significa?, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Emociones. Referencias REAL ACADEMIA ESPAÑOLA: Diccionario de la lengua española, 23.ª ed., [versión 23.3 en línea]. <https://dle.rae.es> [9 de octubre de 2020]. Bibliografía Cabrera Adán, M., LLuch Bonet, A., y Casas Olazábal, I. (2008). Reflexiones sobre dolor no físico y sufrimiento desde la perspectiva de enfermería. Revista Cubana de Enfermería, 24(3-4), 0-0. Callahan, D. (2004). Dolor y sufrimiento en el mundo: realidad y perspectivas. Monografías humanitas, 5-16. Sancho, M. G. (1998). Dolor y sufrimiento. El problema del sentido. Rev. Soc. Esp. Dolor, 5, 144-158. aranza |
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