Formato de impresión


Texas dejó de enviar migrantes en autobuses a ciudades demócratas a finales de junio


2024-08-22

 

HOUSTON — Pese a las inquietudes de algunos líderes demócratas y funcionarios de la ciudad de Chicago, el estado de Texas no ha enviado autobuses con migrantes a esa ciudad esta semana, durante la Convención Nacional Demócrata.

De hecho, Texas no ha enviado ningún camión a ninguna parte desde hace casi dos meses, según datos del estado que obtuvo The New York Times, así como entrevistas con funcionarios estatales y municipales de Texas. El último autobús que salió de la frontera partió cerca de El Paso el 27 de junio con 50 migrantes a bordo y con destino a Nueva York.

Los funcionarios de Texas afirmaron que la falta de autobuses no se debe a que el programa se haya suspendido.

Simplemente no ha habido suficientes migrantes que enviar.

La ausencia de autobuses comenzó luego de que el gobierno de Joe Biden emitió una orden en junio que limitó drásticamente el número de migrantes que se dejan en libertad en el país tras cruzar la frontera de manera ilegal.

La orden, a la que se han opuesto grupos defensores de los derechos civiles, redujo la cantidad de cruces y, en la práctica, eliminó la que había sido una herramienta política poderosa que el gobernador republicano Greg Abbott utilizaba para presionar a los líderes demócratas de otras ciudades a prestar atención a la frontera.

Desde que comenzó el programa de transporte de migrantes en autobús en 2022, Texas ha enviado a más de 120,000 migrantes a ciudades lideradas por demócratas, entre ellas Chicago, Nueva York, Washington y Denver. Como resultado, los refugios y servicios públicos de estas ciudades a menudo se saturaban, lo cual orilló a funcionarios demócratas a solicitar ayuda federal y a algunos a moderar su apoyo a los migrantes recién llegados.

Pero, en los últimos meses, las presiones se han atenuado, sobre todo desde el cambio de política que instauró el gobierno de Biden, el cual impuso un límite al número de solicitantes de asilo en la frontera estadounidense.

“Hasta el día de ayer, no hay nadie en nuestros refugios de emergencia”, comentó Jon Ewing, portavoz del alcalde demócrata de Denver, Mike Johnston. “Es un panorama totalmente distinto. Y vemos que, cuando sí llega gente, es más parecido a los patrones normales de migración”.

El número de autobuses enviados desde Texas ha fluctuado, y hubo un periodo de unos tres meses a principios de 2023 en el que hubo cero autobuses.

Beatriz Ponce de León, vicealcaldesa de migrantes, inmigrantes y derechos de refugiados en Chicago, declaró que, antes de la convención demócrata, “el alcalde Johnson se aseguró de que la ciudad estuviera preparada para cualquier eventualidad, incluyendo un aumento repentino de recién llegados”.

Sin embargo, el hecho de que, en medio de una contienda presidencial acalorada, no se haya enviado ningún autobús con migrantes a ciudades demócratas subraya cómo el drástico descenso de cruces fronterizos les ha dificultado a los republicanos, incluido el expresidente Donald Trump, mantener la inmigración y la seguridad fronteriza como un tema central de campaña.

Por ejemplo, en julio, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza registró 7200 encuentros con migrantes en el área que cubre la ciudad fronteriza de Eagle Pass, Texas, en comparación con 71,000 en diciembre. El mes pasado, en toda la frontera sur, hubo 56,000 encuentros, una reducción de los casi 250,000 en su punto álgido de diciembre.

“Está tranquilo”, señaló Valeria Wheeler, quien administra un centro de acogida en Eagle Pass y ha trabajado con funcionarios estatales para identificar migrantes que quieran abordar los autobuses gratuitos que alquila el estado y a los que solo suben las personas por voluntad propia.

Según las autoridades locales, Texas sigue teniendo autobuses estacionados cerca de la frontera, listos para trasladar a los migrantes al norte. Pero estos autobuses solo parten si hay suficientes migrantes interesados. Y no los ha habido.

La razón exacta detrás de este pronunciado declive de cruces de migrantes desde principios de este año sigue siendo tema de debate. Los funcionarios mexicanos tomaron medidas para evitar que los migrantes se aglomeraran a lo largo de la frontera estadounidense, pues, en algunos casos, los trasladaron hacia el interior de la república mexicana. Abbott señala su instalación reforzada de alambre de púas y soldados de la Guardia Nacional, así como su toma de posesión de un parque en Eagle Pass en enero, como motivos por los que los migrantes han optado por acudir a otros estados fronterizos y no a Texas.

Luego la orden de Biden restringió los cruces de manera radical.

“Una menor cantidad de cruces ilegales a Texas significa que hay menos autobuses que parten hacia ciudades santuario”, comunicó en una declaración Andrew Mahaleris, portavoz del gobernador.

Los datos que obtuvo el Times, desde el inicio del programa de transporte de migrantes en autobús hasta el 4 de agosto, mostraron que 28 autobuses salieron de Texas en junio con más de 1000 migrantes a bordo. En julio, no salió ningún autobús, según los datos recabados. Los funcionarios texanos afirmaron que, en lo que va de agosto, tampoco ha salido ningún autobús.

Las autoridades de El Paso, que había sido el principal punto de partida para los autobuses de Texas, comentaron que, en un día determinado, solo se liberaba un número pequeño y manejable de migrantes en la ciudad, por ejemplo, se liberaron 27 en un día de esta semana. Por el momento, el estado no está organizando ninguna salida de autobús en la ciudad.

“Siguen monitoreando; nosotros monitoreamos”, indicó Mario D’Agostino, gestor municipal adjunto de El Paso. “Pero, en realidad, no hay demanda para esos autobuses”.



aranza


� Copyright ElPeriodicodeMexico.com