|
Formato de impresión |
Cómo una encuesta puede representar su opinión aunque no le hayan contactado para realizarla
WASHINGTON (AP) — Lo más probable es que nunca se hayan puesto en contacto con usted para una encuesta electoral. Pero las docenas de encuestas electorales de alta calidad que se publicarán antes del día de las elecciones, el 5 de noviembre, representan una estimación razonable de las opiniones de todos los estadounidenses. Las mejores encuestadoras lo consiguen asegurándose de poder seleccionar aleatoriamente al grupo de personas que responden las encuestas. Esto significa que todos los hogares de Estados Unidos tienen las mismas posibilidades de ser incluidos. Las encuestadoras no pueden llegar a todos los hogares, ni siquiera acercarse, por lo que reúnen a un grupo de personas con la misma gama de afiliaciones políticas, edades, géneros, trayectorias educativas y procedencias que los estadounidenses en general. Dicho de otro modo: puede que no se hayan puesto en contacto con usted para participar en la última encuesta del NORC Center for Public Affairs Research de Associated Press de la Universidad de Chicago, pero es probable que sí lo hayan hecho con otra persona que comparte su origen y perspectivas. Las encuestadoras de calidad seleccionan aleatoriamente a las personas encuestadas El concepto de selección aleatoria permite que un grupo relativamente pequeño de participantes en encuestas represente al país en su conjunto. Las encuestadoras de alta calidad suelen comenzar con listas de posibles direcciones o números de teléfono y, a continuación, seleccionan a las personas al azar dentro de ese grupo. Este es el tipo de método que utiliza AP en sus encuestas realizadas a través del AP-NORC Center. Algunas encuestadoras utilizan una técnica diferente, en la que cualquiera que desee participar en su panel puede incorporarse. Pero con este método, hay menos certeza de que el grupo de personas que responden a una encuesta determinada —una “muestra”, como la llaman las encuestadoras— sea aleatoriamente representativo de una población más amplia. Si la muestra inicial no se parece al país en su conjunto, algunas opiniones podrían estar sobrerrepresentadas o infrarrepresentadas, lo que dificultaría captar con precisión las actitudes de toda la población estadounidense. La probabilidad de que un individuo sea seleccionado para participar es baja En este tipo de encuestas, las probabilidades de ser seleccionado al azar para participar son extremadamente bajas. En Estados Unidos hay unos 130 millones de hogares, así que, para empezar, cada hogar tiene una probabilidad mínima de ser elegido. Incluso una vez que un hogar ha sido seleccionado para participar, hay una probabilidad relativamente pequeña de ser seleccionado para las encuestas que realizan las organizaciones de medios de comunicación, como la encuesta AP-NORC. Las encuestadoras hacen ajustes para asegurarse de que reflejan a la población en su conjunto Para corregirlo, las encuestadoras amplían las respuestas de las personas que forman parte de esos grupos infrarrepresentados para asegurarse de que los porcentajes de población de la encuesta reflejan la población general y reducen el impacto de las personas que forman parte de grupos más propensos a responder encuestas. Este proceso se llama “ponderación”. El objetivo es hacer que algunas respuestas cuenten más si sus características demográficas están infrarrepresentadas en una encuesta y que otras cuenten menos si las personas como ellas están sobrerrepresentadas. Para determinar qué participantes deben tener más peso y cuáles menos, las encuestadoras utilizan los resultados de las encuestas más precisas que existen, como las de la Oficina del Censo, para obtener una referencia de cómo es realmente la población estadounidense. Ni siquiera este paso adicional puede garantizar que el grupo de personas encuestadas sea totalmente representativo. Por eso todas las encuestadoras de alta calidad le informarán sobre el margen de error de muestreo, que le ayuda a comprender cuánto puede variar la respuesta. Las encuestadoras no hablan con todas las personas del país, por lo que los resultados tienen cierto margen de error. El margen de error es un recordatorio de que cada resultado no es exactamente preciso. También es una guía para comprender lo grande que puede ser el rango de respuestas. aranza |
|
� Copyright ElPeriodicodeMexico.com |