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La CIDH condena recientes asesinatos, secuestros y agresiones en Honduras


2010-03-08

Washington, (EFE).- La CIDH condenó y lamentó hoy los asesinatos de varios miembros de la resistencia al golpe de Estado, registrados en el último mes en Honduras, y deploró los secuestros y las agresiones contra activistas y familiares de ese colectivo.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) denunció los secuestros, las detenciones arbitrarias, torturas, violaciones sexuales y los allanamientos ilegales que han sufrido miembros activos de la resistencia contra el golpe de Estado del pasado 28 de junio y sus familiares.

Además, expresó su profunda preocupación ante la información recibida de que hijos de activistas están siendo amenazados y hostigados, y que en dos casos han sido asesinados.

La CIDH aseguró que estos hechos se dan en un "contexto de grave hostigamiento" contra los miembros activos de la resistencia en Honduras contra el golpe que derrocó en junio de 2009 a Manuel Zelaya.

En el último mes, afirmó la CIDH, se han producido más de medio centenar de detenciones, ocho casos de torturas, dos secuestros, dos violaciones sexuales y un allanamiento de domicilio.

La Comisión pidió a Honduras que adopte medidas urgentes para garantizar los derechos a la vida, integridad personal y libertad de esas personas y de sus ciudadanos en general.

La CIDH reiteró que la participación política y social a través de la manifestación pública es esencial en la vida democrática de las sociedades, y que reviste un interés social imperativo.

De acuerdo con la CIDH, el pasado 3 de febrero, Vanessa Zepeda Alonzo, de 29 años, que era activa en el Frente de Resistencia y afiliada al Sindicato de Empleados de la Seguridad Social, fue encontrada muerta en Tegucigalpa.

Además, el 15 de febrero, Julio Funez Benitez, miembro activo de la resistencia y afiliado al Sindicato de Trabajadores de SANAA, fue asesinado de dos balazos por individuos que iban en una motocicleta.

Asimismo, el 24 de febrero fue asesinada en su domicilio Claudia Maritza Brizuela, de 36 años, hija del dirigente sindical y social Pedro Brizuela, que participa activamente en la resistencia.

Por su parte, el 17 de febrero apareció ahorcada Dara Gudiel, de 17 años e hija del comunicador social Enrique Gudiel, quien dirige un programa de radio que transmite información sobre la resistencia.

Días antes, Dara Gudiel había sido liberada, después de haber sido secuestrada dos días y maltratada físicamente.

Por otra parte, el 9 de febrero fueron secuestrados cinco miembros de una familia que es activa en la resistencia por siete hombres fuertemente armados que vestían uniforme militar y tenían el rostro cubierto con pasamontañas.

Una de las personas secuestradas era una joven que había denunciado en agosto haber sido violada sexualmente por cuatro policías después de haberla detenido en una manifestación.

El 9 de febrero, los hombres armados interceptaron el vehículo en el cual viajaba la joven junto con su hermano, su hermana y otras dos personas.

Los cinco fueron obligados a punta de pistola a caminar montaña adentro, donde dos de las mujeres fueron violadas sexualmente; la tercera fue víctima de robo y amenazas de muerte, y los dos hombres fueron sometidos a torturas físicas. Fueron liberados horas después.



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