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Papandreou obtuvo el voto favorable del Parlamento para encarar la crisis


2011-06-21

Catherine Boitard / AFP

ATENAS- El gobierno socialista griego obtuvo en la noche del martes la confianza del Parlamento para garantizar, la semana próxima, la adopción de un impopular plan de ajustes y privatizaciones, con 155 votos a favor sobre 300, según el presidente del Parlamento.

Todos los diputados de la oposición presentes, 143, votaron en contra.

El primer ministro Giorgos Papandreou había solicitado ese voto de confianza para afianzar su mayoría con miras a la crucial votación, antes del 30 de junio, para la supervivencia financiera del país, de un nuevo plan de austeridad y privatizaciones.

"Pido el voto de confianza para poder continuar enfrentando la crisis y los déficit, para evitar la quiebra y asegurar que Grecia se mantendrá en el núcleo del euro", dijo Papandreou al concluir el debate parlamentario, que duró tres días, antes de la votación.

"Este voto es un contrato con el pueblo griego", por el cual el gobierno se compromete a "emplear todas sus fuerzas para superar la crisis (...), hay una perspectiva, una vía trazada, tenemos el apoyo y la ayuda de la comunidad internacional y de la Unión Europea con un préstamo gigante", agregó.

La prensa y los analistas se esperaban el voto de confianza, pese al descontento generalizado de la población, ya que el gobierno cuenta con una mayoría de 155 de los 300 escaños.

En el debate previo a la votación, el nuevo ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, afirmó que Atenas quiere introducir "un plan de recuperación nacional" que sobrepase las reformas que exigen la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

"Necesitamos un plan paralelo de reestructuración" del país "cuyos objetivos estén armonizados con el programa presupuestario plurianual", el nuevo plan de austeridad dictado por la UE y el FMI, "pero que nos permita mejores resultados en materia presupuestaria, de crecimiento y de justicia social", afirmó.

Peso pesado del Partido Socialista, propulsado a este puesto clave en la última remodelación del gobierno, Venizelos asegura que sigue buscando un consenso nacional, exigido por los acreedores.

En espera de la votación, y bajo draconianas medidas de seguridad, varios miles de personas se manifestaron al final de la tarde frente al Parlamento.

La concentración fue organizada como un voto de censura por los "indignados" griegos, que acampan desde el 25 de mayo en la céntrica plaza Syntagma para protestar contra las medidas de austeridad dictadas al país por la UE y el FMI.

El poderoso sindicato de funcionarios también había convocado una concentración pero su cortejo no se distinguía de la multitud de "indignados" que no cesaba de afluir, según un fotógrafo de la AFP.

En este contexto de protestas, Papandreou buscaba "controlar a su grupo parlamentario socialista, ya que es difícil imaginar que un diputado pueda votar a favor de la moción de confianza y después votar contra el nuevo programa económico", explica Thomas Gerakis del instituto de sondeos Marc.

La alternativa a este esquema era la bancarrota, según los socios de Grecia, que el martes le dieron un plazo de dos semanas para adoptar su nueva cura de adelgazamiento, antes de desbloquear, en una nueva reunión excepcional del Eurogrupo el 3 de julio, la entrega de un nuevo balón de oxígeno de 12.000 millones de euros, pertenecientes al crédito de 110.000 concedidos el pasado año.

Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, propuso desbloquear fondos del presupuesto de la UE para Grecia que podrían elevarse a 1.000 millones de euros, para ayudar al país a reactivar su economía y luchar contra el desempleo.

Criticando la posición europea, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, instó a los líderes de la UE a hablar "con una clara, única voz" sobre la crisis económica en Grecia.

Los países europeos "tienen un complejo conjunto de instituciones. Pero tienen que ponerse de acuerdo sobre una estrategia, y con claridad, para que las personas en los mercados entiendan cuál es el plan básico", sostuvo.

El mercado sigue presionando a Grecia. En la emisión de 1.625 millones de euros en títulos a tres meses, los intereses subieron a 4,62%, en alza con relación al 4,06% de la última emisión del mismo tipo en mayo.



KC


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