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Falso que presencia de migrantes aumente la violencia
2011-07-01
México. (Notimex).- Contrario a la opinión de algunos sectores de la sociedad y de la retórica pública en Estados Unidos, investigadores de la Universidad de Nuevo México demostraron que la presencia de migrantes lejos de disparar la violencia, la contiene.
Los criminólogos Christopher Lyons y María Vélez, de esa universidad, señalan en su investigación denominada "¿Los inmigrantes realmente comprometen nuestra seguridad?" que ciudades más amigables con los migrantes son aún más seguras.
El documento ?dado a conocer en México por el Instituto de los Mexicanos en el Exterior? señala que luego de realizar una investigación en nueve mil vecindarios de 89 ciudades en Estados Unidos se demuestra que la inmigración no genera la violencia.
"¿La inmigración realmente conduce a mayor criminalidad en nuestras comunidades?: de acuerdo con muchas investigaciones en ciencias sociales, la respuesta es no", advierten los especialistas.
Explicaron que luego de un amplio ejercicio estadístico, que incluyó diversas preguntas en ciudades de entre 100 mil y 200 mil habitantes, se puede demostrar que lejos de generar violencia, los migrantes ayudan a contenerla.
Quedó demostrado que cuando los inmigrantes llegan a una comunidad pueden reforzar las relaciones entre los residentes, vigorizar economías locales y fortalecer instituciones comunitarias como escuelas o iglesias.
Más aún, cuando una ciudad mantiene o promueve leyes que, en lugar de perseguir a los migrantes, les brinde oportunidades de inserción en el trabajo y la comunidad, los niveles de violencia son más bajos.
Esto último ocurre, sobre todo, en las llamadas "ciudades santuario", es decir, aquellas que, por decreto de las autoridades, prohíben expresamente a cuerpos de policía locales aplicar leyes migratorias.
La investigación de Lyons y Vélez demuestra que de las 89 ciudades analizadas, los niveles de homicidio se redujeron en casi 30 por ciento en las que hay presencia de migrantes.
En el mismo indicador (número de homicidios por cada 10 mil habitantes), la cifra es todavía menor cuando se trata de ciudades santuario y cuando hay funcionarios públicos electos que provienen de las comunidades migrantes.
Las cifras también son más bajas cuando los cuerpos policiacos incorporan oficiales provenientes de comunidades migrantes o minoritarias.
En conclusión, señalan los investigadores, es falso que la presencia de los migrantes signifique necesariamente el incremento de la violencia. Por el contrario, todo indica que la presencia de migrantes ayuda a cohesionar las comunidades y, por lo tanto, hacerlas más seguras.
KC
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