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Huelga sindical afecta ciudades Bolivia, no impacta producción
LA PAZ (Reuters) - Los sindicatos bolivianos comenzaron el miércoles su lucha anual por mejoras salariales con una huelga general de un día que tuvo en vilo a varias ciudades del país con ruidosas marchas, pero que no impactó en la exportación de gas ni en las labores del sector minero. Más allá de la presión sindical, el Gobierno y la Central Obrera Boliviana (COB) instalaron un diálogo en busca de un difícil acercamiento entre la propuesta oficial de subir los salarios entre 7,0 y 15 por ciento y la demanda laboral de multiplicar por diez el actual mínimo nacional. "Que no cante victoria el Gobierno, porque esto es sólo el principio de una dura batalla", dijo el líder de la COB, Juan Carlos Trujillo, tras encabezar una marcha que paralizó por dos horas el centro de La Paz. En la manifestación destacaron médicos y funcionarios de salud pública -que desde el lunes realizaban una huelga separada-, maestros y estudiantes universitarios, habituales protagonistas de protestas contra el Gobierno de Evo Morales, cuyo principal soporte son los campesinos e indígenas. En cambio, las vitales exportaciones de gas a Argentina y Brasil no sufrieron alteraciones y las labores en la minería estatal y privada fueron casi completamente normales, según informó el Gobierno izquierdista. "El Gobierno ratifica su criterio de que la huelga de la COB no tenía ninguna justificación, porque el diálogo apenas ha sido instalado, apenas ha habido un intercambio inicial de criterios", dijo el ministro de Trabajo, Daniel Santalla. La autoridad, que había amenazado previamente con declarar ilegal a la protesta sindical, evitó hacer una evaluación del impacto de la medida de presión. El Gobierno ha ofrecido un aumento salarial global del 7,0 por ciento para el sector público, que compensaría la inflación minorista de 6,9 por ciento acumulada en el 2011, y un incremento de 15 por ciento del salario mínimo, para ubicarlo en el equivalente de 137 dólares mensuales. La COB no planteó un incremento porcentual fijo sino una política salarial que permita a una familia de cinco miembros cubrir una "canasta" de gastos de unos 1.200 dólares mensuales. El diálogo es sólo entre el Gobierno y los sindicatos porque la COB vetó la participación de los empresarios, como pretendían las autoridades. Tradicionalmente, los aumentos salariales que decreta el Gobierno sirven como referencia para las negociaciones obrero-patronales en el sector privado. KC |
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