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Neoliberalismo: ¿ Cual será su límite ?
"Un rico es capaz de hacer cualquier Francois Marie Arouet (Voltaire) "Crónica de un sistema abusivo y deshumanizado" I.- ANTECEDENTES Actualmente nos encontramos viviendo bajo una doctrina político-económica bautizada como "Neoliberalismo", neologismo adoptado en el último tercio del Siglo XX, cuando ascendieron al poder Ronald Reagan y Margaret Tatcher como mandatarios de los norteamericanos y británicos respectivamente, el término "Neo" significa un nuevo tipo de liberalismo. De donde necesariamente surge la pregunta�.¿De qué se trataba el viejo tipo de liberalismo? Cuya respuesta es que la escuela del liberalismo económico se hizo famosa en Europa cuando Adam Smith publicó en 1776 "La riqueza de las naciones", en el que promovía la abolición de la intervención gubernamental en asuntos económicos, que significa no a las restricciones a la manufactura, no a las barreras al comercio, y no a los aranceles. El libre comercio era, según Adam Smith, la mejor forma posible para desarrollar la economía de una nación. Tales ideas se consideraban liberales porque establecían la ausencia de controles gubernamentales Ya que éstos controles quedaban regulados por las propias necesidades del mercado, promoviéndose un individualismo que estimuló la libre empresa y la libre competencia, así como la acumulación sin límites del capital, siguiendo una ética subordinada al lucro; Sus efectos se pueden apreciar claramente en el actual enriquecimiento de los ricos y el empobrecimiento de los pobres. II.-¿QUE ES EL "NEOLIBERALISMO"? El neoliberalismo tal y como se puede entender por los resultados evidentes que vemos a más de 25 años de implantado, sobre todo en los países periféricos a los centros hegemónicos de poder, es una concepción radical del capitalismo que tiende a establecerlo como fundamento de donde se deriven todas las normas de convivencia, siendo éstas las misteriosas e intangibles "Leyes del mercado" con los nuevos valores que se desprenden de su aplicación, hasta convertirlas en el único medio para gobernar todo a través de la oferta y la demanda, incluyendo el comportamiento humano en sus vertientes política, social, educativa, e inclusive lúdica. Según esta concepción el comportamiento de las sociedades, la vida de las personas y la política de los gobiernos deberá subordinarse a las leyes del mercado. Este mercado absoluto no acepta regulación alguna en ningún campo ya que establece una libertad absoluta de restricciones financieras, laborales, tecnológicas y/o administrativas. Lo anterior es una especie de "pastiche" elaborado por los apologistas del capitalismo monetarista practicante del agio, y de un individualismo trasnochado que pretende hacer una totalidad ideológica de las teorías económicas de algunos pensadores del capitalismo moderno, sin advertir (o interpretando sesgada y convenientemente a sus intereses y creencias), que éstos nunca pretendieron reducir el comportamiento del hombre y de las sociedades a los elementos que plantearon. Considerando lo anterior podemos deducir con certeza que el neoliberalismo no es igual a la teoría económica que reconoce la importancia del mercado de todos los bienes y servicios sin pretensiones de querer ordenar la vida de la sociedad , como tampoco es igual a la democracia liberal, razón por lo que oponerse al neoliberalismo no significa estar en contra de la utilización eficiente de los recursos de que dispone la sociedad, como tampoco significa delimitar la libertad individual, ni apoyar un socialismo de Estado. Oponerse al neoliberalismo significa más bien afirmar que no hay instituciones absolutas para explicar o para conducir la historia humana, ya que la naturaleza del hombre y de la mujer, así como sus actividades no se pueden reducir al comportamiento o vaivenes de la oferta y la demanda, ni a las llamadas leyes del mercado, como tampoco al Estado o a cualquier otro poder o institución que quiera imponerse como su único y absoluto rector. Oponerse al neoliberalismo simplemente significa proteger la libertad humana afirmando que ésta se expresa y justifica logrando una sociedad e instituciones más justas y solidarias, y de la misma manera significa denunciar las ideologías totalitarias, porque la experiencia histórica nos muestra que cuando éstas se han impuesto el resultado ha sido la injusticia, la exclusión y la violencia, condiciones sociales insostenibles que irremediablemente han derivado en estallidos sociales. Podemos afirmar con base en dicha experiencia que el neoliberalismo, tal y como se ha entendido en América Latina, es un conjunto de políticas económicas que se han difundido en los últimos 25 años, y aunque el término "Neoliberalismo" se utiliza muy poco en Estados Unidos, sus efectos ya se pueden apreciar claramente, a escala mundial, como lo son el enriquecimiento de los ricos y el empobrecimiento de los pobres, así como en las crisis económicas cíclicas, cada vez más frecuentes y de gravedad ascendente, actualmente de carácter planetario dado el proceso de globalización e interdependencia económica mundial. Según datos publicados por Diana Cariboni de la agencia IPS, instituciones representativas del pensamiento neoliberal y desregulador como son el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Foro Económico Mundial (FEM), alertan que la desigualdad aumenta en todo el mundo, mientras que el banco Credit Suisse informa que el 10 % de la población mundial posee el 80 % de todas las riquezas, mientras que el 70 % más pobre, que suma más de tres mil millones de personas, posee apenas el 3 % de dicha riqueza, cifras y porcentajes que desnudan, de manera contundente, la inequidad que provoca el neoliberalismo al ser impuesto como norma en las relaciones humanas. Si se proyecta hacia un futuro próximo la tendencia que está presentando la aplicación de la llamada doctrina neoliberal, y la comparamos con algún período histórico fácilmente le encontraremos abundantes similitudes con el feudalismo, con la variante de que han desaparecido los viejos señores de "horca y cuchillo" quienes han sido substituidos por los actuales barones de las finanzas, mismos que han construido e instalado un sistema de explotación que bien podría calificarse como "Neo Feudalismo Plutocrático" en el que la ausencia de leyes sólo conduciría al imperio de la fuerza y se viviría nuevamente bajo la tiranía de los económicamente más fuertes. El neoliberalismo incluye entre sus conceptos principales el gobierno del mercado que busca la liberación de las empresas privadas de cualquier control impuesto por el Estado, sin importar cuánto daño social pueda producir, de la misma manera pretende una mayor apertura al comercio y a la inversión internacionales, como lo es el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), la reducción de salarios mediante la "desindicalización" de los trabajadores y la supresión de derechos laborales obtenidos tras largos años de lucha, así como la eliminación de los controles de precios, preceptos que se pueden condensar señalando que el neoliberalismo busca establecer una libertad total para el movimiento de capitales, bienes y servicios sin responsabilidad social alguna. Para convencernos de que esto es bueno para nosotros, nos dicen: "Un mercado desregulado es la mejor forma de aumentar el crecimiento económico, que en definitiva nos beneficiará a todos"; Este concepto equivale a la economía del "goteo" de Ronald Reagan (sólo que la riqueza no gotea demasiado), la venta de empresas, bienes y servicios públicos a inversores privados, lo que incluye bancos, industrias, vías férreas, carreteras, electricidad, escuelas, hospitales y aún el suministro de agua potable. Aunque en general las privatizaciones se realizan en nombre de una mayor eficiencia, a menudo necesaria, éstas tienen el efecto de concentrar la riqueza aún más en unas pocas manos y de hacer que el público deba pagar más para satisfacer sus necesidades primarias indispensables, para lo cual también busca la eliminación del concepto del "bien público" o "comunidad", y su sustitución por el de "responsabilidad individual", lo que significa presionar a los más pobres de la sociedad para que atiendan por sí mismos su salud, educación y seguridad social; Pretende también la reducción del gasto público en servicios sociales como son los de educación y atención de la salud, los de la seguridad para los pobres, e incluso el recorte del gasto en mantenimiento de caminos, puentes, suministro de agua, todo en nombre de la desregulación estatal, de la misma manera los promotores de esta política buscan beneficiar a los grandes capitales de manera unilateral, no poniéndose a los subsidios gubernamentales, ni a las exoneraciones fiscales para las empresas. Cabe señalar que éstos apóstoles del neoliberalismo buscan la desregulación para poder obtener el mayor lucro posible con plena libertad y de manera impune, a través del debilitamiento o eliminación de toda norma gubernamental que pueda limitar las ganancias de las empresas, incluyendo las leyes que protegen el ambiente y la seguridad laboral. III.- SU AMBITO DE INFLUENCIA El neoliberalismo ha sido impuesto en todo el mundo por poderosas instituciones financieras como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, y es incontenible en América Latina, donde se aplicó por primera vez en Chile (con la ayuda del economista Milton Friedman, de la Universidad de Chicago) tras el golpe militar respaldado por la CIA contra el gobierno del socialista Salvador Allende, en 1973. Le siguieron otros países, y algunos de los peores efectos se sintieron en México, donde los salarios disminuyeron entre 40 y 50 por ciento en el primer año de vigencia del TLCAN y el costo de vida aumentó 80 por ciento. Más de 20.000 pequeñas y medianas empresas quebraron, y más de mil compañías públicas fueron privatizadas. Como dijo un analista, "el neoliberalismo significa la neocolonización de América Latina", mientras que en los EE. UU. el neoliberalismo está destruyendo programas de bienestar social, atacando los derechos de los trabajadores (incluidos los de los inmigrantes) y recortando programas sociales. En nuestro país podemos percibir fácilmente la naturaleza del neoliberalismo y de sus verdaderas intenciones, que intenta ocultar a través de una mercadotecnia tramposa, de la publicidad engañosa y de una oferta de entretenimiento mediático que buscan diluir la crudeza de la realidad. Como ejemplos vivientes del proceso que ha escamoteado los bienes públicos privatizándolos y/o concesionándolos, en un claro despojo del patrimonio a sus verdaderos dueños se pueden citar: 1.- La Instalación de parquímetros para cobrar por el aparcamiento de automóviles en la vía pública, privatizando de esa manera las calles de la ciudad, destinadas para el libre uso de la ciudadanía y hechas con el dinero de los impuestos, para enseguida concesionarlos a la iniciativa privada con el infantil y mentiroso argumento de que de esta manera se efectúa un mejor control del tránsito vehicular en la ciudad, y cobrando sin ofrecer ningún servicio a cambio (como podría ser un seguro por robo del vehículo, o por vandalismo, etc. etc.), como si se tratara del ya famoso "derecho de piso" que piden los grupos del crimen organizado. 2.- Permitir el cobro por estacionamiento en las plazas de los centros comerciales, cuando dichos aparcamientos vehiculares son una obligación exigida por la ley para autorizar la construcción y operación de dichos centros� además de que es absurdo que los comerciantes cobren a la clientela por irle a comprarle sus productos. 3.- El secuestro y privatización de fiestas populares como el carnaval en la ciudad de Veracruz, traicionando el espíritu que dio origen a este tipo de fiestas de origen pagano y agrícola entre los pueblos precristianos, en la que se permitía el desfogue de las pulsiones carnales durante unos días para después guardar abstinencia sexual absoluta, propiciando así el beneplácito de la madre tierra durante la siembra para asegurar los futuros alimentos. Estas festividades se hacían con la participación general, en donde la gente se organizaba disfrazándose, con bailes y "comparsas", generalmente alegres y chuscas, compartiendo libremente con todo el pueblo, siendo esto el principal elemento de diversión durante los días de "carnestolendas". Actualmente en la ciudad de Veracruz y en otros lugares gobernados con criterio neoliberal, el gobierno al servicio de la plutocracia (grandes compañías cerveceras, televisoras, y empresarios que usan esta fiesta para promocionar sus productos), han secuestrado esta fiesta y la han privatizado concesionándola a la iniciativa privada, que la ha convertida en un negocio bastante lucrativo para ellos, en el que el pueblo ha pasado a segundo término y solo se les permite participar como espectador sujeto a cobro por ver y/o por participar en lo que debía seguir siendo una fiesta popular. 4.- La tolerancia de las autoridades del abuso mercadotécnico con sus trampas subliminales y publicidad engañosa (llamada "mercadotecnia"), que induce a la gente a comprar abalorios inútiles o innecesarios en perjuicio de sus economías, bajo el dogma neoliberal de una supuesta libertad de comercio. Dentro de este renglón se incluye el abusivo agio bancario y la falacia criminal que perversamente hace creer a las masas de población desinformada (a través de todos los medios de difusión masiva), que el dinero produce dinero por sí solo, sin el esfuerzo humano para producir bienes, alimentos, y servicios que constituyen, junto con los recursos naturales la verdadera y única fuente de la riqueza y salud económica duradera de las naciones. 5.- La corrupción impune propiciada y alentada por los valores que se derivan de la predica del neoliberalismo, como son el privilegiar el individualismo egoísta y el lucro sobre el humanismo, sobre todo en un país como México en donde la corrupción se ha convertido en una idiosincrasia que permea en múltiples actividades, tanto de gobernantes, como de líderes sociales y de gobernados. 6.- La anulación de derechos laborales (Out sourcing), proletarización de la clase media, destrucción del sistema educativo, abandono de la investigación científica y tecnológica. Etc. Etc. 7.- La degradación de la actividad deportiva al convertirla en un negocio que solo persigue el lucro, con abandono de su valor como instrumento de salud y convivencia. 8.- La concentración de la riqueza en muy pocas manos y la creciente proletarización de la clase media, con el deshonroso honor de tener en México (país con más del 40% de su población en la pobreza), al hombre más rico del mundo, según la revista "Forbes". 9.- La socialización de las deudas de la plutocracia como fue el llamado rescate bancario (FOBAPROA), que todavía sigue pesando en los hombros de los contribuyentes, y la privatización de las ganancias a favor de los barones del dinero, bajo un sistema financiero que confunde mañosamente el agio con el cobro por dudosos servicios bancarios. El resultado de todo esto ha sido la entrega de la riqueza nacional a la plutocracia. 10.- La política suicida ante el calentamiento global (la pésima política en México sobre el cambio hacia las energías alternativas), por privilegiar el lucro y la corrupción en PEMEX. 11.- El pésimo manejo de las comunicaciones como ha sido privilegiar carreteras sobre ferrocarriles que son el medio más eficiente de transporte terrestre, además del olvido del sector marítimo, con la consiguiente dependencia del extranjero en el transporte por mar y la enorme pérdida de divisas por pago de fletes (México carece de Marina Mercante), a compañías navieras de otros países. 12.- La mentalidad neoliberal propicia la búsqueda de ganancias a corto plazo, lo que ha provocado la improvisación en los planes de desarrollo nacional, provocando la ausencia de un proyecto de nación y la creación de la infraestructura necesaria para crecer sanamente como país, lo que nos ha mantenido en un estado de subdesarrollo permanente, por improvisar y carecer de planes a largo plazo. 13.- La privatización de actividades gubernamentales (y de seguridad nacional), a la iniciativa privada (administración portuaria, policías privadas, etc.) Debilitamiento o eliminación de toda norma gubernamental que pueda disminuir las ganancias de las empresas, incluidas las leyes que protegen el ambiente y la seguridad laboral. 14.- La venta y/o transferencia de empresas, bienes y servicios públicos a inversores privados. Esto incluye bancos, industrias, vías férreas, carreteras, electricidad, escuelas, hospitales y aún el suministro de agua potable. Aunque en general las privatizaciones se realizan en nombre de una mayor eficiencia, a menudo necesaria, tienen el efecto de concentrar la riqueza aún más en unas pocas manos y de hacer que el público deba pagar más para satisfacer sus necesidades. 15.- La eliminación del concepto del "bien público" o "comunidad", y su sustitución por el de "responsabilidad individual", que se ha traducido en mayor presión a los más pobres de la sociedad para que atiendan por sí mismos su salud, su educación y sin la seguridad social. ¿ CUALES SON SUS LÍMITES ? Finalmente podemos resumir y decir que el límite de la conducta neoliberal es el hartazgo social y el estallido revolucionario de los explotados, que dicho desde una perspectiva opuesta, es el suicidio de la clase explotadora, que en su ceguera de inequidad e injusticia, olvida que el único modo de perpetuarse en el poder es otorgando y preservando el bien común y la equidad, únicos fundamentos capaces de preservar el orden y la estabilidad de un grupo social que descansa en la armonía y la justicia. EEM |
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