Formato de impresión


La democracia amenazada


2016-03-05

Alm.Manuel Rodríguez Gordillo

"Tal parece que los ciclos biológicos de nacimiento, desarrollo, apogeo,
y decadencia, también gobiernan inexorablemente a las sociedades"

( USA � 2016 )

Cuando se observan y analizan los acontecimientos que están sucediendo en la campaña presidencial que se está llevando a cabo en los Estados Unidos de Norteamérica , vistos a la luz de los escritos de Polibio*, nos damos cuenta de que la historia evolutiva del poder político se repite incesantemente y de manera cíclica, como si existiera un patrón conductual inalterable a través de los tiempos y en todas las latitudes, independientemente del grupo o nación que se analice, pudiendo diferir algo en los rasgos externos para cada cultura, que solamente maquillarán las apariencias.

Uno de los primeros síntomas de la decadencia de una nación es la pérdida de valores, dado que éstos constituyen el cemento que aglutina a la sociedad volviendo solidarios entre sí a sus miembros, además de darle identidad nacional y sentido de pertenencia ante otros pueblos.

Actualmente la influencia de un neo liberalismo extremo y sin escrúpulos, que privilegia la obtención de la riqueza material como valor supremo, anteponiéndola a todos los demás valores, ha llevado a que se consideren como modelos a seguir, los magnates y barones de las finanzas que publicita la revista "Forbes" como los más ricos del mundo, especialmente en Estados Unidos, sin importar que estos sean personas ignorantes y sin escrúpulos, llegándose al extremo de que algunos se han convertido en líderes políticos con aspiraciones presidenciales, como ha sido el caso reciente de Donald Trump cuya única virtud parece ser la de haberse convertido en millonario.

Cuando se analiza la orientación que ha seguido la campaña de este individuo como precandidato del partido republicano para la presidencia de Estados Unidos, parece que estamos asistiendo al inicio de la decadencia del sistema político norteamericano, lo cual no puede ser motivo de alegría para México y sí de preocupación, debido a la vecindad fronteriza con este país, y a los lazos de interdependencia existentes entre ambas naciones, preocupación que se agrava ante la importancia que USA tiene en el ámbito internacional.
 
Debido a lo anterior esta preocupación se vuelve de alerta para México, debido al discurso de odio que Trump ha venido publicitando con el fin de orientar el voto a su favor, puesto que ha seleccionado como enemigos a destruir a los inmigrantes mexicanos indocumentados o de cualquier otro país, a quienes culpa, acudiendo a la mentira y a una visión racista, de todos los males sociales que padece su país, olvidando maliciosamente que éstos constituyen, no un problema, sino que han sido un motor de la economía norteamericana.
 
En su discurso de odio Trump calla mañosamente el hecho de que la mayoría de los habitantes de los Estados Unidos de Norteamérica, por no decir casi todos, son descendientes de inmigrantes, él mismo entre muchos, y que la expansión territorial de los Estados Unidos la lograron despojando a México de más del 50% de su territorio.
 
En su pobreza cultural e ignorancia histórica, Donald Trump no alcanza a comprender que los mexicanos al cruzar la frontera no son inmigrantes, sino (en el último de los casos), personas descendientes de los habitantes originales, dueños ancestrales de esas tierras, que solamente están regresando a sus lugares de origen.

Le estrategia adoptada por el equipo asesor del señor Donald Trump está confirmando que para movilizar a la chusma (incluyendo a la de "cuello blanco"), o para gobernarla, no se requiere de un líder capacitado y honesto sino de alguien sin escrúpulos que sepa aglutinar las pasiones más bajas de la especie humana, orientándola maliciosamente hacia un enemigo (real o fabricado), al que se ha de señalar como culpable de todas las carencias y frustraciones (sin importar si se les llama comunistas, judíos, chicanos, indocumentados, etc.), que padecen sus manipulados, fabricando un discurso de odio hacia dicho grupo y utilizando un lenguaje obsceno (a la altura de su nivel cultural), para estimular los bajos instintos de quienes se le asemejan en principios y valores, para así opacar cualquier posibilidad de análisis o de raciocinio por parte de ellos.

Sin embargo, aún cabe la esperanza de que los electores norteamericanos que razonan su voto (que son mayoría), lo hagan a favor de la cordura, recordando algo de la historia trágica del siglo pasado, ya que el fenómeno Trump, (manipulador de pasiones supremacistas y odios), no es nuevo en la historia de los pueblos (Musolini y Hitler, por citar a los más connotados del siglo XX), y siempre ha escondido al demagogo que se disfraza de mesías para ocultar al déspota que lleva dentro, quien inexorablemente acaba destruyendo la democracia y conduciendo a los pueblos al desastre.

__________________________________

Nota:

*Polibio.- , Historiador griego que en el año 166 a. c. fue deportado a Roma como rehén. Tras.varios años residiendo en territorio romano escribió sobre la evolución de Roma y su entorno.



JMRS


� Copyright ElPeriodicodeMexico.com