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Uber vuelve a España en busca de un cambio regulatorio


2016-03-30

María Vega Paúl

MADRID (Reuters) - Uber vuelve el miércoles a España con su servicio de conductores profesionales, en un nuevo intento de entrar en un mercado donde ya encontró grandes dificultades regulatorias y legales que le llevaron a cancelar sus servicios a finales de 2014.

Ahora lanza UberX que, a diferencia de su primer intento UberPOP, contará sólo con conductores con licencia regulada, aunque su gran objetivo es que se flexibilice la regulación actual sobre transporte de pasajeros para poder expandirse.

La empresa no ha desvelado el tamaño de la flota inicial con la que espera conquistar el mercado de vehículos de alquiler con conductor - un sector que actualmente representa apenas el 10 por ciento del de los taxis en la capital-.

Pero espera que sus precios agresivos - calcula que su servicio será un 30 por ciento mas barato que el taxi - le permitan abriste hueco, conquistar el consumidor y convencer a los poderes públicos de revisar la leyes actuales.

"Yo creo que el ciudadano sí que está listo (...) Hay servicios a los que les cuesta llegar porque la regulación no es suficientemente ágil", dijo Carles Lloret, director general de Uber para el sur de Europa, a Reuters.

"En ocasiones, si ha llevado tiempo regular la innovación es porque no se ha entendido esa innovación. Por nuestra parte, lo que haremos a partir de ahora es hablar mucho de impactos, del impacto que este modelo puede tener", cuenta Lloret.

Uber dice que puede llegar a crear hasta 30,000 puestos de trabajo en España si cambia la regulación actual.

En Madrid, donde las licencias alternativas al taxi no llegan a 2,000, Uber ve un potencial de hasta los 15,000 conductores.

POCO APOYO EN ESPAÑA

UberX que ya es activo en otras capital europeas desde hace varios meses esta sin embargo levantando las mismas ampollas que UberPOP entre los taxistas, quienes acusan a la compañía de competencia desleal.

Varias protestas tuvieron lugar estos últimos meses en ciudades como París o Bruselas después de que la compañía anunciara bajadas de precios.

En Londres han sido los propios conductores de Uber los que han empezado a exigir mejoras en sus condiciones laborales.

Uber no se plantea de momento su expansión a otras ciudades españolas ni tampoco abrir servicios como UberPOOL, para que los usuarios compartan coche, o UberBLACK, con coches de alta gama.

En Barcelona, su servicio de reparto de comida UberEATS, que se abrió el año pasado, se cerró después de sólo cinco meses.

La falta de interés por parte de los principales partidos políticos por cambiar la regulación actual del transporte de pasajeros sigue siendo el mayor obstáculo para la expansión de la empresa californiana.

Si bien la autoridad española de competencia pidió el mes pasado liberalizar el sector, la falta de gobierno central y la perspectiva de nuevas elecciones hacen poco probable un cambio legal a corto plazo, algo que Uber quiere apoyar a través del diálogo.

"Queremos ser muy transparentes con la Administración y queremos mantener un diálogo muy abierto para ver cómo podemos construir una regulación en España que tenga sentido en el contexto europeo y en el contexto digital," dijo Lloret.



KC


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