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Destaparon la alcantarilla


2016-04-11

Almte. Manuel Rodrìguez Gordillo

El caso “Papeles de Panamá


"Las ratas... y los políticos corruptos...
temen la claridad porque descubre sus
manejos... por eso siempre actúan en la
penumbra de las cloacas"

Actualmente existe una conmoción en el mundo de las finanzas subterráneas internacionales, sobre todo en las que están asociadas a la corrupción política y a la delincuencia, debido a que se ha descubierto una de las redes más importantes de “Lavado de dinero” y de evasión de impuestos, utilizando a la consultora financiera Mossack-Fonseca especialista en la creación de empresas fantasmas, cuya base de operaciones se encuentra en la República de Panamá, sitio en donde se encuentran depositados grandes capitales pertenecientes a personalidades destacadas de la política internacional, estrellas cinematográficas, del deporte, del crimen organizado, burócratas, y financieros, apareciendo también como involucrados algunos jefes de estado y/o de sus familiares.

Esta escandalosa red de corrupción descubierta, a la que se le ha bautizado como “Los papeles de Panamá”, incluye más de 11.5 millones de documentos encontrados en los archivos de la consultora, cuya actividad principal consiste en facilitar el lavado de dinero, así como encubrir origen y destino de fortunas y crímenes fiscales, según ha sido ampliamente publicado en los distintos medios de divulgación (radio, televisión, prensa escrita e Internet), y ha quedado al descubierto ante la opinión pública mundial gracias a las investigaciones de los Hackers* al servicio de un periódico alemán (Süddeusche Zeitung, de Bavaria), en colaboración con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, así como de agencias del gobierno norteamericano. 

En esta denuncia mediática internacional destacan nombres de personajes como Vladimir Putin, la familia real española, y el primer ministro de Islandia, entre otros muchos.

*Hacker.- Individuos especialistas en informática capaces de intervenir y robar vía Internet, la información guardada en los archivos de computadoras.

Entre los mexicanos que aparecen en esta exhibición criminal y financiera, se encuentran personajes como Ricardo Salinas Pliego, dueño de Grupo Salinas, Alfonso de Angoitia, financiero de Grupo Televisa, Emilio Lozoya Austin (exdirector de Pemex), así como Omar Noé Fernando Castañón Ramírez, exdiputado de Chiapas e hijo del exministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación Noé Castañón, y el màs sobresaliente dentro de esta lista, el contratista del Gobierno mexicano Juan Armando Hinojosa.

En esta vergonzosa lista también aparecen contratistas de Pemex como Ramiro García Cantú, los socios de Oceanografía Amado Yáñez Osuna, Martín Díaz Álvarez (sobrino del exsecretario de Hacienda Francisco Gil Díaz), los cárteles “Jalisco Nueva Generación”, “Sinaloa”, el narcotraficante Rafael Caro Quintero, y de otra laya, Guillermo Cañedo White, (expresidente del Club América), y la actriz Edith González (esposa del director del bufete jurídico encabezado por Miguel Alemán Velasco).

Dentro de esta exhibición de impudicia, nacional e internacional, sobresalen las variopintas respuestas y actitudes de los implicados en estos acontecimientos, tanto en México como en otros países, pues mientras que en países como Islandia, la sola publicación del presunto delito de prevaricación cometido por su primer ministro, provocó que éste renunciara inmediatamente a su cargo, para facilitar que las autoridades competentes hicieran las investigaciones del caso, y ante la vergüenza y el oprobio que dicha acusación despertó entre la ciudadanía, mostrando así los altos valores de civilidad existentes entre la sociedad y las autoridades islandeses, especialmente la dignidad del exhibido ante el oprobio del caso, mientras que en México parece no existir nada parecido, ya que los “ventaneados” simplemente han hecho “mutis” y optado por permanecer escondidos ante los medios.

Por otro lado la ciudadanía (acostumbrada al cinismo delincuencial de gran parte de sus autoridades, comerciantes, gente de las finanzas, y miembros del crimen organizado), ha tomado la noticia con docilidad e indiferencia; aunque también existen algunos que lo ven con envidia, por no ser ellos los potentados o políticos que pueden delinquir y hacerse ricos fácilmente, con impunidad como ha ocurrido con el reciente caso de Moreira, entre otros muchos.

Es bajo estas circunstancias en donde obligadamente surgen las comparaciones, que hacen evidentes las diferencias existentes de los sistemas educativos de los países políticamente desarrollados con el nuestro, sobre todo en su vertiente formativa que moldea el carácter, logrando  hacer verdaderos ciudadanos responsables de sus obligaciones, exigentes de sus derechos y del comportamiento ético a sus gobernantes.

De la misma manera esta denuncia, que ha provocado un escándalo mediático internacional, cuando es analizado y  comparado en sus efectos en otros países y en la sociedad mexicana, nos muestra   las distorsiones éticas de nuestra idiosincracia, que confunde tolerancia con sumisión, y que en general considera como  “normales” los actos de corrupción de sus autoridades y de sus comerciantes.... debido quizá a la cotidianeidad con que ocurren en México, al grado de haber permitido que la corrupción se haya instalado como costumbre, en la que frecuentemente la misma sociedad se vuelve un cómplice pasivo, cuando no activo y malicioso, debido a la degradación de los valores, ya ausentes en nuestro sistema educativo (y en muchos maestros, incapaces de enseñar aquello que desconocen),  que ha sido subordinados al valor supremo del dinero, doctrina rectora del neoliberalismo extremo, sin escrúpulos, que nos rige actualmente.



JMRS


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