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Sincretismo religioso
Por: P. Miguel Rivilla San Martín El pretender hacer un sincretismo religioso o un ecumenismo indiscriminado no es conforme a la voluntad de Jesucristo San Juan Pablo II, en una de sus alocuciones, puso en guardia a los católicos del peligro de confusionismo y sincretismo religiosos a que estaban expuestos, a causa de un indiscriminado ecumenismo. Es un peligro cierto y real en todas partes. Para aquellas personas que no estén acostumbrados a esta terminología, conviene aclarar lo siguiente: Por sincretismo religioso se entiende la presunción de conciliar doctrinas o religiones diferentes, por ejemplo entre judíos, musulmanes y cristianos. Por ecumenismo debe entenderse el movimiento que tiende a la unidad entre todas las iglesias o confesiones cristianas: católicos, ortodoxos, protestantes y anglicanos etc. Hoy no son pocas las personas que piensan que "todas las religiones son iguales", "que es lo mismo una religión que otra", o que "el catolicismo es una más de entre todas las confesiones cristianas". Tales aseveraciones no son conformes a la verdad revelada. En efecto: Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre; El Hijo Unigénito del Padre; El Camino, La Verdad y La Vida; El único Salvador del hombre. Quien libre y voluntariamente rechace a Cristo, se expone a su perdición eterna. No es equiparable la persona divina de Jesús a Moisés, Mahoma o Buda, etc... Jesucristo fundó una sola Iglesia sobre Pedro: "Tú eres Pedro y sobre íì ,edificaré mi iglesia". Históricamente, del tronco de la Iglesia católica se separaron las demás confesiones cristianas: ortodoxos, protestantes -(en sus diversas y múltiples ramas )- así como los anglicanos. En la Iglesia católica, presidida por Pedro y sus sucesores, los Papas, reside la plenitud de la verdad. Las demás confesiones tienen parte de verdad y son caminos subjetivos de salvación. Quienes -según el Concilio Vaticano II-, rechazan libre y voluntariamente, conociendo a la Iglesia católica, presidida por el Papa, como medio de salvación querido por Cristo ,se extravían en el camino y se hacen responsables de su suerte eterna. Pedro y sus sucesores los Papas tienen, por voluntad de Cristo, el Primado sobre toda la Iglesia; es decir, el poder de jurisdición -y no sólo de honor- sobre toda la Iglesia, sobre los fieles y sus pastores. El pretender hacer un sincretismo religioso o un ecumenismo indiscriminado -en plan de igualdad –entre todas las enseñanzas o religiones existentes, no es conforme a la voluntad de Jesucristo. Los gestos o imágenes gráficas que pueden llegar a la gente por los medios de comunicación de ver al Papa reunido o acompañado con otros líderes religiosos, no debe llevar a la conclusión de que la Iglesia católica es una más entre todas las demás confesiones religiosas. Quien tenga estas ideas claras y fundamentadas por la Biblia, la Tradición y el Magisterio de la Iglesia, sabrá dar razón de su pertenencia a la única Iglesia de Cristo y no caerá en el sincretismo o falso ecumenismo denunciado por S.S. el Papa Juan Pablo II. JMRS |
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