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Para los adolescentes, la mejor moda es reciclada


2017-02-17

Por Khadeeja Safdar, The Wall Street Journal

Kaimi Quipotla rara vez pide dinero a sus padres para comprar ropa. La estudiante de secundaria de Las Vegas, de 18 años, recicla su vestuario usando mercados en línea.

“Uso algo dos veces y luego lo vendo y compro algo nuevo”, cuenta. “Si eres inteligente y sabes cómo vender con ganancia, revender y hacer ajustes, también puedes ganar mucho dinero”.

Quipotla dice que comenzó a vender artículos de su armario cuando tenía 13 años para refrescar su vestuario, pero ahora busca objetos a los que pueda dar nuevo aire y vender para obtener ganancias. Recientemente vendió por US$75 un par de jeans que compró por US$10 en una tienda de segunda mano luego de cortarlos, desteñirlos con un tono rosa, hacer hilachas en el dobladillo y decorarlos con taches, explica.

“Veía otras chicas usando cosas que me gustaría tener, pero no tenía el dinero. Así que buscaba una forma de hacerlo por mi cuenta”, señala.

El historial de la cuenta de Quipotla muestra que desde 2013 ha enviado más de 300 artículos a través de Poshmark, una aplicación para revender ropa, y ha recaudado cerca de US$4,000.

Mientras muchos minoristas como Abercrombie & Fitch Co. y Gap Inc. han pasado apuros en los últimos años ante una contracción de las ventas, la cantidad de ropa usada que se intercambia en línea ha aumentado. El volumen de prendas y otros objetos vendidos en Estados Unidos a través de Vinted, ThredUP y otros servicios de reventa se ha más que duplicado desde 2013. Ese mercado ahora está valorado en algo más de US$2,000 millones, según los cálculos de PrivCo, que analizó datos de 15 sitios de reventa.

Muchas plataformas han ajustado sus servicios a los usuarios de teléfonos inteligentes, haciendo que sea sencillo tomar fotos y publicar artículos. Para los adolescentes o consumidores jóvenes que no tienen tarjetas de crédito, algunos también ofrecen una etiqueta de envío postal estándar sin costo adicional.

“Las niñas están yendo a internet para buscar consejos de moda y compartir estilos con sus amigas”, dice el presidente ejecutivo de Poshmark, Manish Chandra. “Creamos nuestra aplicación como una red social por esa razón e hicimos que fuera súper simple para los adolescentes enviar los artículos y procesar los pagos”.

Según Poshmark, en los últimos seis meses las órdenes de tallas junior, que suelen ser usadas por adolescentes, crecieron al doble de la tasa del negocio en general.

Genevieve Stunkard, de 17 años, dice que escogió Poshmark porque puede vender ropa y accesorios por créditos en línea y luego usarlos para comprar otros artículos. “Me ha permitido ganar independencia financiera, al menos en lo que respecta a la ropa”, asevera.

El centro comercial cercano a su pueblo de Albany, Texas, tiene unas cuantas tiendas como American Eagle Outfitters Inc., pero Stunkard dice que las prendas que se venden en la mayoría de las cadenas no reflejan su estilo personal. “No quiero verme como todo el mundo a mi alrededor”, explica.

Recientemente, Stunkard vendió una camiseta con la imagen de la cantante y compositora Tori Amos por US$15 a otra fan. “Fue difícil deshacerme de ella”, relata. “Me hizo feliz saber que iba a una fan”.

En una encuesta reciente llevada a cabo por la firma de investigación Cassandra, 36% de los sondeados de entre 14 y 19 años dijo que compró o vendió objetos usados, como ropa o muebles, a través de una plataforma de reventa en línea. En comparación, 35% indicó que compró en un minorista especializado como Abercrombie o J. Crew Inc. en los seis meses anteriores.

“Los adolescentes se han convertido en maestros de la manipulación de valor”, dice Melanie Shreffler, directora sénior de Cassandra. “Tienen grandes destrezas para promocionarse, no sólo a sí mismos, sino también los objetos que revenden”.

Tyler Rose, de 17 años, comenzó a vender ropa en línea hace dos años para ganar dinero para comprar zapatillas coleccionables. En su primera transacción exitosa, vendió por US$88 una camiseta Supreme que había comprado en eBay por US$32, cuenta. Luego usó las ganancias para comprar un par de zapatillas Vans. También revendió las Vans y usó el dinero para comprar otros dos pares de zapatillas.

Desde el apartamento de su familia en Nueva York y con la ayuda de los porteros del edificio, quienes reciben y entregan los paquetes, él ganó más de US$100,000 el año pasado revendiendo prendas de skateboard y zapatillas de colección, según Rose y sus padres.

Yvette Rose, la madre de Tyler, advierte a otros padres sobre los peligros de estas ventas.

Ella dice que su hijo evita encontrarse cara a cara con los compradores, luego de ser víctima de un robo. “Usted tiene que tener esa conversación y fijar límites”, expresa. “Afortunadamente, él es muy consciente de los riesgos”.

Tyler Rose ha trasladado su negocio de eBay y Facebook a su propio sitio web, que creó usando Shopify, una plataforma que ayuda a los usuarios a vender bienes en la web.

El estudiante de secundaria dice que ha estado investigando modelos de Porsche y BMW. “Siempre he tenido un interés en los autos”, afirma. “Ahora me doy cuenta de que podría comprarme el que quiera”.



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