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La Ciudad Vieja de Alepo puede ser reconstruida: UNESCO

2017-08-03

ALEPO, Siria (Reuters) - La Ciudad Vieja de Alepo, bombardeada, incendiada y ametrallada durante años de combates en la guerra civil de Siria, puede ser reconstruida, dijo el representante local de la agencia de Naciones Unidas para la cultura, la UNESCO.

"Nuestra visión es reconstruir la Ciudad Vieja exactamente como era antes de la guerra, con las mismas piedras donde podamos", dijo Mazen Samman, el coordinador de programas de la UNESCO en Alepo. Existen planos detallados para las espléndidas mezquitas medievales, zocos, baños públicos antiguos y la Ciudadela de una restauración previa, añadió.

Pero aunque esos planos sean fieles a los monumentos más preciados, distritos enteros y casas tradicionales que le daban a la Ciudad Vieja su personalidad ahora están reducidos a escombros.

Se están llevando a cabo tareas graduales para revivir la ciudad, una de las más antiguas de Oriente Medio. La ONU y agencias culturales internacionales dicen que están comprometidos a preservar y restaurar el patrimonio sirio, pero que en última instancia dependerá del esfuerzo local.

Se necesita que el gobierno asegure que las obras se adaptan a la Ciudad Vieja. Dependerá de que los 100,000 exresidentes de la zona vuelvan a sus hogares y negocios, muchos de ellos destruidos. Pero también necesitará de las habilidades de los artesanos de Alepo, muchos de los cuales abandonaron la ciudad durante la guerra, algunos murieron y otros partieron con los rebeldes o viven como refugiados en el extranjero.

Pero hay señales de que la gente está regresando. Afuera de la Ciudadela, la inmensa fortaleza ubicada en una empinada colina que domina la Ciudad Vieja, cientos de familias se reunieron en la tarde para ver los pálidos muros resplandecer durante el atardecer.

El área era un destino favorito de los residentes de Alepo y de los turistas antes de la guerra, pero durante cuatro años fue una tierra de nadie en medio de las balas de francotiradores y fuego de artillería.

Aún se escuchaban fuertes explosiones mientras la gente estaba sentada en un café reabierto o paseaba alrededor del foso, pero el ruido era de la artillería que atacaba a los rebeldes afuera de la ciudad y nadie le prestó atención.