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Ataque con cohetes cerca de la embajada de Estados Unidos en Kabul 


2017-08-22

AMADOR GUALLAR / El Mundo


El ataque sucede el mismo día en que Donald Trump da su discurso sobre Afganistán.

Por el momento, nadie se ha atribuido el ataque.

La zona diplomática de Kabul ha temblado esta noche al sentir dos grandes explosiones registradas en los aledaños de la embajada de Estados Unidos en Afganistán, situada en la fortaleza de muros y torres de vigilancia conocida como Zona Verde pero que, tal y como los yihadistas comprueban cada varias semanas, sigue siendo muy vulnerable por el aire.

A las 22.10, hora de Kabul, el sonido de dos fogonazos ha despertado a los vecinos de Macroyan y Shashdarack, los barrios donde está situada la Zona Verde en la capital afgana, hasta que éstos se han quedado sordos y han sido seguidos por dos grandes impactos en los aledaños de la sede diplomática norteamericana. En esa misma zona también se encuentran la residencia del embajador español, la embajada Alemana, la Japonesa y la de Reino Unido, entre otras, así como el Cuartel General de la OTAN en el país. Concretamente, han caído muy cerca del cuartel general de la coalición, varias embajadas y varios edificios gubernamentales afganos.

Sin embargo, diversas fuentes apuntan a que podrían haber caído en los barrios justo en el lado opuesto de la zona verde, conocidos como Share-naw y Wazir Akbar Khan, con los que tanto la embajada norteamericana como la de Reino Unido tienen muros de contención, así como cuentan con una gran presencia de las fuerzas de seguridad afganas. De momento, la sede diplomática estadounidense ha declinado comentar nada al respecto.

A pesar de que nadie ha reclamado la autoría del ataque, es de esperar que los talibán se apunten el tanto ya que éste ha sucedido justo antes de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dé su discurso para desvelarar la tan esperada estrategia de su Administración para Afganistán, y en el que está previsto que confirme un ligero aumento de tropas - unas 4,000, según filtraciones de la Casa Blanca reportadas por Reuters - tal y como tanto el Secretario de Defensa, Jim Mattis, como el jefe de las tropas norteamericanas y de la OTAN en el país, el General John Nichloson, vienen demandando desde hace meses.

La estrategia, que Trump prometió que vería la luz a mediados de julio pasado pero que ha tardado varias semanas y, por lo tanto, ha hecho zozobrar al Gobierno afgano hasta con rumores de una retirada de Estados Unidos para luego privatizar la guerra, consistirá, entre otros aspectos, en combatir a los yihadistas en varios de los frentes abiertos en Afganistán, continuar entrenando al ejército afgano y encargarse de la coordinación de los combates en la provincia de Helmand y Kunduz, las dos grandes heridas de la Administración del presidente afgano, Ashraf Ghani.



yoselin


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