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Estados Unidos acusa a Pyongyang de "suplicar la guerra" pero llama a la solución diplomática de la crisis


2017-09-04

 

PABLO PARDO / El Mundo

La embajadora de Estados Unidos en las Naciones Unidas, Nikki Haley, ha declarado que Corea del Norte está "suplicando la guerra" después de su ensayo nuclear de ayer. El Consejo de Seguridad está celebrando una reunión urgente para analizar la situación tras el último ensayo del régimen de Kim Jong-un de una bomba atómica de gran potencia, que podría ser incluso una bomba de hidrógeno. La reunión, previsiblemente, concluirá con una condena de la prueba nuclear. Eso es exactamente lo mismo que sucedió hace seis días, con el lanzamiento de un misil norcoreano por encima del espacio aéreo de Japón, lo que demuestra que a Kim le salen gratis estas provocaciones. En esta ocasión, existe la posibilidad de que la ONU empiece a debatir la imposición de sanciones económicas a Pyongyang.

Haley declaró que "llevamos dejando para mañana" la situación en Corea del Norte, hasta que se ha llegado a un momento en el que "no puede haber más en juego". La ex gobernadora de Carolina del Norte, que se quejó en el pasado de tener que trabajar en festivo por culpa de Kim Jong-un, parece estar más preocupada esta vez, y ha insinuado un cambio de política: "Veinticuatro años de políticas a medias y de negociaciones fracasadas son suficientes".

Lo que no está claro es cómo se va a plasmar eso en la práctica. La fiereza dialéctica de Haley es indudable. Igual que la de Donald Trump. Pero hasta la fecha, EU no ha sido capaz de hacer nada que disuada al tercer miembro de la dinastía Kim, que gobierna Corea del Norte desde la fundación del país, de cambiar de actitud. Washington se ha cuidado mucho de apretar las clavijas a China, el país que mantiene el régimen norcoreano, y no está claro que vaya a cambiar esa política. De hecho, Haley declaró que "es el momento de todas las vías diplomáticas", lo que desmiente por la vía de los hechos un ataque militar.

El embajador francés en la ONU, François Delattre, ha repetido el mensaje de Haley. "Nuestra credibilidad está en juego", dijo. "Esto no es más una amenaza regional; es una amenaza mundial. No es más una amenaza virtual; es una amenaza inminente. No es más una amenaza seria, es una amenaza existencial".



yoselin


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