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Excesos verbales de Fox desestabilizan a Calderón

2007-02-19

Raúl Cortés

México,  (EFE).- Los comentarios emitidos en Washington por el ex presidente de México Vicente Fox sobre las polémicas elecciones del 2006 en su país son extemporáneos y desestabilizan al actual gobernante, Felipe Calderón, según varios expertos mexicanos.

Fox lanzó el lunes pasado una bomba informativa que acaparó portadas, editoriales y viñetas humorísticas en la prensa de México, a pesar de que cuando dejó el cargo en noviembre pasado anunció que permanecería alejado de la actividad pública durante un año.

En una conferencia en el Centro Kennedy, Fox dijo haberse desquitado del ex candidato presidencial del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), Andrés Manuel López Obrador, cuando su compañero de formación política ganó los comicios del 2 de julio pasado.

Aquella votación fué la más ajustada y controvertida de la historia mexicana, con una diferencia de 0.56 puntos y denuncias de fraude de López Obrador, que pusieron en duda la legitimidad de las instituciones.

En opinión de Luis Rubio, director del Centro de Investigación para el Desarrollo (Cidac), los comentarios del ex mandatario "fueron muy poco razonados y muy poco cuidados", y tuvieron "un impacto enorme sobre el momento político".

"Reabrieron la herida de las elecciones cuando ya empezaba a avanzar en su proyecto el gobierno" encabezado por Calderón, perteneciente como Fox al conservador Partido Acción Nacional (PAN), dijo a Efe.

Para Rubio, las palabras de Fox provocaron "un gran ruido" en el diálogo entre el oficialismo y la oposición, en un momento en el que algunos legisladores y líderes de izquierda se estaban distanciando de López Obrador y abriéndose a colaborar con el Ejecutivo y sus representantes.

López Obrador, quien encabeza un movimiento popular que le proclamó "presidente legítimo", desconoce a Calderón e incluso trató de boicotear su investidura como jefe de Estado el 1 de diciembre pasado.

El sociólogo Aldo Muñoz, profesor de la Universidad Iberoamericana, fué más lejos al subrayar que existen personas dentro del PAN que quieren perjudicar al actual gobernante, entre ellas el actual presidente del partido, Manuel Espino, además de Fox.

"Hay una disposición de parte del grupo del ex presidente Fox de no dejar el poder y no reconocer el liderazgo de Calderón", anotó.

En la disputa interna por la candidatura presidencial, el ex mandatario apostó, al igual que Espino, por su antiguo secretario de Gobernación (Interior) Santiago Creel.

Además, el máximo dirigente del PAN criticó hace pocas semanas en una entrevista concedida a un diario español la política antiterrorista del presidente José Luis Rodríguez Zapatero, días antes de la visita a Madrid del actual mandatario mexicano.

En el diario La Jornada, identificado con la lucha de López Obrador, el experto Julio Hernández López aseguró en un artículo que Fox y Espino "parecieran estar recordándole siempre" a Calderón "que está en el puesto por las malas artes desplegadas" a su favor.

En su informe final, el Tribunal Federal Electoral admitió que "la indebida intervención" de Fox en la campaña electoral, en forma de comentarios a favor del postulante del PAN, llegó a representar "un riesgo para la validez de los comicios", pero no fué relevante para cambiar el rumbo del proceso.

Tras opinar que el ex presidente merece "el Premio Nobel de la Imprudencia Política", Hernández dijo que sus declaraciones en Washington resultaron "un virtual reconocimiento foxiano del ánimo de represalia y resarcimiento con que enfrentó los comicios".

Pero este diario no fué el único que criticó abiertamente a Fox; otros medios de orientación conservadora también se ensañaron con el ex mandatario.

En Milenio, por ejemplo, el politólogo Federico Berrueto señaló este domingo que "sus pifias son vergonzosas y obligan a pensar México como una república bananera".

Fox ha sido duramente criticado en su país por varias intervenciones desafortunadas que marcaron su gestión, la más recordada es la famosa frase "comes y te vas", para que el líder cubano Fidel Castro no se topara con el estadounidense George W. Bush en un foro en México en 2002.