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¿Oportunismo... Ideología?

2018-01-31

Almte. Manuel Rodríguez Gordillo

"Quien carece de valores desconoce la dignidad... su ideología es una meretriz
que se vende por dinero a cualquier cliente"

"Génesis, militancia y dilema de los partidos políticos"

Desconcertado ante el espectáculo que actualmente nos están brindando numerosos miembros de la clase política mexicana, saltando como funámbulos de un circo político e ideológico a otro totalmente antagónico, exhibiéndose  alegremente ante la ciudadanía en una derrochadora campaña político pre electoral en curso, previa a la renovación del poder ejecutivo,.

A la vez del asombro de sus destrezas camaleónicas también me asaltan un sinnúmero de dudas de tipo conceptual, sobre todo acerca de la naturaleza de la evolución que han tenido nuestros partidos políticos, actualmente un tanto alejados de lo que realmente deben ser, desde luego en un país menos surrealista que el nuestro ( André Breton, dixit ), así como sobre el verdadero significado de lo que conocemos como “Ideología”, ya que este término, de acuerdo al comportamiento, discursos y arengas suplicando el voto ciudadano que observo, la ideología se parece a una anguila resbalosa que se escapa a cualquier definición razonable.

En mi búsqueda para entender lo que está sucediendo en el quehacer político electoral, así como el verdadero significado de lo que se conoce como partido político y el término ideología, encontré que un partido político es según Max Weber, es una asociación de individuos que comparten una concepción ideológica de la sociedad y que buscan el poder político para gobernar de acuerdo a esta visión compartida.

De la misma manera encontré que el concepto moderno de ideología, de acuerdo con Pareto y Bobbio, se define como el conjunto de prescripciones que establecen una doctrina normativa y/o justificativa, ausente de carácter científico, para determinar las acciones de los grupos sociales que la comparten dándoles una visión del mundo y de la sociedad.

Al tomar los conceptos anteriores como marco de referencia para analizar la conducta, declaraciones, y reacomodos de los políticos en México, especialmente en estos tiempos que la simulación ha bautizado como “Pre electorales”, encontramos que sus prioridades manifiestas son realmente ajenas a un quehacer político congruente con las ideologías de los partidos en donde militan y buscan acomodarse, haciéndose evidente que solamente están motivados por la búsqueda de beneficios personales, derivados del poder en el ámbito político o económico, sobre todo quienes cambian de militancia entre partidos que en sus documentos básicos se definen diferentes ideológicamente a los que anteriormente proclamaban seguir.

En su ambición de poder y/o riqueza no se dan cuenta de que la ciudadanía pensante y enterada a la que le piden su voto, y que preocupada por su futuro se mantiene atenta al quehacer de quienes desde una tribuna partidista o independiente, le solicitan el voto para ocupar los puestos de elección popular, ciudadanía que  necesariamente queda sorprendida  y/o desconcertada como me ha sucedido al observar la incongruencia entre el discurso del momento y la militancia y conducta anterior del político suspirante del poder, desconcierto que lleva a formular las preguntas consecuentes, buscando las respuestas que puedan aclarar las contradicciones que conllevan, especialmente la de un supuesto cambio ideológico que le hizo cambiar de militancia partidista.

Dentro de esta incertidumbre causada por las aparentes contradicciones político partidistas e ideológicas de quienes actualmente están buscando el voto ciudadano para gobernar a México, destacan varios cuestionamientos torales, como son:

I.- ¿Acaso los actuales partidos políticos de México en la búsqueda del poder para gobernar ya no se rigen por una ideología, y por ese motivo admiten en su seno a militantes sin importar la ideología que puedan o no tener?

II.- ¿No será que la aparente plasticidad ideológica de los partidos se debe a que en la realidad ya se han convertido en empresas políticas privatizadas, cuyo interés único es mantenerse subsidiadas aprovechando el dinero del erario público?

III.- ¿Acaso dentro del esquema neoliberal en que vivimos, cuyo valor supremo es el dinero, ya afectó seriamente a nuestros políticos convirtiéndolos en individuos arribistas que solo persiguen su beneficio personal a la sombra e impunidad que da el poder, por lo que actualmente solo buscan militar en un partido político para hacerse de un puesto público?

De ser afirmativas las respuestas a las preguntas anteriores se podría también decirse que el padre del surrealismo, André Breton, tuvo razones suficientes en el Siglo pasado para calificar a México como la cumbre mundial de dicha corriente estética.... ante esta circunstancia me atrevo a sugerir a quien corresponda y tenga el poder suficiente, que busque a un escritor, émulo de Franz Kafka, para que sea el cronista adecuado para describir esta etapa que estamos viviendo.