Formato de impresión


Pentágono alista acción militar contra Siria, pero con cautela


2018-04-13

Por Roberto Garcia Hernandez

La Habana, abr (PL) Confundido por la incertidumbre y el caos que le llegan en los mensajes oficiales, el mando militar estadounidense alista con cierto nivel de preocuación y cautela una operación punitiva contra Siria, cuyas implicaciones serían incalculables.

Bajo el argumento de que el gobierno del país árabe utilizó armas químicas contra su población en Ghuta Oriental, el Pentágono está en la obligación de presentar varias opciones sobre la mesa del presidente Donald Trump, inmerso en una verdadera batalla de escándalos y renuncias de altos funcionarios relacionados con la política exterior y de seguridad.

Los tuits agresivos de Trump que anunciaban un golpe coheteril inminente contrastan con criterios anteriores del magnate antes de ocupar el cargo, cuando señalaba a su antecesor, Barack Obama, que no se debía telegrafiar por adelantado la estrategia a emplear contra el adversario.

Con John Bolton como nuevo asesor de seguridad nacional, a quien todos califican de halcón; y Mike Pompeo bajo el fuego de los senadores en su proceso de confirmación para secretario de Estado, Trump emprende esta aventura bélica con un equipo de asesores del cual casi a diario surge un nuevo escándalo, una renuncia o un despido.

Desde la audiencia en el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara alta, Pompeo dejó claro que con él en la jefatura de la diplomacia estadounidense, no habría espacio para debilidades con Siria ni con Rusia.

Agregó que las autoridades de Damasco constituyen una amenaza cada vez mayor para la seguridad nacional de Estados Unidos y la estabilidad en el Medio Oriente, por lo que tendrá lo que él denominó una respuesta severa.

Sin embargo, el secretario de Defensa, James Mattis, -un general retirado- en una reunión a puertas cerradas ayer en la Casa Blanca, pidió cautela e intentó desacelerar el proceso de toma de decisiones para una acción bélica contra Siria.

Según señala este viernes el diario The New York Times en el encuentro Mattis reflejó las crecientes preocupaciones de que un golpe de este tipo podría escalar en una confrontación de mayor envergadura con Rusia e Irán y advirtió sobre la necesidad de buscar más evidencias del supuesto papel del presidente Bashar Al Assad en el supuesto ataque químico.

A pesar de este llamado a la mesura, algunos expertos señalan que existen indicios de que será muy difícil revertir la intención de Trump de bombardear a los sirios, tras los reiterados anuncios del gobernante sobre el tema.

En el plano internacional, los principales aliados de Washington parecen estar a tono con el jefe de la Casa Blanca, en momentos en que el gobierno británico asegura que es 'altamente probable' que las autoridades sirias fueron las responsables del supuesto lanzamiento de armas tóxicas.

Algo similar ocurre con Francia, otro elemento clave en una eventual campaña bélica para destruir objetivos civiles y militares en dicha nación árabe y cuyo presidente, Emmanuel Macron, confirmó que trabaja estrechamente con Estados Unidos para tomar una decisión.

En este contexto, el grupo de ataque del portaaviones USS Harry S. Truman (CVN-75) partió recientemente desde la estación naval de Norfolk, Virginia, hacia el Medio Oriente integrado por el crucero con misiles guiados USS Normandy y varios destructores coheteriles.

Esta agrupación del CVN-75 la conforman también más de seis mil 500 marineros, así como más de un centenar de aviones y helicópteros.

Publicaciones especializadas estadounidenses aseguraron el martes que Washington tiene varios buques armados con misiles en la región, entre estos el destructor USS Donald Cook.

Al mismo tiempo la administración Trump consulta con sus principales aliados en el Medio Oriente y también alista sus fuerzas y medios basificados allí -en particular aviones cazabombarderos e interceptores- para una eventual contienda que, según especialistas, sería mucho mayor que el golpe ejecutado el 6 de abril de 2017.

En aquella ocasión dos buques de la Armada estadounidense desplegados en el mar Mediterráneo lanzaron 59 cohetes crucero Tomahawk contra una base aérea en Siria, y según algunas fuentes especializadas una parte no alcanzaron su objetivo porque fueron interceptados por sistemas antiaéreos basificados en territorio sirio.

De cualquier manera algunos expertos aseguran que existen evidencias de que el presidente Trump tomó ya la decisión de lanzar un ataque coheteril contra Siria, pero lo que discute ahora con el mando militar norteamericano y los aliados de Washington es cuándo se llevará a cabo y cuál sería el papel de cada gobierno en esta aventura bélica.



yoselin


� Copyright ElPeriodicodeMexico.com