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Creciente ansiedad por futura escasez de agua


2018-06-26

 

(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 25 JUN - La creciente ansiedad ante un eventual futuro con reservas hídricas agotadas en México quedó plasmada en las redes sociales ante la versión lanzada sobre la supuesta privatización del agua potable.
    
La noticia circuló a la velocidad de la luz, con la estridencia de un rayo por las redes sociales, y, aunque fue desmentida por el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, generó una fuerte polémica.
    
Algunos supuestos defensores del ambiente lanzaron mensajes alarmistas según los cuales las reservas serían entregadas a grandes multinacionales de gaseosas o bien usadas para el llamado "fracking", una técnica para extraer petróleo y gas de cuevas y grutas.
    
En un país asediado por las "fake news", sobre todo ante la proximidad de las elecciones presidenciales y legislativas del 1 de julio próximo, el tema acapara la misma atención que las campañas políticas.
    
En realidad, como explicaron voceros gubernamentales, Peña firmó 10 decretos para cambiar de veda a reserva el régimen de 300 cuencas hidrológicas del país, que representan el 55% de sus aguas superficiales.
    
La veda suele aplicarse cuando la falta de lluvias reduce las reservas de agua a niveles mínimos.
    
El World Wildlife Fund señaló que las reservas de agua "no representan de ninguna manera la privatización del recurso ni la extinción de ningún derecho al uso de agua vigente".
    
Al contrario, "establecen claramente volúmenes de agua que deberán quedar intactos para la biodiversidad".
    
Pero el tema de inmediato fue aprovechado por candidatos presidenciales, como el favorito de las encuestas para la presidencia, el centroizquierdista Andrés López Obrador, quien señaló que ese decreto será anulado si gana los comicios.
    
No obstante, surgió un coro de voces y los propios conservacionistas se dividieron en las interpretaciones sobre los alcances del decreto.
    
El respetado científico José Sarukhán, ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló que los 10 decretos de reserva de agua que firmó Peña Nieto "no buscan privatizar el agua, ni mucho menos utilizarla para el fracking".
    
"Se trata de una confusión causada por desconocimiento o por alguna razón personal o de tipo político, afirmó Sarukhán, coordinador de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad.
    
Sin embargo, Pedro Moctezuma, de la organización Agua para Todos, afirmó que dos terceras partes de las cuencas corresponden a concesiones, mientras que el resto es la zona protegida.
    
"Estos diez decretos se han anunciado de manera engañosa, como si fueran de protección ambiental para dar agua a las futuras generaciones. Sin embargo tienen un vicio grave y es que suprimen las vedas", afirmó.
    
El debate promete ser interminable pero refleja, según los entendidos, el temor cada vez más acentuado de una distopía post-apocalíptica sin agua derivada del calentamiento global. "Necesitamos un plan que permita el uso racional del agua para consumo humano, agrícola, comercial e industrial y que preserve recursos para las generaciones futuras", afirmó el analista Sergio Sarmiento.



Jamileth


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