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En Rusia, Colombia no contó con el brillo de James, pero sí con una Mina de goles


2018-07-04

Por Camila Ramírez

 

MOSCÚ (Reuters) - La selección colombiana de fútbol se despidió del Mundial en los octavos de final tras caer en tanda de penales contra Inglaterra, luego de cuatro intensos partidos que mostraron las distintas caras del equipo de José Pékerman.

El debut de los colombianos fue extraño, ya que la derrota 2-1 ante Japón estuvo marcada por una expulsión a los tres minutos de Carlos Sánchez que cambió completamente el partido.

Luego vino la mejor versión del equipo, con una goleada 3-0 contra Polonia. Y Colombia finalizó la fase de grupos derrotando 1-0 a Senegal en un partido en que los sudamericanos no se vieron bien, pero terminaron siendo primeros del Grupo H.

Ya en octavos de final, el defensivo sistema impuesto por Pékerman ante Inglaterra, con tres mediocampistas de marca, provocó que los europeos tomaran el control del partido y que Colombia sólo se generara opciones de gol en los 10 minutos finales y en el primer tiempo del alargue.

“Son cosas del fútbol, somos profesionales, estamos en esto juntos, perdió todo el equipo y todos los jugadores nos vamos orgullosos porque en los 120 minutos hicimos una gran labor”, aseguró el capitán colombiano, Radamel Falcao García, quien cumplió un sueño en Rusia ya que una lesión le impidió estar en Brasil 2014.

Pero seguramente el aspecto más destacado en la campaña mundialista de Colombia fue el desempeño del defensor Yerry Mina, quien brilló en ambas áreas. Con el defensor del Barcelona en la cancha, Colombia ganó dos partidos y empató el otro.

Su gran juego aéreo fue clave para la tricolor, porque abrió el camino del triunfo contra Polonia, le dio los tres puntos y la clasificación frente a Senegal y alargó la vida de los sudamericanos en el Mundial ante Inglaterra con un tanto en los descuentos.

Mina y Dávinson Sánchez se consolidaron como una pareja de centrales segura, rápida y con gran estatura, pero sobre todo, muy joven, porque el zaguero del Barcelona tiene 23 años y el del Tottenham 22. Por esto, Colombia tiene asegurada dos estrellas internacionales para el futuro en su última línea, como en aquella época en la que brillaban Iván Ramiro Córdoba y Mario Alberto Yepes.

“Estoy muy triste porque lo dimos todo. Salí con el aductor reventado, todos los muchachos salieron con calambres, no se guardaron nada y le agradezco a este grupo por dejar todo en la cancha, a toda Colombia por siempre apoyar y a Dios por traernos hasta aquí”, dijo Mina tras la eliminación.

Sin embargo, este Mundial también dejó un sabor amargo para los colombianos por lo sucedido con James Rodríguez, quien sumó muy pocos minutos por lesión y solo fue clave contra Polonia, cuando los dirigidos por Pékerman mostraron su mejor cara.

La dependencia que tiene Colombia en James quedó clara en Rusia, pues cuando el mediocampista del Bayern Munich no está en la cancha la tricolor sufre para generar fútbol, por lo que sus problemas físicos fueron determinantes en el desempeño del equipo sudamericano.

Otro aspecto negativo es el flojo Mundial de Carlos Sánchez. Lo mostrado por “La Roca” fue inferior a todo lo que había aportado antes del Mundial. Una expulsión y dos penales cometidos empañan el impecable trabajo previo del jugador del Espanyol y lo dejan claramente en deuda con su selección.

Finalmente, ahora queda conocer el futuro de Pékerman. Aún se desconoce si el argentino iniciará un tercer período en el banquillo de la tricolor. En caso de que el argentino no siga al frente del equipo “cafetero”, suena fuerte como su reemplazante el colombiano Juan Carlos Osorio, quien fue eliminado en octavos de final del Mundial con la selección de México.



Jamileth


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