Formato de impresión


Iván Duque comienza su mandato con un Gobierno técnico y paritario


2018-08-08

SALUD HERNÁNDEZ-MORA | El Mundo

Con 42 años, escasa experiencia política y el deseo de cerrar las heridas que dejó abiertas su antecesor, inicia su mandato Iván Duque. El representante del único partido que fue opositor de Juan Manuel Santos, junto a Marta Lucía Ramírez, la primera mujer en ocupar la Vicepresidencia de Colombia, liderará un Gobierno de mano tendida hacia los santistas que le miran con recelo por su estrecha relación con Álvaro Uribe.

Entre sus grandes retos figura poner en marcha los proyectos económicos y sociales derivados del proceso de paz que Santos firmó con las FARC y que están en punto muerto; reducir la corrupción que ha hecho metástasis y es el principal freno al desarrollo, lidiar con el fortalecimiento de los grupos criminales y la producción de drogas, y decidir qué hacer con los diálogos que su antecesor inició con el ELN.

"No gobernaré con espejo retrovisor ni odios", ha insistido hasta el infinito un hombre de carácter conciliador, elegido por sus propios compañeros como el mejor senador en la legislatura pasada, y que trabajó diez años en el BID (Banco Interamericano de Desarrollo), adonde le envió en su día Santos.

También quisiera acercarse a la oposición que representa Gustavo Petro, el candidato populista de izquierda que quedó en segundo lugar con ocho millones de votos en los pasados comicios. Pero será difícil que lo logre. Convocó a sus seguidores a unirse a manifestaciones en las plazas de todo el país con el lema "por la paz y la vida", a la misma hora del acto de posesión del nuevo mandatario.

Ya lo advirtió el mismo día que perdió las elecciones. La suya será una oposición callejera con el único objetivo de conquistar Casa Nariño en el 2022. "Vamos a darle al Gobierno, al país y al mundo, un mensaje de paz y vida. Le decimos: hay millones de colombianos que no queremos que maten en Colombia. No se trata de una confrontación ni de incendiar el país sino de pacificar a Colombia. Los violentos quieren el miedo, nosotros debemos superarlo", proclamaba Petro en un vídeo en el que se autodenominaba "caudillo".

Además de sus fieles, logró la adhesión del partido FARC (Fuerza Alternativa del Común). La antigua guerrilla, con 'Timochenko' a la cabeza, jefe máximo de la formación política que surgió tras la desmovilización de la organización armada, se unió a Petro "en defensa de la vida, la reconciliación y la democracia".

Los partidarios de Gustavo Petro le achacan a Duque el permanente goteo de asesinatos de personas que ejercen algún tipo de liderazgo social en pueblos, pese a que el número de crímenes se disparó a partir del 2016 y todos se han producido cuando aún no ha ocupado la Jefatura del Estado.

Al margen de lo que piensen quienes serán sus más acérrimos opositores, Duque está cumpliendo de momento sus promesas de campaña. La mitad de su gabinete está integrado por mujeres y salvo dos ministros políticos pertenecientes al Centro Democrático, el resto son técnicos. No ha otorgado cargos ni prebendas a los partidos políticos que necesitará para lograr mayoría en Congreso y Senado.

Con los escaños de su partido, del Conservador y otros pequeños que se han declarado aliados del Gobierno, no será suficiente para sacar adelante iniciativas complejas como una reforma tributaria que baje los impuestos a las empresas. Y como Santos les acostumbró a canjear votos por puestos y contratos, Duque tendrá que ingeniárselas para obtener su apoyo sin entregarles nada a cambio.



regina


� Copyright ElPeriodicodeMexico.com