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Walmart lanza apuesta por la gasolina 


2018-09-10

 

(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 10 SET - La poderosa cadena de tiendas estadounidense Walmart lanzó una riesgosa apuesta por la distribución de gasolina, después de incursionar con poco éxito en el sector bancario mexicano.
 
La compañía, que domina el mercado minorista en el país, pretende aprovechar el "boom" de la llegada de grandes jugadores globales al país para entrar en el sector, bajo el marco de la nueva regulación que permite por primera vez desde 1938 la inversión privada local y extranjera en la energía.
    
Walmart abrirá seis estaciones de gasolina en una primera etapa, pero a diferencia de Cotsco, otra cadena de tiendas pero mayoristas que vende carburante importado, ofrecerá combustible que le proveerá el gigante gubernamental Petróleos Mexicanos (PEMEX), al menos los primeros meses de operación. Gabriela Buenrostro, vocero de la cadena de supermercados más grande del país, señaló que la entrada de Walmart en un ámbito desconocido representa "sólo un cambio de imagen" pues ya operaba desde hace varios años en negocios similares dentro de tiendas en diferentes partes del país.
    
La primera "gasolinera" Walmart abrió sus puertas la semana pasada en la ciudad norteña de Monterrey, estado de Nuevo León y en los próximos días se prevé que abran cinco más en los estados de Tabasco (sureste), Veracruz (costas del Golfo de México) y Estado de México (cerca de la capital).
    
Las distribuidoras se ubicarán dentro de plazas comerciales o en los aparcamientos de las tiendas Walmart.
    
Se prevé que este nuevo negocio sea mejor que el de los bancos, al que ingresó en 2009 y del que debió deshacerse cinco años después, en 2014 debido a que era "complejo de operar", de acuerdo con los directivos.
    
La compañía vendió al banco Inbursa, del magnate mexicano Carlos Slim, su negocio bancario por unos 3.750 millones de pesos (unos 140 millones de dólares) al tipo de cambio actual.
    
Para Slim fue una verdadera oportunidad difícil de rechazar, mientras que para Walmart significó deshacerse "de un activo que no era rentable, que lo único que le dejaba era pérdidas y le distraía de su negocio principal", según los expertos.
    
Desde el principio, la compañía detallista tuvo problemas para obtener ganancias con su negocio bancario.
    
Un vocero de la empresa reconoció que Walmart fracasó en el negocio bancario, porque no era su "core business", es decir, el objeto principal de su actividad, que domina a la perfección, lo que le atrajo algunos riesgos.
    
El Banco Walmart llegó a contar con más de un millón y medio de clientes y una cartera de crédito de más de 5,000 millones de pesos (unos 250 millones de dólares) y 130 sucursales en operación.
    
El tema de las gasolineras podría ser diferente, porque aparece como un negocio muy redituable a futuro. En diciembre de 2017, ExxonMobil inauguró la primera estación de gasolina sin nexos con PEMEX con carburante traído de PEMEX.
    
Meses atrás, en marzo de ese año, el gigante British Petroleum (BP) abrió su primera distribuidora en Ciudad Satélite, un suburbio de clase media al norte de la capital, y luego le varias compañías nacionales y extranjeras comenzaron a llegar en cascada.
    
El capital privado en el negocio de los carburantes es cada vez mayor y para los consumidores es una especie de "bendición", pues el monopolio en el sector había generado una gran inconformidad debido a frecuentes quejas por la mala calidad del combustible o la venta de litros incompletos.
    
El Senado mexicano aprobó la reforma energética en agosto del 2014, y desde entonces la privatización del sector ha caminado a ritmo vertiginoso, al permitir por primera vez desde la nacionalización de las empresas petroleras en 1938 a inversionistas privados invertir en todos los ámbito.
    
Entre las empresas multinacionales que están compitiendo en la venta de gasolina figuran ExxonMobil y Chevvron de Estados Unidos, BP de Gran Bretaña y Shell de Holanda e Inglaterra.
    
BP planea abrir 1,500 estaciones en los próximos cinco años por ejemplo y promete que sus gasolinas incluyen "aditivos" que eliminan la suciedad del polvo de carbón en los motores.
    
México es el segundo importador mundial de carburantes y la oposición reprocha con frecuencia al gobierno la excesiva dependencia del país en el sector, mientras que PEMEX dejó de ser el gran proveedor de energía del país. (ANSA).



regina


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