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Nudo en torno al acero y aluminio

2018-10-03

(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 3 OCT - México y Canadá mantienen una asignatura pendiente con Estados Unidos tras el acuerdo recién alcanzado en materia comercial en la región de América del Norte, por lo que tuercen el brazo a Washington para levantar los aranceles al acero y el aluminio.

El Consejo Coordinador Empresarial, organismo cúpula del sector privado mexicano, anunció a través de su dirigente Juan Pablo Castañón, que las medidas compensatorias podrían ser levantadas esta misma semana, pero analistas advierten que con el presidente Donald Trump "nunca se sabe".

Es por ello que se intensificaron las presiones diplomáticas y políticas para que Washington levante los aranceles impuestos a México a fines de mayo, de 10% al aluminio y 25% al acero, lo que obligó a este país a tomar acciones de represalia.

México decretó aranceles a bienes agrícolas, como carne de cerdo, manzanas, arándanos, quesos, patatas y whisky de Estados Unidos, por un monto de unos 3,000 millones de dólares, equivalentes al daño sufrido por el caso del aluminio y el acero.

El ministro de Economía, Ildefonso Guajardo, indicó que "de ninguna manera se puede llegar a la firma del nuevo acuerdo comercial sin contar con una solución al respecto".

"Sería ilógico que hubiera una agresión arancelaria que no fuera resuelta", indicó el funcionario, protagonista de la renegociación del llamado Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), vigente desde hace casi 24 años y ahora rebautizado United States Mexico Canada Agreement (USMCA).

El nuevo acuerdo, que fue producto de tratativas durante un año y abarcó más de 8 rondas de deliberaciones de comitivas de los tres países, sería firmado el próximo 29 de diciembre en Buenos Aires, Argentina, en ocasión de la Cumbre del G20.

Guajardo no fue tan optimista como dirigente empresarial y señaló que "la intención es trabajar dos meses para encontrar una solución" sobre el tema de los aranceles al acero y el aluminio.

El martes, en un comunicado conjunto, productores mexicanos y canadienses reclamaron cancelar los aranceles, pues son innecesarios cuando hay previsiones en el nuevo tratado sobre el intercambio comercial trilateral.

La Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero (Canacero) y la Asociación Canadiense de Productores de Acero exigieron a Washington que tome medidas para remover ese último escollo.

A pesar del triunfalismo con que Trump anunció el lunes pasado el arreglo definitivo, señaló que los aranceles se mantendrían para Canadá y México hasta que "puedan hacer algo diferente, como cuotas, tal vez".

El ministro de Relaciones Exteriores de México, Luis Videgaray, dijo sin embargo que esperaba que los pendientes sobre las tarifas de los metales pudieran resolverse antes de que se firme el nuevo acuerdo trilateral.

El pretexto para imponer los aranceles se basa en supuestos "argumentos de seguridad nacional", esgrimidos por Trump.

En marzo pasado, tras anunciar que impondría aranceles a varias naciones, entre ellas México y Canadá, el titular de la Casa Blanca señaló que reconsideraría su idea si se firmaba un nuevo tratado que fuera "justo".

"Tenemos grandes déficits con México y Canadá. El TLCAN, que actualmente está en renegociación, ha sido un mal acuerdo para Estados Unidos, gran reubicación de empresas y empleos", escribió entonces en su cuenta de Twitter.

Para los analistas, las medidas podrían levantarse después de las elecciones de medio término del 3 de noviembre, pues le podrían atraer muchos votos a los candidatos republicanos.

Sin embargo, para México mantener los impuestos compensatorios daña su economía pues la Canacero calcula que el sector sufriría pérdidas anuales por unos 2,000 millones de dólares.(ANSA).