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Obrador bajo presión por derechos humanos


2018-11-29

 

(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO.- El presidente entrante de México, Andrés López Obrador, se encuentra en la mira de organismos humanitarios internacionales, que presionan para que cumpla sus compromisos de mejorar la situación en materia de respeto a las garantías individuales desde el inicio de su gestión.
   
 Amnistía Internacional (AI), con sede en Londres, lanzó una campaña para que el nuevo mandatario que será investido en su cargo este sábado ante unos 20 jefes de Estado y de Gobierno, honre sus promesas en este sentido, en particular en el tema de la desmilitarización del combate al crimen.
 
  Entre las 11 acciones urgentes que el organismo no gubernamental recomendó al nuevo jefe de Estado para que se ocupe de inmediato figura la renuncia a crear una Guardia Nacional a cargo del ministerio de la Defensa, formada por agentes navales, militares y la Policía Federal. Además, le planteó que promueva una reforma constitucional para reconocer los derechos laborales de los policías, y que envíe un "mensaje público de que no se tolerará el uso desproporcionado de la fuerza".
   
 "El gobierno del presidente electo López Obrador tiene una oportunidad histórica para construir un México donde se respeten y protejan los derechos humanos de todas las personas", afirmó Erika Guevara, directora para las Américas de Amnistía, en un comunicado hecho público hoy.
   
 Tania Renaum, directora ejecutiva de es organismo en México, señaló que seguirá "con lupa" los pasos que dé López Obrador en sus primeros 100 días en el poder, para "construir un mejor país".
 
  A su vez, un grupo de 10 especialistas independientes de Naciones Unidas sobre desaparición forzada, también en la víspera de que sea investido en su cargo López Obrador, pidieron al Estado mexicano evitar la desmilitarización de las labores de seguridad pública.
 
  Durante su campaña, el politólogo de 65 años prometió regresar "los soldados a sus cuarteles" tras 12 años de fallida guerra contra el crimen, lanzada en diciembre de 2006 por su antecesor Felipe Calderón, que ha arrojado hasta ahora al menos 240,000 muertos y unos 40,000 desaparecidos.
 
   Sin embargo, las ONGs lo acusan de incumplir su compromiso antes de tomar posesión luego de que dio a conocer hace unos días su estrategia para combatir a las bandas de delincuentes, que incluye la Guardia Nacional bajo la dirección del ministerio de la Defensa.
 
  Para las entidades de defensa de derechos humanos esto representa la posibilidad de que sigan aumentando los abusos contra civiles por parte de militares que participan en la campaña anticrimen.

    "El creciente papel de las Fuerzas Armadas en la lucha contra el crimen, aunado a la ausencia de mecanismos efectivos de control y rendición de cuentas, ya ha dado lugar al bien documentado incremento de las violaciones de derechos humanos en México", afirmaron especialistas de la ONU.
 
  Raine Huhle, integrante del Comité de la ONU contra desapariciones forzadas, al presentar un informe sobre México, criticó la iniciativa de la Guardia Nacional, y lo definió como "un peligro" para el país.
 
  "Hay qué distinguir entre lo que son competencias de un policía y lo que son competencias de una fuerza militar. Casi siempre hemos visto catástrofes cuando se mezclan estas cosas", dijo Huhle. El designado viceministro de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, afirmó que la iniciativa de Guardia Nacional no es "un asunto resuelto" sino algo que "debe ser debatido" todavía.
   
 Se requiere de una "mayoría calificada" (dos tercios) de los miembros del Congreso para que pueda reformarse la Constitución y el oficialista Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), de López Obrador, no cuenta con ese porcentaje y requiere de construir alianzas.
 
  Encinas dijo que "el gobierno entrante está en la disposición de escuchar" y que lograr la aprobación de la Guardia Nacional en el Congreso "no va a ser sencillo".



Jamileth


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