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La Cumbre ya está en marcha
2018-11-30
(ANSA) - BUENOS AIRES.-La cumbre del G20 comienza hoy entre medidas de seguridad jamás vistas en Argentina y con un Donald Trump que ya está en Buenos Aires y que acaparó todo el "show" aún antes de viajar tras dar un portazo a su esperada reunión con el líder del Kremlin, Vladimir Putin.
En una ciudad sitiada y con protestas de organizaciones sociales limitadas a una zona especial alrededor del Congreso Nacional, la reunión buscará alcanzar consensos mínimos en torno a los temas internacionales más candentes, como el comercio, el cambio climático y el desarrollo equitativo.
La reunión, virtualmente blindada por 22,000 policías y efectivos de seguridad, cortes de las principales avenidas y la cancelación de los servicios de metro y trenes, comenzaba esta mañana en Costa Salguero, un centro de convenciones ubicado en la zona norte de Buenos Aires, a orillas del Río de la Plata. Allí una veintena de los líderes más poderosos del planeta, con Trump, Putin, los gobernantes de la Unión Europea y el presidente chino Xi Jinping a la cabeza, debatirán entre hoy y mañana con escasas esperanzas de alcanzar siquiera un comunicado final conjunto.
"El documento de esta cumbre todavía esta siendo negociado.
No es una negociación fácil", dijo el canciller argentino, Jorge Faurie.
Por América Latina estarán presentes el anfitrión, Mauricio Macri y sus colegas de Brasil, Michel Temer y de México Enrique Peña Nieto. Sebastián Piñera, de Chile, asistirá como invitado especial. Para México, que estrenará el sábado nuevo presidente con la asunción de Andrés López Obrador, la cumbre será la ocasión para la firma del nuevo tratado de libre comercio logrado tras arduas negociaciones con Estados Unidos y Canadá.
Pero todas las miradas estarán fijas en las reuniones bilaterales, las grandes protagonistas de la cumbre. En especial, la que mantendrá Trump con Xi el sábado por la noche tras el final del G20.
Trump y Xi intentarán apaciguar, al menos, la "guerra comercial" que enfrenta a ambos países por los millonarios aranceles impuestos por Washington a productos chinos y las represalias de Pekín a bienes estadounidenses. Todo, bajo la atenta mirada de la Unión Europea, cada vez más crítica de las políticas proteccionistas de su aliado más incómodo. Trump, antes de viajar a Buenos Aires, canceló vía Twitter toda posibilidad de encuentro con Putin a raíz de la nueva crisis desatada entre Moscú y Kiev tras la detención de una flotilla militar ucraniana por parte de Rusia el domingo en el estrecho de Kerch, Crimea.
De esa manera quedarán sin debatir a un máximo nivel los denunciados tratados sobre armamentos atómicos, el Rusiagate, las sanciones a Moscú y la política exterior en Medio Oriente, Siria y Corea del Norte.
El presidente estadounidense llegó el jueves por la noche a Buenos Aires.
Además la cumbre posará un ojo sobre el controvertido príncipe saudita Mohammed Bin Salman, en el ojo de la tormenta después que Human Rights Watch le pidió a la justicia argentina que lo detenga por crímenes de guerra en Yemen y el brutal asesinato del periodista Jamal Khashoggi en el consulado saudita en Estambul, Turquía. Y lejos de las protestas, las reuniones bilaterales y los debates sobre proteccionismo vs. multilateralismo, quedará el lema de la cumbre, que a esta altura parece más una declaración formal de principios del gobierno argentino: "Construyendo consenso para el desarrollo equitativo y sostenible".
Jamileth
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