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Un inesperado choque de poderes


2018-12-10

Por Marcos Romero | ANSA

El choque entre el flamante presidente Andrés López Obrador con el poder judicial por los altos salarios de sus miembros amenaza con escalar en medio de duros ataques del mandatario contra los jueces y de protestas del gremio que los agrupa para defender sus posturas.
    
La semana pasada, la Suprema Corte suspendió la aplicación de la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos para fijar los salarios de 2018, en la cual se incluye un recorte a la mitad del sueldo del propio mandatario y se dispone que nadie en las tres ramas del Estado debe ganar más que él.
    
Bajo la nueva normativa, el jefe de Estado ganaría 108,000 pesos (unos 5,000 dólares), la mitad de lo que percibía su antecesor.
    
"Si ellos mismos resuelven que van a seguir recibiendo sueldos exagerados, estratosféricos, de hasta 600,000 pesos mensuales (unos 15,000 dólares), pues están dando un mal ejemplo, quienes deberían de impartir justicia", afirmó el fin de semana López Obrador.
    
"No es posible que haya funcionarios públicos habiendo tanta pobreza, que ganen tanto. Esa es una ofensa al pueblo de México y es un acto de deshonestidad. Esos que obtienen esos sueldos no son gente honesta ni sensible, ni son partidarios de la verdad y la justicia", arremetió el jefe de Estado. Se trata de la primera escaramuza que enfrenta el mandatario a semana y media de haber asumido su encargo, aunque desde el momento en que se anunció su victoria en las elecciones del 1 de julio pasado comenzó un fuerte activismo que prácticamente opacó su antecesor Enrique Peña Nieto.
    
El gremio de los jueces reaccionó hoy con una serie de protestas en todo el país, en las cuales señalaron que las propuestas de reformas que intentan reducir los sueldos de funcionarios representan "una intromisión indebida" en contra de la Judicatura.
    
Durante una protesta en el edificio del Palacio de Justicia Federal en San Lázaro, frente a la Cámara de Diputados, Luis Vega Ramírez, presidente de la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito calificó la nueva ley como "una afrenta directa contra la independencia judicial".
    
"Señalan cantidades excesivas como que percibimos más de 600,000 pesos que no corresponden ni cercanamente a la realidad, para centralizar como foco de atención un mero asunto de salarios. Nada más falso", dijo.
    
De acuerdo con información oficial, los jueces ganan el doble de lo que ganará el presidente, es decir, unos 10,000 dólares al mes, aunque la cifra manifestada por López Obrador surge de agregar una serie de beneficios y bonos que se les otorgan.
    
"El componente salarial es sólo una de las variables que conforman la independencia judicial", indicó Vega, quien denunció que los jueces son sujetos a "constante rotación" y a "controles de confianza y criterios de género".
 
La protesta tuvo lugar en 30 sedes de la justicia a nivel nacional y contó con la participación de 1.410 jueces o magistrados.
    
Un sector del poder judicial y un grupo de funcionarios y senadores presentaron un recurso de inconstitucionalidad sobre la ley.
    
López Obrador señaló que los miembros del poder judicial "no están entendiendo la nueva realidad, de que no puede haber gobierno rico con pueblo pobre".
    
El analista Salvador García Soto consideró que "la ruta de colisión" entre los poderes del Estado en México "está a punto de provocar el primer gran choque".
    
El conflicto en curso "es apenas el inicio de un conflicto político que puede terminar poniendo en jaque el orden constitucional en la República", señaló.
    
"El Poder Judicial es expuesto como el villano que defiende sus privilegios por sus altísimos pagos y compensaciones y se niega a aceptar la austeridad que le quieren imponer los Poderes Legislativo y Ejecutivo", afirmó el columnista.
    
El ex canciller académico Jorge Castañeda estima que el presidente y su partido "saben que el recorte de sueldos es popular, que los magistrados sí ganan más que otros funcionarios" por lo cual "es fácil colocarlos en la posición de juez y parte" y en un postura "de debilidad".



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