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"Tenemos una crisis de seguridad en la frontera": Donald Trump


2019-01-08

Por MARTA TORRES, El Mundo

El presidente de EU, Donald Trump, lanzó esta madrugada una ofensiva contra los demócratas con su discurso sobre la "crisis humanitaria y de seguridad en la frontera sur" en horario de máxima audiencia desde el Despacho Oval. Una forma de enseñar músculo a los líderes del Congreso, Nancy Pelosi, portavoz de la Cámara de Representantes, y Chuck Schumer, líder de la minoría de su partido en el Senado. Con ellos mantiene un pulso debido a la falta de consenso sobre la financiación del Gobierno, que ha provocado su cierre parcial. Su clave es la aprobación de 5,600 millones de dólares para la construcción del muro en la frontera, promesa de campaña de Trump, a la que se niegan en bloque los demócratas. 

"Hay una crisis creciente humanitaria y de seguridad en la frontera sur", señaló Trump en una polémica intervención sobre la que se había especulado durante toda la jornada que iba declarar "emergencia nacional". Algo que finalmente declinó llevar a cabo. "Es simplemente sentido común", reconoció Trump después de enumerar las necesidades de los agentes de la patrulla fronteriza.

"El muro se pagará de manera indirecta por un nuevo acuerdo comercial con México", recordó Trump con la clara intención de recordar que mantiene su promesa de que el país vecino iba a costear la construcción. "¿Cuánto tiempo necesita el Congreso para hacer su trabajo?", quiso interrogar Trump de forma retórica. "Hay que elegir entre el bien y el mal", quiso recalcar en clara referencia a la negativa de los demócratas de apoyarle. 

Por ello, el presidente había pensado en un principio declarar "asunto de seguridad nacional" este proyecto de ingeniería. Una proclamación que permitiría a Trump levantar dicha estructura sin la autorización ni de los fondos ni del Congreso. De momento, la negativa de los demócratas a aprobar los 5,600 millones de dólares cifrados para su presupuesto evita un consenso que logre la reapertura del gobierno. Un lance que no sólo ha puesto a prueba la grandes dotes negociadoras de las que el republicano hizo gala durante la campaña, sino que ha dejado sin sueldo a 800,000 funcionarios. De no conseguir un acuerdo en los próximos días, también amenazaría a la economía del país por las consecuencias de dicha parálisis.

"Voy a declarar la emergencia nacional dependiendo de cómo vayan las negociaciones en los próximos días", advirtió el presidente el domingo, que se ha comprometido de manera formal a ceder en sus intenciones de levantar un muro de cemento. Ahora estaría dispuesto a levantarlo con materiales de acero. Sin embargo, esta concesión es insuficiente para los demócratas, que planean su propia estrategia en la Cámara de Representantes, donde tienen mayoría. De esta forma, Pelosi quiere presentar diferentes proyectos de ley, como ya hizo cuando se inauguró la sesión del Congreso, para poner en evidencia la intransigencia de Trump. 
El republicano visitará el jueves el pueblo de McAllen (Texas), zona cero de la polémica durante los primeros días que estalló la crisis a consecuencia de la separación de los niños inmigrantes de sus padres al solicitar asilo en Estados Unidos. Allí, se ubica Ursula, el mayor centro de detención de inmigrantes, desde donde salieron el pasado junio las primeras imágenes de niños, hacinados en celdas que parecían jaulas, después de ser separados de sus progenitores. Una medida del entonces fiscal general del Estado, Jeff Sessions, jaleada por Trump, criticada por los demócratas y activistas de diferentes organizaciones y derechos humanos e inmigrantes, que después ha generado más polémica tras la incapacidad del Gobierno para reunir después a los menores con sus familiares.

Aun así, Trump y los demócratas se emplearán a fondo en escenificar su pelea frente a las cámaras de TV, mientras intentan hacer culpable a la otra parte del "apagón" del Gobierno, que este martes alcanzó su día 17. 

Ambas partes no sólo discutían este martes por los posibles efectos que pueda tener en la economía el cierre federal, sino por el espacio que debe tener cada uno en terlevisión. En un principio, ya hubo controversia sobre si las cadenas debían retransmitir el discurso de Trump desde el Despacho Oval de la Casa Blanca. Más tarde, Pelosi demandó que las cadenas también emitiesen la respuesta demócrata en un formato que recuerda al discurso del Estado de la Unión. "Los demócratas deben recibir de forma inmediata el mismo tiempo en televisión", señaló Pelosi. "Los comentarios de Trump estarán llenos de malicia".



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