Racionan venta de gasolina en la capital
2019-01-14
(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO.- La falta de combustible en al menos 10 estados del país, casi un tercio del total, sigue agravándose al punto que en la zona metropolitana de la capital, donde habitan al menos 20 millones de personas, las autoridades impusieron un plan de racionamiento.
La jefa de gobierno de la ciudad, Claudia Sheinbaum, anunció su decisión de establecer a partir de hoy un programa para la distribución de gasolina inspirado en el plan de retiro de circulación de autos para combatir la contaminación del aire.
Es decir, a una quinta parte de los vehículos se les impide cada día adquirir el combustible en las estaciones dispensadoras según el último número de su matrícula, lo que permite reducir en esa proporción la demanda.
La estrategia inmediatamente suscitó críticas de la oposición que la consideró una forma de racionamiento similar a las que imperan en países como Cuba y Venezuela.
"En buen castellano, sin anglicismos, esto se llama racionamiento. Existe en Cuba desde los años sesenta y es mucho más justo que el orden que impone el mercado. No muy eficiente y moderno que digamos", afirmó lapidario el ex canciller mexicano Jorge Castañeda.
El también académico estimó que todo hace prever que "el fin de la crisis no es inminente" y puede "tardar varios días, si no semanas". Castañeda, profesor de la Universidad de Nueva York, señaló que en el fondo la actual crisis deriva no de la decisión del flamante presidente Andrés López Obrador de lanzar una gran ofensiva contra el robo de combustible, sino de suspender las importaciones de gasolina de Estados Unidos.
"Por razones ideológicas, anímicas, históricas y ecológicas, López Obrador tomó la decisión a finales de noviembre y principios de diciembre de reducir dramáticamente" esas compras, según Castañeda, que citó datos del diario estadounidense The Wall Street Journal.
El petróleo ligero, que México no produce en cantidades suficientes, es mezclado con el pesado, llamado Maya, que produce en abundancia: de ahí se elabora el combustible, principalmente en la refinería de Tula, estado de Hidalgo, a unos 150 kilómetros al norte de la capital.
Sin embargo, López Obrador rechazó el domingo haber ordenado la reducción o suspensión de las compras de gasolina a Estados Unidos.
El jefe de Estado denunció que el ducto que traslada el combustible desde el puerto de Tuxpan, estado de Veracruz, costas del Golfo de México, a la capital, fue saboteado varias veces.
Además, ordenó el cierre de otros ductos para evitar que sea robado el combustible por parte de bandas del crimen organizado.
El abasto de combustible sigue siendo irregular en la capital, pero afecta sobre todo a los estados de Jalisco y Guanajuato, donde apenas el 10% de las estaciones de gasolina permanecen abiertas.
El gobernador de Guanajuato, Diego Sinhué, del opositor Partido Acción Nacional (PAN), anunció el fin de semana su decisión de importar gasolina desde el estado de Texas, Estados Unidos y trasladarla por ferrocarril.
López Obrador también dio a conocer su intención de traer el carburante por este medio de transporte considerado más seguro y más barato que el uso de camiones cisterna, mientras continúa el cierre de ductos, que funciona todavía intermitentemente.
El mandatario, que goza de un amplio apoyo en su ofensiva contra la mafia del robo de combustible, que cada año obtiene ganancias por unos 3,000 millones de dólares, señaló que se han logrado óptimos resultados en su campaña contra este delito.
Santiago Nieto, jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera del ministerio de Finanzas, señaló que por robo de combustible se blanquearon 10,000 millones de pesos mexicanos en el sistema financiero (unos 500 millones de dólares).
"Una gran parte de las estaciones de gasolina reciben, hacen transferencias o depósitos en efectivo que no coinciden con los recursos con los que operaran: es decir, sus ventas superan sus compras" a la petrolera gubernamental Pemex, concluyó.
Jamileth
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