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Estados Unidos y Venezuela, diferencias irreconciliables


2019-01-25

Por Luis Beatón

La Habana, (PL).- Entre Estados Unidos y la Revolución Bolivariana iniciada por el comandante Hugo Chávez, líder de ese proceso en Venezuela, hay diferencias irreconciliables que alcanzan hoy su clímax con los intentos de desplazar del poder a Nicolás Maduro, presidente constitucional de ese país,

Un análisis de los periodistas Peter Baker y Edward Wong, sobre la actual situación en la nación sudamericana, publicado por el diario The New York Times, cita esas diferencias presentes en la política exterior de Washington.

Stephen Walt, profesor de relaciones internacionales de la Universidad de Harvard, citado por el Times, estima que: 'Cuando Estados Unidos se enfrenta a un gobierno hostil, la tentación de intentar derrocarlo siempre está ahí. No hace falta decir que esto ha sido especialmente cierto en América Latina'.

El caso de Venezuela es la muestra más fehaciente y los estadounidenses nunca renunciaron a su interés de sacarse esa incómoda piedra de su 'bota intervencionista'.

John R. Bolton, asesor de Seguridad Nacional de la administración del presidente Donald Trump, declaró recientemente que: 'El hecho es que Venezuela está en nuestro hemisferio. Creo que tenemos una responsabilidad especial aquí, y creo que el presidente está muy convencido al respecto'.

En ese sentido, Baker y Wong comentan que esa 'responsabilidad especial' se remonta a los primeros días de la república y la Doctrina Monroe, que asume un papel de liderazgo para Washington en el Hemisferio Occidental. La historia de intervenciones, golpes y aventuras militares en América Latina definió la relación con la región desde entonces, subrayan.

No obstante, aunque es algo inherente a la política de la Casa Blanca, la batuta o al menos el estímulo para ir contra Maduro y su gobierno tiene entre sus principales protagonistas al senador Marco Rubio, un republicano de Florida, antagonista y hazmerreír de Trump en los comicios de 2016.

Al parecer Rubio influye ahora en las posiciones norteamericanas que llevan a Trump a decir que 'todas las opciones están sobre la mesa', sugiriendo la posibilidad de una acción militar, aunque medios de ese país ponen en duda el despliegue de tropas contra Caracas.

Relata el artículo del Times que pocas semanas después de que Trump asumió el cargo, Rubio organizó una reunión en la Casa Blanca con Lilian Tintori, la esposa de Leopoldo López, un dirigente de la extrema derecha venezolana acusado de promover acciones de violencia en el país, para ajustar planes y acabar con el movimiento popular chavista.

En esa oportunidad el senador le entregó a la Casa Blanca una lista de los funcionarios venezolanos a quienes atacar, y luego fueron debidamente sancionados por la administración, precisan los analistas en su apreciación en el Times.

Todo indica que pese a imperio de una situación difícil en territorio venezolano, la mano de la Casa Blanca y sus peones está presente cada vez más en la desestabilización aunque nunca contaron con una oposición unida, creíble y que pudiera presentar una opción mejor a Maduro.

Este martes, Rubio visitó nuevamente la Casa Blanca para hablar con Trump sobre un plan encaminado a reconocer como presidente paralelo, pese a ser inconstitucional, a Juan Guaidó, según un asesor del Senado informado sobre la reunión.

Precisa el análisis que el senador y los funcionarios de la Casa Blanca también discutieron los pasos a seguir si Maduro se resiste y agrava la situación, dijo el asistente, quien se negó a describir los planes de contingencia y que presumiblemente contemplan el uso de bases militares en Colombia y otras naciones afines.

El jueves, señalan Baker y Wong, Rubio amenazó con tomar represalias si el gobierno legítimo de Venezuela perjudicaba al personal estadounidense luego del anuncio de la ruptura de relaciones. Eso indica que 'Marquito', como lo ridiculizó Trump durante las elecciones, actuó como si fuera portavoz de la administración.

En este escenario también destaca que Washington, para aplicar sus añejas teorías intervencionistas, acudió a una comparsa derechista en la región que incluye al Brasil de Jair Bolsonaro y otras 11 naciones que siguiendo el plan se negaron a reconocer al gobierno que salió de las urnas venezolanas.

Es evidente que se avanza por un camino sin salida luego de que los opositores rechazaron los resultados de las negociaciones en República Dominicana en 2018, y es más, Guaidó es una pantalla de la oposición más violenta en Venezuela, de Leopoldo López y Primero Justicia, y en su momento perderá el protagonismo que ahora le infla Rubio hablando por la Casa Blanca.

Guaidó, al igual que Julio Borges, López y otros políticos opositores, promete llevar al país hacia adelante pero sin presentar alternativas que convenzan a la mayoría de los venezolanos.

Por otra parte, un análisis de las últimas semanas partiendo de los incidentes protagonizados por un grupúsculo de militares de la Guardia Nacional en Petare y Cotiza, en Caracas, parte de la estrategia estadounidense, muestran que el estamento militar venezolano es fiel al legado de Chávez.

El ministro de la Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, pronunció un discurso el 24 de enero de 2019 en el que declaró que las fuerzas armadas apoyan al presidente constitucional Maduro, pese a los intentos de atraerlas para traicionar al gobierno.

Por ejemplo, el 15 de enero la Asamblea Nacional en desacato y sin poder para legislar aprobó una 'ley de amnistía' para aquellos 'que colaboren en la restitución del orden constitucional' o lo que es lo mismo, el orden que quiere Estados Unidos para dirigir los destinos de Venezuela, eslabón de diferencias irreconciliables.



Jamileth


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