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Michael Cohen presenta el cheque con el que supuestamente Donald Trump pagó por el silencio de una actriz porno


2019-02-27

Por PABLO PARDO, El Mundo

En el más puro estilo de los reality shows que le hicieron famoso, el presidente de Estados Unidos Donald Trump se ha visto hoy envuelto en Washington en una sesión en la que su abogado personal durante una década, Michael Cohen, le ha acusado de mentir y ordenar mentir a la opinión pública y al Congreso de Estados Unidos acerca de sus negociaciones con Rusia para construir un edificio "que le hubiera permitido ganar cientos de millones", de su conocimiento "con anticipación" de que WikiLeaks iba a colgar correos electrónicos del Partido Demócrata, y de haber violado la ley electoral estadounidense al reembolsarle el dinero que había pagado a la actriz pornográfica Stormy Daniels en vísperas de las elecciones de 2016 para que mantuviera en secreto la relación sexual que ambos habían tenido. La comparecencia ha tenido hasta un giro argumental propio de película de Hollywood cuando Cohen ha declarado que la Justicia de Estados Unidos está llevando a cabo investigaciones a Trump por presuntos delitos penales del presidente que no han trascendido a la opinión pública.

Cohen, que dentro de dos meses entrará en la cárcel para cumplir una sentencia de tres años por fraude fiscal, falsedad documental, y violar la ley electoral estadounidense en el caso de Daniels "para influir en el resultado de las elecciones". No es la primera vez que presta declaración en la Cámara de Representantes. Lo hizo ya en 2017. En aquella ocasión, sin embargo, Cohen exculpó a Trump. La razón, según ha afirmado hoy el letrado, es que el presidente "me dejó claro" que "quería que yo mintiera". De hecho, "sus abogados personales revisaron el testimonio que yo leí al Congreso".

El hecho de que Cohen ya haya mentido en público y privado ha sido empleado por los republicanos para atacarle, con el argumento de que es imposible saber cuándo dice la verdad el ex asesor de Trump. Los congresistas del partido del presidente, dirigidos por Jim Jordan -uno de los líderes del Caucus de la Libertad, un grupo conservador que cuenta con el 17% de los escaños de ese grupo en la Cámara- también han tratado de bloquear -a veces a gritos- la comparecencia de Cohen alegando cuestiones de procedimiento.

Ataques personales

Las acusaciones de Cohen han sido de dos tipos: ataques personales, a menudo salpimentados de anécdotas, y acusaciones de violación de la ley.

Dentro del primer grupo está su afirmación de que "sé que Donald Trump es un racista, es un estafador, es un mentiroso". En esa categoría también se encuentra su testimonio de que "una vez me preguntó si conozco a algún negro que no sea un agujero de mierda" y de que "ningún negro votaría por él porque son demasiado estúpidos". Estas afirmaciones tuvieron lugar, como Cohen se encargó de recalcar, cuando Barack Obama era presidente.

A eso se suman acontecimientos que han dado color al testimonio del letrado. Por ejemplo, que mientras Trump decía que Barack Obama "había sido un estudiante terrible", le había dado órdenes a Cohen para que enviara cartas a los directores de los centros académicos en los que había estudiado amenazándoles con acciones legales si divulgaban el expediente académico del futuro presidente. Lo mismo cabe decir de la lamentación de Cohen de haber encubierto las infidelidades de Trump a su esposa, Melania, "una persona buena y amable". O de la presunta opinión del presidente acerca de su hijo mayor, Don 'junior': "La persona con menos juicio del mundo".

Más serias han sido las acusaciones políticas lanzadas por Cohen. Entre ellas, que Trump le amenazó a él y a su familia cuando iba a prestar declaración en la Cámara hace cuatro semanas. Y, sobre todo, las relaciones del presidente con Rusia y WikiLeaks y en los pagos a Daniels.

En el caso de la actriz pornográfica con la que Trump tuvo un breve encuentro mientras su tercera esposa, Melania, acababa de dar a luz a su quinto hijo, Barron (y de forma simultánea a otro affaire que el presidente mantenía con la ex modelo de Playboy Karen McDougal), Cohen presentó los cheques de 2017 en los que el ya presidente le reembolsó el dinero con el que el letrado pagó a Daniels por su silencio. La cuestión, sin embargo, es demostrar que esos pagos fueron realizados para comprar la colaboración de Daniels o, por el contrario, eran parte de los honorarios de Cohen como abogado de Trump. El letrado no entró en esa cuestión, aunque es de suponer que la Fiscalía del Sur de Manhattan, que es la que se ocupa de esa investigación, tenga más información.

Cohen no dudó en decir: "Para que conste: el Individuo Número 1 es Donald Trump". Ésa es una carga de profundidad contra el presidente, porque "Individuo Número 1" es el nombre que se da en la investigación del fiscal especial de la trama rusa, Robert Mueller, a la persona que ordenó a Cohen tanto los pagos a Daniels como una gran operación inmobiliaria privada en Moscú. Aunque se sabía que el "Individuo Número 1" era Trump, la afirmación de Cohen es un golpe de efecto notable en una serie de investigaciones que se deciden tanto en vistas secretas en juzgados como en las pantallas de televisión y en las redes sociales.

Con Rusia, Cohen se ciñó al testimonio que acabó causando su condena, en noviembre: Donald Trump estuvo negociando en secreto la construcción de un rascacielos en Moscú durante la campaña electoral de 2016. El presidente nunca desveló esos contactos, realizados por Cohen, pese a que esa operación obviamente comprometía la independencia del entonces candidato. "Trump sabía de las negociaciones para la construcción de la Torre Trump en Moscú y las dirigió durante la campaña, y mintió sobre ello". Según ha declarado Cohen, los hijos del presidente - incluyendo a Ivanka, que es asesora de la Casa Blanca- también sabían del proyecto de inversión en Rusia.

"Nunca pensó ganar las elecciones

"Pero ¿por qué mintió? Por dos razones, según Cohen. La primera, por el beneficio económico que esperaba obtener. La segunda, "porque nunca pensó en ganar las elecciones". Ni tan siquiera las primarias republicanas. En este sentido, el ex abogado de Trump afirmó que "Trump es un hombre que se presentó a las elecciones para hacer su marca grande, no nuestro país grande. No tenía intención de dirigir esta nación, sólo hacer una operación de márketing para ganar riqueza y poder. El señor Trump diría muchas veces que su campaña era "el mayor publirreportaje de la Historia de la política"". La idea de que Trump nunca pensó en ganar las elecciones -hasta el punto de que Melania rompió a llorar cuando se confirmó la victoria electoral de su esposo- había sido avanzada por primera vez por el periodista Michael Wolff en su libro 'Fuego y Furia' sobre la presidencia de Donald Trump.

Cohen también acusó a Trump de saber que su asesor Roger Stone estaba negociando con Julian Assange, el líder de WikiLeaks, la divulgación de correos electrónicos internos del Partido Demócrata sustraídos ilegalmente por 'hackers' al servicio del espionaje ruso. El abogado incluso declaró haber oído una conversación telefónica entre Stone y Trump en la que el segundo empleó el 'manos libres', en la que el amigo y asesor del presidente le dijo que "acababa de hablar con Julian Assange y le había dicho que en dos días iba a haber una 'suelta' de emails que dañaría la campaña de Hillary". De acuerdo con el testimonio de Cohen, Trump dijo que "sería estupendo". Stone está procesado por orden del fiscal especial de la 'trama rusa', Robert Mueller.

Finalmente, Cohen también declaró que Don 'junior' le había dicho "la reunión está fijada" a su padre en el mes de junio de 2016, días antes de que éste se reuniera, con el jefe de campaña de Trump - Paul Manafort -, y el yerno del presidente ''Jared Kushner - con representantes del Kremlin en la Torre Trump de Nueva York en la que éstos últimos presuntamente ofrecieron al candidato republicano "porquería" acerca de Hillary Clinton. Según Cohen, la críptica frase de Don 'junior' a Donald Trump alude a ese encuentro, aunque el abogado no ha aportado más pruebas, aparte de que "en el mundo de Trump, y en especial en la campaña, no se hacía nada sin su aprobación".

Cohen fue algo más que el abogado de Trump. Fue lo que en EU se llama un 'fixer', en otras palabras, "un hombre para todo". Así es como participó en múltiples operaciones empresariales del presidente antes y durante campaña electoral hasta que su relación se deterioró en la primavera pasada, aparentemente porque, a medida que las múltiples investigaciones sobre Trump iban cercando a Cohen, el presidente dejó de protegerle e incluso de pagarle.

El testimonio del abogado está teniendo casi el tono de una película de Hollywood en la que un confidente de la policía declara en un juicio contra un jefe mafioso. Y lo de mafioso no es una licencia periodística. Cuando Cohen empezó a colaborar con la Justicia, el verano pasado, Trump le acusó en Twitter de ser "una rata". "Una rata" es el nombre con el que la mafia de Nueva York se refiere a los soplones. Para más detalles, uno puede leer el guión de la aclamada película Uno de los Nuestros (Goodfellas), de Martin Scorsese, en la que los protagonistas usan palabra "rata" (normalmente precedida del adjetivos calificativos referidos a la madre del soplón) en siete ocasiones.



regina


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