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Las futbolistas por fin tendrán un uniforme hecho a su medida para el Mundial


2019-03-13

Por Vanessa Friedman | The New York Times

La Selección Femenina de Estados Unidos de futbol ha estado luchando por la igualdad no solo en los tribunales —con una demanda en contra de la Federación de Futbol de Estados Unidos la semana pasada por discriminación—, sino también con sus uniformes, conocidos como kits. Al menos en lo que respecta a sus atuendos y la Copa Mundial Femenina, han triunfado.

El 11 de marzo, en un evento global en París, Nike reveló los nuevos uniformes para partidos de local y visitante de catorce de los veinticuatro equipos en competencia y, por primera vez desde que la marca empezó a trabajar con el torneo de la Copa Mundial Femenina en 1995, cada uno fue elaborado específicamente para los equipos femeniles, no como derivaciones o extensiones de los kits para hombres. Tres días antes, a fin de coincidir con el Día Internacional de la Mujer, Adidas lanzó sus nuevos diseños para cuatro equipos en la Copa Mundial Femenina.

Dentro del panorama más amplio de cuestiones de género y deporte puede que esto no parezca un gran logro. Sin embargo, la ropa que visten los atletas dice mucho sobre la identidad y la afiliación, además de que tiene el poder de ayudar a infundir confianza. La vestimenta es la manera más sencilla que tienen los fanáticos para declarar su propia afiliación, aspiración y conexión personal. Ante todo, es un símbolo. Ahora, finalmente también es un símbolo de igualdad.

“Estamos destinando más recursos a las mujeres”, dijo Amy Montagne, vicepresidenta de categorías globales en Nike, y no solo porque representan la cantidad más grande de equipos con la que hemos trabajado (Nike vistió a once clubes para la Copa Mundial Femenina en 2015), sino porque como el director ejecutivo Mark Parker dijo: “Creemos que este verano puede ser un momento decisivo para el crecimiento del futbol femenil”.

Por supuesto que gracias al actual énfasis que Nike está dando al deporte femenino —la campaña de Dream Crazier, una serie de nuevas iniciativas diseñadas para apoyar a las entrenadoras y la captación de más chicas—, así como su propia experiencia con Serena Williams y la atención que hoy en día se le da a la vestimenta de las mujeres en los deportes, habría sido una actitud bastante hipócrita de parte de la empresa tratar el uniforme de futbol de las mujeres como si fuera de alguna manera secundario al de los hombres. (En especial, si se toma en cuenta la historia interna un tanto incómoda que ha tenido Nike en relación con los temas de género).

Pero no fue hasta 2015 que Nike comenzó a elaborar camisetas de equipos de futbol femenil en tallas para hombres para que más aficionados pudieran comprarlas. Además, las jugadoras tuvieron que alzar la voz al respecto para que las cosas empezaran a cambiar.

“Hace tres años dijeron: ‘Queremos tener nuestro propio diseño’”, dijo Cassie Looker, gerenta principal de indumentaria para equipos globales de futbol, durante una llamada telefónica desde Francia. “Su propio diseño” se refería al ajuste de la talla y al diseño de los uniformes, a lo que Nike se refiere como la “narrativa”.

De acuerdo con Looker, para lograr el ajuste de la talla se requirieron tres años y múltiples sesiones de mapeos en cuarta dimensión de cuerpos de atletas profesionales. “Tienen una forma distinta a la del tipo corporal estándar”, explicó. “La mayoría de su fuerza proviene de la parte inferior de su cuerpo”.

Mientras que los jugadores de futbol varonil prefieren un ajuste más entallado —“Los hace sentir más poderosos, como superhéroes”, mencionó Looker— a las mujeres les interesa más la comodidad y “verse profesionales”. Esto requirió que se prestara especial atención al largo de las mangas (las atletas no querían exponer demasiado la parte superior de su brazo) y el cuello, que terminó siendo una combinación de un cuello en V y uno redondo, con suficiente espacio para ponerse la camiseta sin arruinar la cola de caballo.

“No quieren ni una sola distracción”, afirmó Looker.

El aficionado de futbol que ve los partidos desde su sofá quizá no se dé cuenta de la mayor parte de esto, aunque sí percibirá la narrativa implícita en el diseño. (En todo caso, los uniformes están disponibles en dos modelos: atleta y estadio, el modelo menos ajustado para los aficionados de fin de semana). A pesar de que los uniformes se basan en las paletas de color de las banderas nacionales, la diferencia a menudo radica en los detalles pixelados.

“Chile, Francia, Estados Unidos: los tres tienen rojo, blanco y azul”, señaló Looker, lo cual puede hacer que sea difícil distinguirlos. “En las conversaciones dentro de la empresa, esto se menciona constantemente”.

¿Qué se puede esperar? Las camisetas de Estados Unidos evocan un patriotismo nostálgico con referencias directas (en los uniformes de equipo local) a las camisetas que usó el equipo de 1999 que transformó el perfil del futbol femenil en Estados Unidos: blanco, con líneas rojas y azules en las mangas.

Los nombres de los cincuenta estados aparecen impresos al reverso, y hay tres estrellas sobre el escudo, un guiño a los tres campeonatos que ha ganado Estados Unidos. El uniforme de visitante tiene abstracciones tonales de estrellas y líneas en rojo (aunque de lejos se ven un poco como manchas).

En las camisetas de Inglaterra también hay rosas y otros patrones florales, como componentes tonales, en sus cuatro cuadrantes que son de color vino, razón por la cual los lunares hexagonales azules resaltan sobre el blanco de la camiseta del equipo francés, al igual que el estampado de copos de nieve en la de Noruega que se difumina de rojo a azul, lo cual le da a su camiseta de locales un efecto de cintura imperio que une los pantalones cortos con la playera.

A petición de las atletas, las camisetas de Chile, Nigeria, Sudáfrica y Corea tienen el mismo diseño que el que usaron los equipos varoniles en la Copa Mundial de 2018, aunque el ajuste de la talla se personalizó para ellas. (Al menos en el caso de Nigeria, el atuendo tuvo tanto éxito que es comprensible que no quisieran modificar algo que funciona tan bien).

Y después está Australia. De los catorce diseños de Nike, probablemente este sea el más polémico; una tela verde bosque, con franjas y manchas blancas y doradas en tono mostaza que parecen una mezcla de estampado de animal y una pintura paisajística de arte contemporáneo.

Junto con el uniforme de Suecia, elaborado por Adidas, que muestra los rostros de mujeres admirables (elegidas por las jugadoras) integrados a los números al reverso de cada camiseta, pronuncian un mensaje que, en el campo o en la calle, será imposible no ver.



Jamileth


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