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Cristina Fernández de Kirchner suma un nuevo procesamiento con prisión preventiva


2019-03-19

Federico Rivas Molina | El País

Buenos Aires.- El vía crucis judicial de Cristina Fernández de Kirchner no tiene fin. La expresidenta ha sumado este lunes un nuevo procesamiento, el tercero con prisión preventiva, esta vez por presunta corrupción en las importación de gas natural licuado (GNL) que realizó su gobierno para suplir la bajada de la producción local. La nueva causa se inició como secundaria de la investigación por “los cuadernos de las coimas”, un gran expediente basado en las notas de un chófer del poder que durante años tomó notas minuciosas de sus viajes con dinero sucio. Fernández Kirchner no irá presa porque tiene fueros parlamentarios, pero su situación judicial empeora cada vez más, mientras decide si será o no candidata a presidente en las generales de octubre.

El azote de Fernández de Kirchner es el juez Claudio Bonadio, a cargo de la causa de los cuadernos. En un fallo de más de 300 páginas, al que tuvo acceso el diario Clarín, el magistrado sostuvo que la expresidenta lideró una presunta organización ilícita que recaudó dinero negro desde el Estado. En este caso, a través del gas licuado que entre 2008 y 2015 llegaba en barcos desde el exterior para abastecer a la red pública. Según Bonadio, Kirchner y otros 24 acusados "pusieron en funcionamiento y sostuvieron en el tiempo, un sistema ilegal destinado a importar GNL a través de diferentes empresas internacionales que intervinieron sin proceso licitatorio, sino mediante un concurso de precios en el que el valor del fluido ya estaba definido, no existiendo negociación alguna al respecto".

La importación de gas natural licuado fue la solución que encontró el kirchnerismo ante la escasez que produjo caía de la producción y el aumento de la demanda. Desde 2008, solo en el puerto de Bahía Blanca se pagaron 10,000 millones de dólares por barcos cargados de GNL. En el pico de la demanda de gas, en 2014, pasaron por ese puerto 42 barcos. El buque de transferencia que durante 10 años recibió el gas importado estuvo amarrado en Bahía Blanca hasta octubre del año pasado, cuando el gobierno de Mauricio Macri anunció su partida porque la extracción de gas en el yacimiento no convencial de Vaca Muerta, uno de los más grandes del mundo, había puesto fin a la importación. En el camino quedó lo que para Bonadio fue un gran negocio con empresas proveedoras que se saltaron los controles a cambio de jugosos retornos al poder.

Este nuevo procesamiento encuentra a Fernández de Kirchner en Cuba, hacia donde viajó a finales de la semana pasada para acompañar a su hija, ingresada en La Habana. La expresidenta difundió antes de partir un vídeo donde acusó a la justicia argentina por los problemas de salud de su hija, víctima del estrés que le produce lo que ella considera una “persecución” contra su familia.

A su regreso de Cuba, Fernández de Kirchner tendrá una agenda judicial cargada de malas noticias. El viernes 8 de marzo, la Corte Suprema ratificó la prisión preventiva que enfrenta por el presunto encubrimiento de los autores del atentado que en 1994 destruyó la sede de la mutual judía AMIA, en Buenos Aires. Perdió así el último recurso para evitar el juicio oral, que no tiene fecha. El 21 de mayo, en tanto, deberá responder ante un tribunal federal por su presunta responsabilidad en una red de corrupción vinculada a la obra pública.

Hace una semana, la expresidenta sumó otro procesamiento de Bonadio, esta vez por posesión ilegal de documentos históricos. El expediente se inició en agosto del año pasado, cuando la policía allanó la casa de Fernández de Kirchner en El Calafate, en la Patagonia, y encontró una carta de puño y letra del general José de San Martín, héroe de la independencia argentina, y el prontuario policial del expresidente Hipólito Yrigoyen. Todos estos procesos avanzarán en paralelo a la campaña electoral.



Jamileth


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